Reflexión N° 64 - Los Mensajes de Plenilunio

La colección de Enseñanzas del Maestro Santiago Bovisio, nunca impresa, que por primera vez se publica, una verdadera Edición Príncipe Digital, contiene 47 títulos de Libros o Cursos de las más variadas temáticas y disciplinas, desde la Historia Universal esotérica hasta la Filosofía y los Ejercicios Espirituales que, a su vez, contienen 777 capítulos, regularmente distribuidos en 16 títulos por Curso.

El lector atento podrá observar diferentes estilos de escritura, porque algunos cursos, pocos, fueron escritos por discípulos directos en diversas ocasiones, siempre bajo el patrocinio del Maestro. Nunca tuvieron firma de autor, ni registro de derechos intelectuales, porque constituían la sabiduría de Cafh donde los Hijos se formaban y aprendían. Eran, y son actualmente, las lecciones que la Divina Madre imparte a los Hijos para su desenvolvimiento espiritual. Constituyen el cuerpo indestructible de la Doctrina de la Renuncia confiada a los Hijos para que se expanda por toda la Tierra. Ellas anuncian proféticamente la aparición del Nuevo Redentor de la Humanidad y adelantan las características esenciales de la Nueva Era, revelan los cambios que se están produciendo en los hombres y proyectan hacia el futuro no muy lejano las conquistas armoniosas del espíritu junto con la materia. Son, en una palabra, el legado espiritual que la civilización moderna entrega a los hombres del tercer milenio para que sigan avanzando por el Camino de la Libertad.

Todas son sobresalientes en el estilo y en los contenidos. Pero hay unas Enseñanzas que brillan con luz propia, diferentes a las otras, porque no son Enseñanzas corrientes, sino que tienen un carácter específico, incluyendo el origen, un tiempo de desarrollo y un entorno sobrenatural de gestación; son, en fin, los Mensajes de Plenilunio que, después de la muerte del Fundador, se reunieron en un Curso de 16 Enseñanzas para meditación de los estudiantes. Este particular requiere una explicación más amplia de los Mensajes de Plenilunio, cómo se produjeron y cuál es su finalidad.

Nuestro mundo es el Sistema Planetario, alejado y diferente de otros sistemas estelares que pueblan con luces los cielos nocturnos. El Sistema Planetario tiene como centro, origen y conducción al Sol, suprema entidad material, energética, mental y espiritual de todo lo que el sistema contiene. El Ente espiritual que lo habita es Micaël y está asistido por otros tres Serafines, representantes de los poderes fundamentales del Universo: Fuego, Tierra, Agua, Aire. En la simbología oriental se los llama Kumaras, los cuatro Regentes, con Sanat Kumara a la cabeza.

Todas las tradiciones, con diversos nombres, reconocen este gobierno universal que vigila el desenvolvimiento de la especie humana desde el momento de la formación de los planetas, su misión al servicio de la vida y la conclusión al final de la Séptima Raza Raíz, información que el lector encontrará ampliada en el Curso XXXIX del Canon: “El Sistema Planetario”.

Algunas corrientes esotéricas modernas hablan del Rey del Mundo, de una Logia Blanca y de un lugar sagrado en los Himalayas, Shamballá, centro del poder mundial que gobierna a los otros poderes humanos. Esta leyenda tan popular durante el siglo XX dio motivo a novelas como “Horizontes Perdidos”, con su inaccesible Shangri La en los Kuen Lun, a viajes extraordinarios narrados luego en películas de ciencia ficción y toda una corriente de sectas salvacionistas. Hasta los platos voladores entran en el circuito de ese poder secreto, terrible, omnipotente, con designios desconocidos para bien o para mal de la Humanidad, según quien los cuente. El asunto que aquí tratamos nada tiene que ver con esas leyendas; las mencionamos para que no haya confusión

Asambleas de Plenilunio

Los Mensajes de Plenilunio transfieren las comunicaciones espirituales que el Maestro Santiago recibía en la segunda noche de la Asamblea de Plenilunio de Mayo de Cafh y las entregaba escritas de su puño y letra al día siguiente, en el Tercer Día de Asamblea, al Caballero Maestre Secretario quien leía el manuscrito en voz alta. Más tarde se comunicaban a los Hijos y se entregaban copias particulares a todos sin excepción. Estas copias manuscritas se conservan todavía en manos piadosas que las custodian fielmente.

