Reflexión N° 102 - La Bendición IRED

Madre Divina del Universo: Pido tu Bendición Ired. Por Ti estoy unido con un Voto Eterno de Unión con todos los Hijos de Cafh, que fueron, que son y que vendrán. Llevaré sobre mí esta carga como cuentas de amor y la sangre de todos ellos ofrendaré a Tu Presencia en holocausto de perpetuidad. Mi bendición esté ahora y siempre con aquéllos que se hagan acreedores a la misma para que participen a la Integridad de la Gran Obra, del Poder de la Gran Corriente y logren la Unión Substancial Contigo para la Eternidad.

Ésta es la Bendición Ired que se recitaba diariamente en las Comunidades de Cafh y en los Grupos para beneficio de los Hijos, cuando la Sagrada Orden existía. En este Reflexión queremos ampliar algunos significados de la misma a la luz de las Enseñanzas para los lectores que siguen estas páginas. La Bendición es perpetua y la reciben aquellos que se adhieren a la Doctrina de la Renuncia, sin intermediarios, según la capacidad de cada uno. La Bendición Ired es energética. Es también la síntesis de la Doctrina y de la Mística de Holocausto.

Madre Divina del Universo:

Las Enseñanzas conciben la Divinidad manifestada como Madre, creadora de todas las cosas. En el Himno a la Divina Madre se podrá comprender su significado y la variabilidad de sus expresiones. En la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego, C.A.F.H., astral, la máxima autoridad también es femenina, la Madre Abbhumi. La última vez que encarnó fue una mujer que armonizó la mente con el sentimiento. Se pueden encontrar informaciones en la Enseñanza “La mujer velada del desierto”, del Curso Historia de las Órdenes Esotéricas.

Muchas tradiciones han aceptado a la Divinidad con forma femenina: la Madre Divina de los Hindúes, la Pacha Mama de los Incas, la Santa Madre de los cristianos. La condición femenina, pasiva, es la que mejor se adapta a las plegarias y a la concepción del Universo energético. Es la imagen que une a todas las tradiciones con un vínculo de amor y tolerancia.

La Divina Madre no es un Dios Personal, como Jehová, legislador autoritario, castigador; ni es un Dios como el Padre de los cristianos. Para el Maestro Santiago la Divina Madre es el cuerpo místico de las almas que han alcanzado el más alto grado de libertad y que, como el Buda, esperan que todos sean como ellos, Ihes, antes de lanzarse al estado indiferenciado. Los Santos Maestros, los Grandes Iniciados que se han liberado del karma, constituyen el cuerpo místico que los Hijos llaman Divina Madre. Son perfectos y viven en una dimensión puramente espiritual. Son los benefactores de la Humanidad.

Pido tu bendición Ired:

La bendición se origina en una petición que el alma eleva hasta el Ser que puede satisfacerla y en este caso, pide una fuerza, porque el Ired es la energía universal que alienta todas las cosas, desde planetas hasta los más pequeños seres vivientes de la Tierra. La precipitación del Ired sobre la naturaleza es permanente y generalizada, como la luz del sol; pero en las almas que lo solicitan la descarga es puntual, un instante imponderable cuando la bendición se transforma en vida. Dice la Enseñanza que el Ired se precipita especialmente en: A) Un lugar sagrado; B) Sobre las almas consagradas (Bendición) y C) Sobre un detritus (Maldición).

Por Ti estoy unido con un Voto Eterno de Unión con todos los Hijos de Cafh que fueron, que son y que vendrán:

El que habla es un Caballero Maestre que ha pronunciado el Voto Eterno de Unión con las almas que dirige. Este Voto no se cancela con la muerte, sino permanece vigente en el más allá y quien lo posee se convierte en un Protector Astral de esas almas.

“Mientras otras Órdenes han hecho llamar a sus miembros hermanos, haciendo prevalecer el vínculo de quienes están unidos por una misma fe o ideal, Cafh hace prevalecer, no el vínculo de los miembros entre sí, lo que podrá dar origen a la palabra hermanos, sino el vínculo que existe entre los miembros y Ella: Hijos y Madre, Chispas y Fuego, Ríos y Mar” (Enseñanza 5 del Curso “Comentarios al Reglamento de Cafh”).

Llevaré sobre mí esta carga como cuentas de amor y la sangre de todos ellos ofrendaré a Tu Presencia en holocausto de perpetuidad:

El peticionante asume como una carga de amor las cuentas de la bendición y por el poder de su estado sacerdotal las traslada a la Presencia Divina como un sacrificio de holocausto, para que se quemen totalmente sin dejar escorias ni karma. Sacerdote es aquél que habla directamente con la Divinidad y puede interceder por las almas que necesitan una asistencia sobrenatural.

