Reflexión N° 127 - Círculos

El domingo 3 de octubre, en las instalaciones de la Aldea de los Niños, celebramos un nuevo aniversario del natalicio del Maestro Santiago y, en esta ocasión, fue galardonado con el Premio de Honor a la Fidelidad el Dr. Enrique Giana, residente en Sao José dos Campos, Brasil, quién viajó acompañado por su esposa Namir. El Dr. Giana nació en Los Cóndores, sierras de Córdoba, y fue alumno del Colegio Leo Bovisio varios años. Joven emigró a Brasil y desarrolló una magnífica obra en medicina y en asistencia social a los necesitados. Es promotor de la Edición Canon en idioma Portugués, impresión que se distribuye en varios sectores de la sociedad brasileña. Al día siguiente viajaron con el Presidente de la Fundación Aldea, Sr. Néstor Pereson a Los Cóndores y visitaron las instalaciones del que era el Colegio de Embalse Río Tercero. Allí entregaron para destinarlos al centro que guarda los restos del Maestro Santiago dos ejemplares impresos del Canon de las Enseñanzas, en español y portugués, idiomas en los cuales se expandió inicialmente el Mensaje de la Renuncia por América, cuando todavía vivía. Fue una ofrenda personal de los viajeros quienes transmitieron el homenaje de la Aldea de los Niños y de los nuevos discípulos extendidos por las Naciones de la Tierra a través de Internet. De esta manera se cierra el primer círculo de las ideas del Maestro que empezaron a desplegarse desde el momento que pisó tierras americanas a principio del siglo XX. Escribió muchas Enseñanzas en el Colegio, sentado en una piedra o un tronco del pinar del Cerro Vesubio, ante el brillante espejo acuático del lago de Embalse.

El segundo círculo de ideas politeístas es mucho más amplio y antiguo, se inicia en Egipto durante el siglo XIII A.C. y tiene como protagonistas al Faraón Iknatón y el Sumo Sacerdote de Amón, anterior encarnación del Maestro Santiago, según propias declaraciones públicas de las que fui testigo en 1959. Este conflicto, titulado la Guerra de los Dos Soles, se extiende hasta nuestros días con otros nombres y otros pueblos enfrentados (Ver Curso “Historia de las Órdenes Esotéricas”, Enseñanza “El Antiguo Egipto”). El segundo círculo se inicia con Tutmosis IV, abuelo de Iknatón, casado con una asiática de Mitania, actualmente Kurdistán, igual que Nefertiti, mujer de Iknatón, cultores de Atón, dios materialista, sin imágenes. Iknatón persiguió al Sumo Sacerdote de Amón que se refugió en Grecia donde introdujo el Politeísmo, Zeus, Neptuno, Afrodita, etc. y los Misterios. Cuando murió el hereje volvió a Egipto y restauró el culto de Amón. El segundo círculo concluirá con el fin de la actual Raza.

Se ha iniciado la nueva Era Americana que, como las anteriores, Aria Teutónica, Aria Celta, tiene una duración aproximada de 24.000 años y cuyas características principales están expresadas en el Canon: Hidrochosa, El Camino de la Renuncia, etc. Ha comenzado proyectando una esfera magnética planetaria desde el primer día del tercer milenio con la apertura del sitio Santiago Bovisio de Internet, y rápidamente llegó a todas las naciones con gran aceptación de los nuevos estudiantes espirituales. Para conservar la coherencia en la escritura diremos que éste es el tercer círculo que desenvolverá y perfeccionará las propuestas de los Santos Maestros para la Humanidad: El Mensaje de la Renuncia, la Egoencia del Ser, los mundos plurales, una sociedad sin intermediarios para la evolución de las almas. El Maestro dejó las señales del Nuevo Tiempo en sus Enseñanzas y en base a éstas yo escribí hace unos años los Relatos Acuarianos que están en el mismo sitio Web que el Canon. Son una escritura de anticipación, más literatura que premoniciones, que tienen el propósito de ayudar a los estudiantes en la comprensión de la Doctrina de la Renuncia. La trama de los Relatos se desarrolla a mitad de la Raza Americana, unos diez mil años adelante, con algunos capítulos dedicados al fin de la actual civilización y el penoso comienzo de una época nueva. En los cincuenta capítulos hay algunos que relacionan los temas con las Enseñanzas enlazando los círculos con la afinidad de la Idea Madre de la Raza Aria, tal como está expresado en una Enseñanza, y que yo he vinculado especialmente con la obra del Maestro Santiago. Incluso, es el Maestro quien encuentra la piedra donde están grabados los textos básicos escritos por el Manú Vaivasvata, al comienzo de la Raza Raíz Aria, en el actual desierto de Gobi. El final de los Relatos cierra el círculo evolutivo en el nuevo planeta Sol Ra que se hace habitable para los perfectos en la Renuncia.

Son muchos los círculos humanos que se expresan a medida que perfeccionan la trayectoria de sus encarnaciones. En los Grandes Iniciados son espacios de incontables dimensiones, en los hombres corrientes son trozos apenas insinuados geométricamente y en la masa androide son los garabatos de un deficiente mental. En la Nueva Era, contamos con el Mensaje del Maitreya para que cada alma se redima a sí misma y se esfuerce para trazar en diversas encarnaciones el círculo de su misión única y diferente a las demás. Tendrá que pensar contrario al razonamiento moderno, desarrollará nuevas facultades, amará sin esperar recompensa, desarrollará la intuición y otras formas de la meditación, serán pocos, muy pocos que cuidarán la Tierra como su hogar, no matarán, no tendrán dinero ni propiedades como está descrito en los Relatos.

