Reflexión N° 58 - Nuevos Instrumentos

Los Atlantes fueron los hombres más sabios de todos los tiempos; no tenían religiones, templos ni ciencias escritas. Conocían la realidad en todas sus dimensiones visibles e invisibles por conocimiento directo. Ellos mismos eran instrumentos de saber y dialogaban entre sí con la mente, como nosotros nos comunicamos en sueños, sin pronunciar palabras. El profeta Henoch habría dicho que el lenguaje escrito era un invento de Satanás. Los Atlantes sabían del pasado, del futuro y de la multiplicidad de los mundos.

Los egipcios heredaron parte de esa sabiduría que guardaron en los Templos y los sacerdotes poseían los instrumentos del conocimiento de la vida y de la muerte.

Con las religiones monoteístas se perdió la antigua sabiduría, pero se conquistaron los secretos de la materia por medio de la razón, el nuevo instrumento de la Raza Aria. Las ciencias y la tecnología proceden de los instrumentos de la razón. Lógica = Organum y Novum Organum.

En nuestro tiempo de rebelión de las masas no hay racionalismo ni conocimientos; solamente tenemos noticias.

El moderno instrumento de conocimiento de las masas, las noticias de la prensa internacional, comenzó con la Revolución Francesa al final del siglo XVIII y rápidamente se convirtió en un factor de poder político hasta el día de hoy. El periodismo, en cualquiera de sus vertientes, impreso, radial, televisivo y otros, necesita grandes capitales para sostenerse, sean estatales o privados, y se ha constituido en un poder de manipulación de la conciencia. Algunos lo consideran el cuarto poder del estado, pero esto es ya mucho decir, asunto que será motivo de otra Reflexión. Por ahora nos dedicaremos a fijar los alcances de su influencia, lo que puede o no puede hacer, sus limitaciones que son más estrictas de lo que se piensa y qué es lo que comunica, en esta época de cambios inéditos, sorprendentes y secretos.

La prensa informa masivamente los acontecimientos sobresalientes del hacer cotidiano en toda la variabilidad que presentan, desde un gran terremoto hasta las insignificantes declaraciones de un futbolista; no discrimina calidad, sino el consumo. Su vigencia dura unas pocas horas y se agota. No es un libro que se conserva para estudiarlo, sino, como los chismes de la calle, pasa sin dejar recuerdos. Los lectores de periódicos no guardan recortes, aunque estén firmados por escritores reconocidos, porque el estilo de la escritura periodística es la banalidad. Cuando un pensador desea expresar algo sustancioso escribe un libro, un folleto o una breve poesía; pero cuando manda un artículo a un diario es porque necesita dinero o desea contar un chisme.

Hasta hoy la prensa cumple su oficio de informar y con eso el público está satisfecho. Si la gente necesitara otras explicaciones que satisficieran necesidades reales podía recurrir a los libros, a la religión, incluso al arte; pero la problemática moderna, gigantesca y depredadora, no ofrece soluciones aceptables para calmar a las almas, sean protagonistas atrapados en las aguas de Katrina o espectadores frente al televisor. En todas las regiones se padecen calamidades, diferentes en las formas, pero semejantes en los efectos que sumergen a los pueblos en el sufrimiento y la desolación.

La prensa depende de los acontecimientos cotidianos para cumplir su cometido de entretener. “Lo que no es noticia no existe.” Otras tareas de la escritura, educar, comprender los misterios de la Naturaleza, desarrollarse espiritualmente, etc., proceden del pensamiento o de la imaginación para desarrollarse, no así el periodismo que tiene que contar noticias, desde un nuevo cosmético hasta el último bombardeo en Irak. Pero lo que está aconteciendo en estos tiempos es tan asombroso que excede las posibilidades del periodismo que sólo puede describir apariencias, espectáculos. Si se quisiera penetrar en la entraña de las cosas habría que recurrir a la filosofía, a la religión, al arte, pero estas nobles actividades han dejado de funcionar hace tiempo.

