Reflexión N° 9 - Cuarenta Años Después

El Maestro Santiago Bovisio murió en la mañana del 3 de julio de 1962, en Córdoba, hace 40 años, y dejó como herencia a sus discípulos una misión extraordinaria: “¡Hijos de la Madre: expandid a Cafh proclamando el Mensaje de la Renuncia sobre toda la tierra, en todo el Universo! (“Mensaje de Plenilunio de 1962, XIX, 16). Fueron prácticamente sus últimas palabras escritas, su testamento espiritual. Ahora, en el primer año del tercer milenio, las Enseñanzas conteniendo el Mensaje de la Renuncia, son leídas vía Internet en cuarenta países de todo el planeta con más de medio millón de transferencias de archivos, y el interés por conocerlas sigue vivo, con 45.000 accesos exitosos mensuales al sitio en la actualidad.

Cuarenta es un número místico de hondo significado: cuarenta años de peregrinación del pueblo hebreo siguiendo a Moisés por los pedregales del Sinaí hasta llegar a la tierra prometida, cuarenta son los días de prueba de Jesús en el desierto antes de comenzar su obra redentora, cuarenta días de abstinencia necesita la sangre para renovarse, cuarenta es el número de la prueba y la regeneración. Las Enseñanzas del Maestro permanecieron muchos años silenciosas, potenciándose en las sombras, y ahora, en el comienzo de la Era de Acuario, se expanden por todo el mundo, sin trabas, sin limitaciones, tal como fueron escritas, en libertad.

El reclamo del Maestro va dirigido a sus discípulos, a quienes llama “Hijos de la Madre”, en quienes había depositado sus expectativas y el futuro de su Obra. Las Enseñanzas escritas nunca fueron publicadas, ni siquiera firmadas; estaban distribuidas entre ellos, privadamente, para estudio y meditación. No se pensaba que alguna vez saldrían fuera de la órbita personal para que llegaran a todos. Pero Cafh se terminó hace tiempo y, ahora, el Mensaje de la Renuncia se extiende sobre toda la tierra, en todo el Universo. Y entre el Camino de Renuncia para salvación de unos pocos y el Camino de la Renuncia para toda la Humanidad, hay cuarenta años de pruebas y sufrimientos que es necesario explicar en beneficio de la paz espiritual de aquellos que recibieron el mandato de expandir, y tuvieron que caminar solos por el desierto.

Si la misión de Santiago Bovisio hubiese sido plasmar un sistema espiritual por medio de conceptos e ideas únicamente, como ya hicieron muchos autores modernos, le hubiera bastado editar sus libros y dictar conferencias, triunfando desde el comienzo. Pero buscó transformar a los hombres, llevando su propia alma hasta las almas similares que se acercaban; no era un escritor; era un Maestro de Sabiduría. Para hacerlo, fundó la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego Ihes.

a. La Sagrada Orden del Fuego

La Obra principal del Maestro Santiago Bovisio ha sido la plasmación de la Sagrada Orden del Fuego en América. Su antecesora, en Venecia desde tiempos remotos, lo educó en su primera juventud y le dio la misión de fundar en el Nuevo Mundo. La Orden Europea, Chef, fue destruida por los fascistas, y sus integrantes muertos o dispersados (“Historia de las Órdenes Esotéricas”, XVI, 6, 7, 8 y 9; “Grandes Iniciados de la Raza Aria”, V, 15).

La Sagrada Orden del Fuego es astral, y sus manifestaciones terrestres en doctrina, acciones, expansión, contracción, poder y autoridad son un reflejo de la Orden Matriz. Todo acto separado, independiente o reformista, producido por sus derivados terrestres provocó el inmediato fracaso del mismo.

La Orden fundada en América fue un reflejo de sus matriz astral, y su legitimidad quedó establecida en el Reglamento Perpetuo al que se debía Voto de Fidelidad. Después de la muerte del Fundador, por acciones personales alejadas de la Doctrina y por adulteraciones al Reglamento, Cafh se terminó.

La Obra estaba constituida por dos partes fundamentales:

  1. La Doctrina de la Renuncia, conservada en este sitio de Internet y dictada por un Maestro Astral de la Orden, el Celador (Jerónimo Savonarola), adaptada a las características de la mentalidad americana de nuestro tiempo fue recibida por el Fundador, quien la escribió en español.

  2. Una organización esotérica según el Orden jerárquico tradicional de los Caballeros Teutónicos transmitido por Chef desde Venecia, destinada a ser la depositaria de la Doctrina.
    Esta ha prevalecido, en el espíritu y en la letra, a pesar de todas las adversidades del tiempo tumultuoso y destructivo que ha caracterizado la vida argentina en el último medio siglo hasta los actuales días, y tal vez haya sido ese recogimiento en la aridez, esa permanente fidelidad silenciosa de los discípulos fieles lo que ha permitido la expansión de la Doctrina de la Renuncia. Estrictamente, la Enseñanza es permanente e ininterrumpida y se la recibe en la intimidad del ser; los escritos que aquí se publican, originales de su autor, son apuntes que ayudan a sostener las ideas. Sin esa perseverante adhesión en la adversidad, la extraordinaria difusión de las Enseñanzas que se observa en las estadísticas mensuales que envía el servidor de Internet, no habría sido posible.

Los lectores que por e.mails nos comunican su adhesión al Maestro y su fidelidad a la Enseñanza original constituyen la prueba evidente de la eficacia de la Renuncia, y la urgente necesidad de encontrar el Camino en medio de la oscuridad. Algunas comunicaciones vienen de países lejanos en otros continentes.
La Enseñanza está en todas partes tal como la dejó el Fundador, al alcance inmediato del alma necesitada; es el Camino de la Renuncia para la Salvación de todos.

b. ¡Impacto!