Mi bendición esté ahora y siempre con aquellos que se hagan acreedores a la misma:

El peticionante es un Caballero Maestre que posee el Voto Eterno de Unión y, reglamentariamente, puede bendecir. Por eso dice: “Mi bendición”, porque ha recibido de la Divina Madre ese poder. Cuando el Maestro Santiago fundó Cafh y estableció el Reglamento, los Santos Maestros, además de la Bendición Ired, le ofrecieron el poder de maldición. El Maestro Santiago lo rechazó. Declaró más tarde que estaba arrepentido de no tener ese poder porque cuando el Sacerdote no maldice, maldicen los Santos Maestros terriblemente, sin apelación, mil veces más cruel.

La bendición no es ciega, se dirige a los hombres según la capacidad de cada uno y en la medida que la hayan ganado. No se puede bendecir a un malvado ni a un depredador de niños. Sólo a aquellos que se han hecho acreedores. El Reglamento establece porcentajes de esa fuerza según las categorías de los Hijos; un Caballero Orador necesita más asistencia que un Paje Patrocinado; un discípulo esforzado más que uno perezoso. Los beneficios de la Bendición Ired los gana cada uno con sus esfuerzos.

Para que participen a la Integridad de la Gran Obra, del Poder de la Gran Corriente y logren la Unión Substancial contigo para la Eternidad:

La Bendición tiene objetivos para realizar, iguales a los de la Sagrada Orden. La Integridad de la Gran Obra se expresa concretamente trabajando en la expansión del Mensaje de la Renuncia, sin límites de personas ni de tiempo, y así pidió el Maestro repetidas veces por medio de los mensajes de Plenilunio, que empezó con el nuevo siglo por Internet en las principales naciones del mundo. En el último Mensaje de 1962, la Enseñanza se extiende detalladamente sobre las maneras que adopta ese trabajo en el ser que ha recibido la Bendición, en cualquier lugar y tiempo, interna y externamente.

La Integridad de la Gran Obra se expresa en la educación de los niños, en la ayuda a los necesitados y en la atención a los enfermos. Estas obras se cumplen en pequeña escala en la Aldea de los Niños: Concurren escuelas de la provincia de Mendoza para aprender ecología por el método de construir maquetas y dioramas de modelos de futuro. En otro sector se curan enfermos que acceden espontáneamente y son atendidos con medicina natural, energética, con notables resultados. Y siempre hay trabajos para ayudar a los necesitados del lugar en el mantenimiento de las instalaciones, jardines, cocina, etc.

El Poder de la Gran Corriente es la fuerza que anima las tareas del desenvolvimiento espiritual. Después de su muerte, el Maestro recomendaba dejar de lado los procedimientos que se utilizaban anteriormente, por considerarlos muy lentos, sin resultados visibles y proclamaba: “¡Ahora tenemos que aprender a manejar el Poder de la Gran Corriente!” En el Mensaje de la Expansión da indicaciones precisas para lograrlo; no es una actividad de movimientos como dirigir una empresa económica, sino un vaciamiento interior para que el rayo de Foá se sostenga sin interrupciones en el cumplimiento de la Obra.

En el mismo Mensaje está explicada la Unión Substancial con la Divina Madre, desapareciendo como individuo separado para formar un Cuerpo Místico con las almas similares.

Actualmente, después de casi medio siglo de la muerte del Maestro Fundador, la desaparición de la Sagrada Orden tal como la había diseñado con el Reglamento Perpetuo que sostenía las Enseñanzas y organizaba a sus miembros, con la Bendición Ired que ya no tiene quien la reciba, la dispersión de los Hijos que hacen reuniones adulteradas en un club social, ¿cómo funciona la Renuncia? ¿Cuál es la fuerza que ha permitido que lo que no se hizo con Hijos y Superiores trabajando ordenadamente, al menos en apariencia, se haya cumplido en el mundo donde nadie sabía la existencia de Cafh? ¿Cuál es la ley que ha puesto todo patas arriba y la obra integral se haya revertido en su contraria, como un guante? Lo que era adentro para una minoría ahora está en el mundo para toda la Humanidad. Renunciamos, no para nosotros, sino para bien de la Humanidad. Esa ley es la Reversibilidad. Hemos quebrado la línea recta y la Bendición Ired desciende en todos, sin intermediarios, en una relación directa con la Divina Madre.

Es oportuno dejar en claro un detalle muy importante. El texto dice “Mi bendición”, porque, reiteramos, lo pronunciaban quienes habían hecho el Voto de Unión, los Caballeros Maestres de Cafh. Ahora que la institución se terminó desaparecieron los votos y el privilegio de bendecir. El que pide debe decir “Tu bendición”, dirigiéndose directamente a la Divina Madre, sin intermediarios.

José González Muñoz
Abril de 2010

Anterior
Siguiente