Cuando el astronauta soviético Yuri Gagarin subió al espacio exterior, el Maestro Santiago visitó la Comunidad de Ordenados de La Plata y nos dijo solemnemente: “¡Hijos, el mundo viejo ha caducado!” Todo es diferente; pero a partir del 11 de setiembre de 2001, con el derrumbe del símbolo de la antigua era materialista, las Torres de New York, los cambios son sobrecogedores, aterrorizan y no hay nadie que los tolere. Nuestra conciencia, el depósito donde brotan las explicaciones y la comprensión de la realidad que fue alimentada incansablemente con las conquistas de la antigua Era, no concuerda con los terroristas suicidas palestinos, el tsunami devorador, los vientos de Katrina, ni todos los demás fenómenos que golpean el corazón de los hombres. Entre el telón escenográfico de las construcciones culturales modernas y las acciones del karma no hay puentes, ninguna correspondencia, ninguna piedad. El karma destruye salvajemente todo lo que encuentra a su paso. Dice el Libro de los Preceptos de Oro, traducido por H. P. Blavatsky del antiguo idioma sagrado: “Los Sabios no se atreven a suavizar el fruto del Karma”. El espectáculo de New Orleans sumergida y sin vida constituye una buena Enseñanza para todos. Habrá que esperar que bajen las aguas y la tierra se seque para volver a cultivar flores en ese lugar.

El alcalde de la ciudad fantasma, Ray Nagin, urge a sus habitantes para que vuelvan a sus actividades, casinos, clubes nocturnos, pizzerías, geriátricos, etc. El Presidente Bush promete que la ciudad será más hermosa y alegre que antes. Lejos, pero semejante en sufrimientos, los musulmanes de Irak lloran todos los días los muertos de la guerra norteamericana.

Podemos hacer un inventario completo de los acontecimientos mundiales que no tienen solución, únicamente noticias. Lo que está sucediendo es la muerte de la civilización, y la muerte nunca ha sido comprendida por los mortales.

Para comprender los acontecimientos universales que actualmente experimentan los hombres necesitamos nuevos instrumentos; la razón no es suficiente. Debemos recurrir a la sabiduría de la Filosofía Perenne, a las Enseñanzas del Maestro Santiago y a otras guardadas en la tradición de las revelaciones antiguas y que pueden buscarse en las bibliotecas. Igualmente se encontrarán las claves de la Filosofía Rásica que conservan los escritos de los profetas antiguos. Ahora, Profecía y Realidad son una sola cosa y unas justifican a las otras. Mientras los fenómenos se desarrollan ante los ojos aterrorizados de los viandantes, lo mejor es callar, primera condición de la supervivencia.

En esta Reflexión y las siguientes vamos a tratar de explicar los fenómenos globales que afectan a la Humanidad en la crisis del traspaso de la Subraza Ario Teutónica hacia la Subraza Ario Americana, en el período Acuariano, es decir, nuestro tiempo. Las ciencias racionalistas no son aptas para comprender este tiempo; se necesitan otros instrumentos de indagación y otra documentación, la que brinda la filosofía unánime y la Revelación Madre de la Raza Aria, guardada en el Templo de Iniciación de Om Hes. En los textos de los Cursos de esta Colección: Historia de las Órdenes Esotéricas, Antropogénesis, Teología, Simbología Arcaica y otros análogos el lector encontrará huellas para meditar y comprender las cosas que la prensa no puede decir ni explicar.

Aquí mencionaremos algunas ideas que señalan el rumbo correcto de las búsquedas que conducirán a la solución de los problemas, pero sólo el estudio sistemático de las Enseñanzas y una meditación intensa y continuada sobre la propia mente permitirá encontrar la salida iluminada del laberinto. El buscador está en el lado oscuro, este tiempo y las Enseñanzas serán el hilo de Ariadna que lo conducirá hacia el fin caminando por la Via Lucis.

En resumen:
1º. La Humanidad se desenvuelve con permanentes cambios que marcan etapas características de evolución. Hay etapas y modificaciones grandes como las diferentes Razas Raíces que han aparecido desde la creación del Hombre hace millones de años: Urania, Hiperbórea, Lemuria, Atlántica y Aria. Cada Raza Raíz se divide en Siete Subrazas y la Aria Americana, que recién comienza, reemplaza a la anterior Aria Teutónica, que duró 24.000 años. Cada Subraza se divide en otras subrazas de familia; la nueva se denomina Acuario y posiblemente dure un par de miles de años, en los cuales tendrán que cambiar los continentes, los mares, el clima, la geografía y la civilización que conocemos. Es difícil predecir el tiempo venidero, pero algunas profecías señalan cambios fundamentales en la psiquis y la sociedad.