En Plenilunio de 1957, “El Mensaje de la Renuncia”, XIX, 11 el Maestro exclamaba: “¡Mirad hacia el valle del mundo donde las almas claman por su salvación y reciben como respuesta rayos de luz oscurecidos, rugidos de los abismos profanados, voces proféticas de destrucción o voces de esperanzas dadas por intermediarios! Hijos de la Madre: ¿por qué no descendéis entre los hombres para enseñarles vuestra experiencia de Renuncia? ¡Llevad al mundo angustiado y expectante vuestro Mensaje de Renuncia!”

A partir de ese año, hasta su muerte, reclamaba siempre la expansión. ¿Cómo hacerlo, qué instrumentos utilizar, cuál era la vía correcta para que el Mensaje llegara a buen destino? El Maestro desapareció y sus discípulos no sabían qué hacer. Desarrollaron experiencias e intentos, pero sus resultados fueron pobres. La expansión en el mundo era la obra, la misión de los Hijos, la justificación de la Sagrada Orden. Pero, no era la hora, no había herramientas apropiadas, no había un discernimiento claro del camino a seguir, no se habían comprendido las Enseñanzas: “El poder de los Hijos es muy grande, pero…¡la Renuncia es para la Humanidad!” “El Camino de la Renuncia”, XVIII, 10. Los discípulos creían, a pesar de las directivas claras e inequívocas, que el Maestro y su Obra constituían un bien privado, que quien no ingresara a la Orden no podía acceder a las Enseñanzas.

Nosotros pensamos que esa cuarentena de pruebas: tentaciones de poder en la sociedad, seducciones de un éxito pasajero, la fascinación del dinero abundante, la vanidad de considerarse únicos y exquisitos en el ceremonial, la inflación del ego, fueron necesarias para separar la paja del trigo, para que el viento de la vida moderna se llevara las cosas inservibles y quedara sólo la semilla: las Enseñanzas auténticas del Fundador y la fidelidad interior, perseverante, dolorosa y secreta de los Discípulos Fieles.

Había que esperar el tiempo de recoger la cosecha en el comienzo de la Nueva Era del Tercer Milenio, junto a las acciones del Redentor Maitreya, ahora que los mecanismos de la expansión están listos y maduros en todo el planeta: comunicaciones instantáneas, exactas, libres, sin intermediarios, desde la palabra del Maestro Santiago hasta la pantalla inmediata, directa y expectante, navegando en el espacio mágico sin dimensiones. Todas las Enseñanzas parten de un punto infinitesimal al mismo tiempo, llegando a miles de hogares de las naciones más importantes del globo. Se ha producido el impacto tan esperado: estar en todas partes y en ninguna particular. Es la más hermosa y concluyente evidencia del Poder de la Gran Corriente en el Camino de la Renuncia. Es el cumplimiento de las profecías de Acuario: la espiritualización de la materia, la cercanía amistosa de un Maestro de Sabiduría por medio de la tecnología de comunicaciones más adelantada.

c. Exhortación

Todos los seres que han acompañado al Fundador y su Obra, en cualquier tiempo, incluso después de su muerte, estaban predestinados, y si no lo estaban, generaban predestinación por su participación a los Dones de la Orden. El Maestro Santiago consideraba que el Voto más importante era el primero, Silencio, porque hacía ingresar al participante en una dimensión suprahumana para toda la vida. Por ello, el Voto de Silencio no puede ser dispensado, pertenece al orden sobrenatural que no termina. Aunque Cafh ya no sea una Orden, aunque muchos Hijos se hayan retirado hace años, aunque otros hayan sido dispensados o despedidos por diversas causas, los vínculos establecidos permanecen en estado potencial hasta la hora de la muerte.

Y muchos que ahora están contactando con el pensamiento vivo del Maestro por intermedio de esta página, también están generando predestinación para vidas futuras. Las Enseñanzas no son solamente textos e informaciones; son una fuerza magnética que vibra intensamente en contacto con las almas que las buscan; es sintonizar las ondas cósmicas que están cobrando intensidad con la expansión planetaria del aura redentora del Maitreya; es sumarse a la reconstrucción del mundo experimentando una nueva forma de vivir.

Exhortamos a todos los que conocieron al Fundador y tuvieron el privilegio de escuchar directamente sus palabras, o están relacionados con su obra, para que intensifiquen su adhesión al Camino de la Renuncia, tal como explican maravillosamente las Enseñanzas.

Exhortamos a las almas del mundo en cualquier lugar donde se encuentren, para que estudien, mediten y promuevan las Enseñanzas que les son ofrecidas; provienen de un Maestro de Sabiduría que alcanzó las más altas cumbres de la realización, y consagró su vida para la salvación de la Humanidad.

Exhortamos a los responsables de caminos místicos y organizaciones educativas de las más variadas corrientes, cualquiera sea el idioma de las palabras, para que no impidan ni traben la difusión de las Enseñanzas del Maestro Santiago; han sido hechas con amor fraternal en momentos de la Historia en que la Humanidad se tambalea y corre el peligro de una gran destrucción. Nadie puede impedir los cambios anunciados por los Grandes Iniciados; pero cuanto mayor sea la cantidad de fieles que sigan el Camino de la Renuncia, menor será el daño, y muchos serán los que se salven.

Cuarenta años después de la muerte del Maestro Bovisio, la hora de la verdad de sus Enseñanzas ha llegado, y están enseñando a los hombres en todo el mundo.

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