Los círculos están entrelazados en las civilizaciones, sub razas y razas raíces porque la evolución busca un objetivo único. Cuando empezó la Raza Aria transcurrieron muchos siglos hasta que se hundiera la última isla Atlante. Europa heredó la cultura de la antigüedad: el derecho, las artes plásticas. En religión prevalecieron las leyes monoteístas en el Judaísmo y el Islamismo. El Cristianismo es una mezcla de muchas corrientes. Hemos dicho que la Guerra de los Dos Soles se extendió hasta nuestros días y alcanzó intolerancia en la Orden del Fuego Cafh. Mientras vivió el Fundador hubo armonía y unidad de pensamiento, como se puede apreciar en el Canon. Pero enseguida que murió en 1962, su sucesor Wáxemberg las cambió sistemáticamente por una ideología materialista, incluyendo el Reglamento. Renunció, y su sucesor Kutcherauer, número tres, incrementó la tendencia hacia los negocios y el poder económico. En 1984 Cafh se terminó y empezó una nueva etapa de “Exaltación de la Vida”, en pequeña escala. La publicación de las Enseñanzas originales en Internet fue un golpe decisivo para los materialistas. Las ideas del Maestro Santiago vencieron a los seguidores de Atón que no fueron capaces de presentar una alternativa creíble. Salvo las fábricas de alfajores y pan dulce en el antiguo Colegio Leo Bovisio, no existen.

Con las propuestas de la nueva Raza Americana desarrollando la Idea Madre de la Raza Aria cada alma encontrará su camino de redención sin intermediarios y desenvolverá su egoencia de Ser. Los sobrevivientes americanos del cambio de Era se ocuparán especialmente de la conservación de la Tierra que recuperará su antiguo esplendor, y del desarrollo de las facultades psíquicas interiores que fueron comunes en razas anteriores, clarividencia, viajes astrales, comunicaciones mentales, sanación natural preventiva, relaciones humanas libres, descubrimiento de los mundos plurales. La Raza Americana que se inicia es una síntesis de todas las anteriores y una preparación para las próximas que alcanzarán un nivel sólo logrado por los Grandes Iniciados. Incluso en la Enseñanza 14 del Curso “El Sistema Planetario” se dibuja el hombre futuro en su estado final: “El cuerpo será transparente, sin órganos internos, a excepción del corazón y del sistema circulatorio y el rostro no tendrá más que un ojo en el centro de la frente. En la sexta Ronda los seres habrán dejado todo cuerpo físico y astral y únicamente poseerán un cuerpo mental que es imposible de describir. La séptima Ronda será de un altísimo estado espiritual”.

La historia es cíclica en sus grandes períodos, igualmente que la evolución humana individual: encarnación, desarrollo y muerte cada 700 años, girando alrededor de la idea central que la mueve desde el principio. Borges escribió un magnífico cuento recurrente sobre el tema, muy extendido en las culturas politeístas: “Las ruinas circulares”, donde todo vuelve al principio en un grado más elevado. Así en la sucesión de las Razas, en los períodos cortos de la Historia y en las almas formando círculos. Desde que terminaron las religiones que se mantenían en un tiempo teórico congelado, invariable, con un Paraíso invisible, sin cambios, la sabiduría ha vuelto a circular, principalmente en las ciencias físicas. Ahora se admiten muchos Big Bang, muchas creaciones de mundos diferentes y nuevas leyes de las contradicciones empiezan a perfilarse en el pensamiento de los sabios. Lo que parecía imposible ahora se experimenta en los laboratorios. Las profecías antiguas se cumplen ante los ojos incrédulos de las masas. El Fuerte Libertador Maitreya, para la Iglesia sólo una subjetividad, ya está desarrollando sus ideas en una parte de la juventud más inquieta. Estas graves cuestiones, como las que conmueven nuestro espíritu, forman círculos que se entrelazan unos con otros modificando los acontecimientos continuamente, para bien y para mal. Mal que les pese a aquéllos que tienen una ley rígida, las Tablas de Moisés, el Corán, los Evangelios, el Derecho Romano, los cambios acelerados los arrasan. ¿Qué les pasó a los que confiaban ciegamente en el dinero y la economía de mercado? ¿Qué hacer con los curas que juraron ante Dios mantener la pureza de sus acciones? ¿Y la confianza en el matrimonio, la familia y las buenas costumbres ahora casi inexistentes? El tiempo circular barrió con esos conceptos rectilíneos invariables. La Renuncia está enseñando otra manera de vivir.

La Era dogmática monoteísta está llegando a su clímax y se manifiesta con catástrofes, caos social, guerras y amenazas planetarias. Este final no se puede cambiar. Pero ya se expanden las ideas que los hombres pueden utilizar, una minoría predestinada las siguen para sobrevivir y conservar el legado de los Maestros. Las Enseñanzas Americanas están recorriendo el Planeta y permanecen en la memoria de aquéllos que son llamados a trabajar. Somos pequeños círculos entrelazados con otros más grandes de los mundos superiores y entre todos estamos construyendo el gran círculo radiante de la Nueva Raza.

José González Muñoz
Octubre de 2010

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