2º. En esta coyuntura, la Humanidad y el Planeta se transforman para formar nuevos tipos humanos. Como antecedente documentado descrito en muchos libros, tradiciones y en estas Enseñanzas está la transformación de Atlántida en Raza Aria: El último hundimiento de Atlántida ocurrió hace 11.000 años; cambió la psiquis humana, perdiendo sus capacidades de clarividencia, pero adquiriendo la facultad de razonar; muchas especies animales y vegetales se terminaron, como está ocurriendo ahora; emergieron nuevas tierras, lagos, ríos, desiertos y montañas; todo fue original. Estos temas pueden consultarse en los Cursos “Historia del Hombre” y “Antropogénesis”.

3º. Para comprender las posibilidades personales que tienen los acuarianos hay que estudiar y meditar las Enseñanzas, entre las que mencionamos “Desenvolvimiento Espiritual”, “Teología” y “El Devenir”.

4º. La idea central de la sabiduría de los hombres nuevos será el despertar de la Intuición que los pondrá en contacto íntimo y directo con cosas desconocidas, don que ya está apareciendo en muchos niños; la Revelación Madre de la Raza Aria enseñará al hombre a alcanzar la liberación con sus propios medios.

5º. El Maitreya pondrá en marcha la fuerza para que cada uno sea su propio Redentor, por la Meditación de Holocausto y la Mística de la Ceniza del más perfecto Renunciamiento.

En el antiguo Egipto, antes de la herejía de Amenofis IV, la sabiduría estaba en los magisterios del conocimiento y del corazón. A partir de la Guerra de los Dos Soles que desencadenó ese Faraón, el sacerdocio se dividió en religiones Monoteístas y Politeístas, del sentimiento y del conocimiento. A pesar de un primer fracaso de Amenofis IV, el Monoteísmo triunfó durante 3.000 años, con el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam y, en consecuencia, toda la civilización moderna, hasta nuestros días. El Politeísmo y su concepción de la pluralidad de los mundos, fue perseguido y erradicado de la sociedad. Ahora, con el fracaso de las religiones Monoteístas, los últimos avances de las ciencias, la acción de las Órdenes Esotéricas y la presencia del nuevo Redentor Maitreya, vuelve el Politeísmo a la Humanidad con soluciones a los desafíos de la crisis. Para comprenderlos necesitamos instrumentos novedosos que deben ser activados en la psiquis, y que en las Enseñanzas del Maestro Bovisio aparecen en toda su variedad, desde diferentes formas de la meditación que despiertan la intuición hasta las informaciones básicas de la Historia Rásica, la ciencia de la Vida, el cuerpo energético del Universo, la reencarnación, en fin, la pluralidad de los mundos en todas las dimensiones. Ahora la última física matemática de las cuerdas que se expresa en 11 dimensiones, con el tiempo descubrirá vibraciones incontables, como las estrellas en el cielo. Cada mónada humana, yo, tú, él, tiene su dimensión particular, única, una cuerda de la ultra física vibrando de una manera determinada, intransferible, eterna; es el átomo simiente que permanece en todas las reencarnaciones desde el principio hasta el fin.

La filosofía politeísta está abriendo sus portales al conocimiento de nuevos y muchos dioses desconocidos. Estos Dioses son modelos de pensamiento ejemplar para la nueva vida de Acuario: Libertad espiritual, armonía de los contrarios, pluralidad de los mundos, intuición, auto redención del ser, conocimiento de las encarnaciones, amistad plena con los Maestros Astrales y muchos otros tesoros soñados. Desde estas Reflexiones nosotros, Discípulos Fieles, señalaremos con frases claras el camino de las realizaciones a medida que los acontecimientos de la Nueva Era se vayan produciendo ante los ojos asombrados del hombre.

José González Muñoz
Setiembre 28 de 2005

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