¿Qué son las Asambleas de Plenilunio, según el testimonio de Cafh y de la tradición? La misión de los Cuatro Serafines Regentes es mantener el orden del Sistema Solar en armonía con el Plan Divino preparado desde el principio, incluyendo la evolución de las especies vivientes hasta el final. Trabajan sin interrupciones, inteligentes y, periódicamente, producen un contacto entre Ellos y los hombres. El evento se realiza en Plenilunio de Mayo y asisten representantes de las fuerzas progresistas de la Humanidad, económicas, políticas, religiosas, científicas, académicas, artísticas, en grupos e individuos, conocidas y secretas, grandes y pequeñas, de todo tipo. No es la dimensión y poder que representan la condición que permite el acceso a la Asamblea de Plenilunio, sino la calidad espiritual de los individuos convocados. Incluso personas corrientes, sin ningún relieve en la sociedad, tienen amplio acceso a la misma. La puerta es estrecha, como en las escrituras. Muchos personajes ricos y famosos de la sociedad moderna seguramente no pueden asistir.

La Asamblea se realiza en dimensión astral y en contacto con un centro magnético terrestre, un chakra: el Cañón del Colorado, el Volcán Lanín, las Montañas de Monserrat en España, etc., porque algunos participan en cuerpo físico también. La mayor parte de los asistentes no recuerdan nada después de las mismas, ni son conscientes en vigilia del viaje que realizaron. Es necesario poseer clarividencia de primera clase para anunciar, asistir, participar y recordar plenamente; el Maestro Santiago la poseía y por eso nosotros tenemos la dicha de participar de las mismas a través de sus Mensajes.

Uno de estos participantes, vidente hindú, describió hace algunos años, en líneas generales, la grandiosa Asamblea: En un enorme anfiteatro plenamente iluminado con luces astrales, tal vez la cima del Kilimanjaro, o un valle nevado de los Himalayas, miles de seres de todas las razas y lugares del mundo se esparcían en círculos alrededor de un trono elevado. En ese trono el Regente Sanat Kumara, visible y sonriente, con apariencia de un doncel de dieciséis años, derramaba bendiciones sobre la multitud. Los otros Regentes, de igual apariencia, lo asistían en el sagrado ministerio de dar energía a la Humanidad. Cada asistente recibía un Mensaje especial, para sí y para el grupo que representaba, para volver a la tarea con fuerzas renovadas.

El Maestro Santiago que asistía a la Asamblea en estado consciente recordaba los sucesos a la mañana siguiente, e inmediatamente escribía el Mensaje del Señor para los Hijos de Cafh y para la obra que debían cumplir durante el año. En unas pocas líneas indicaba el comportamiento que la Orden y cada Hijo en particular, individualmente, debía cumplir en sí y en relación con la sociedad. Era un programa de vida extraordinario, de desenvolvimiento espiritual organizado por los Santos Maestros, una seguridad muy grande de trabajar en la dirección correcta, una bendición.

El primer Mensaje es de 1947, año del Reglamento de Cafh, en el cual quedaron firmemente establecidas la misión de la Obra y el deber de sus participantes y concluyó años más tarde, en 1962, con la maravillosa comunicación: “La Expansión”, donde el Maestro Fundador exhorta a los responsables para que lleven el Mensaje de la Renuncia a todo el Universo. Fue su testamento espiritual; pocas semanas después murió y dejó concluida esta primera parte de la Gran Obra.

Han pasado ochenta años desde que el Maestro empezó su obra en América y casi sesenta desde que habló: “en nombre de los Santos Maestros”; así comienza el primer Mensaje: “Adoración de Amor”, del año 1947. Siempre hablaron los Santos Maestros y el Maestro Santiago transmitía el programa del Plan Divino a sus discípulos, y por ellos a la Humanidad, exactamente como lo recibía, año tras año, hasta su muerte.

Niños otra vez

Lectores amigos: Volvamos a los orígenes, seamos niños otra vez, empecemos a creer de nuevo, seamos extranjeros en el mundo, humildes y sinceros entre los hombres, y demos los primeros pasos, aprendamos otra vez la primera Enseñanza, Hidrochosa: “Ideas y obras nuevas se preparan para el mundo. Si la raza del cristiano signo del Pescado ha desarrollado en alto grado los estados de colectividad, los grandes movimientos y organizaciones en masa, la sexta subraza desenvolverá, de un modo especial, la egoencia del ser”.

Son 16 Mensajes de Plenilunio, 16 años de vida junto al Maestro, 16 sugestiones para avanzar en el Camino de la Renuncia hasta llegar al grandioso portal abierto con la última propuesta: “¡Hijos de la Madre, haced que Cafh se expanda sobre toda la tierra, en todo el Universo!”.

La exhortación está vigente como el día que fue pronunciada, porque la expansión nunca se terminará: crecerá, se multiplicará con nuevos hijos, se transformará en hombres nuevos, otros continentes, otros futuros, naciones germinando y civilizaciones resplandecientes. La Renuncia es la ley del Universo en permanente expansión.

Comencemos desde el principio los primeros pasos guiados por el Maestro Fundador y junto a los compañeros que adelantaron el camino para iluminar la ruta de la nueva civilización americana.

“IDEAS Y OBRAS NUEVAS SE PREPARAN PARA EL MUNDO”.

José González Muñoz
1° Enero 2006

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