Reflexión N° 117 - La Realidad

Muchos afirman que la única verdad es la realidad, pero con esto trasladan la incógnita a otra palabra y ambas mantienen la falta de significados aumentando la confusión. Con las antiguas reglas de conocimiento que se aplicaron en la civilización occidental no se puede esclarecer esta difícil palabra, pero con las nuevas ideas se aproximan: Contradicción analógica, el Ired, la reversibilidad, la ética del bien y del mal, etc. porque la realidad es cambiante y contradictoria. Jesús afirmó: “Yo soy la verdad”, porque era múltiple y contradictorio. Jesús es Gran Iniciado Solar y con Otros conforman el Cuerpo Místico llamado Divina Madre que protege el desenvolvimiento humano. Consultar el Himno a la Divina Madre y el Om al Libertado que están en el Curso “Ceremoniales, Oraciones e Himnos” y se comprenderán esas palabras de Jesús.

La realidad se extiende en todas direcciones desde el observador: macrocosmos y microcosmos, el infinito y lo infinitesimal, el exterior y el interior, la materia y el espíritu. Y en todas está la única verdad. Para explicarnos de alguna manera este apasionante misterio, daremos ejemplos gráficos que todos conocemos: El mundo exterior y el mundo interior.

El Mundo Exterior:

  1. El sol y la luna, las estrellas, el día y la noche, las nevadas, los terremotos, el mar, el viento, el rumor de los torrentes de agua.

  2. Las Naciones Unidas, las Olimpíadas Atléticas (Berlín 1936 la mejor; Pekín la más brillante), campeonato mundial de fútbol de Sudáfrica, las carreras de autos, Le Tour de France.

  3. La Segunda Guerra Mundial, el poder nuclear, el genocidio de Palestina, las guerras de Irak y Afganistán.

  4. La desintegración de la Unión Soviética, el derrumbe de las economías de Estados Unidos y Europa.

  5. Las multitudes en las calles de Benarés, en la Meca, los domingos a la mañana en la Plaza de San Pedro, la televisión.

  6. La familia, los parientes, los amigos y los enemigos, los vecinos, los compañeros de estudio y trabajo, los transportes colectivos.

  7. La Enciclopedia Británica, el Louvre, un estudiante de Filosofía ensayando un trabajo sobre felicidad, los obreros municipales recogiendo la basura domiciliaria, un mendigo buscando comida en los tachos de basura de la calle Florida en Buenos Aires, los perros paseando por la avenida Santa Fe, el teatro Colón.

  8. Las favelas de Río y Buenos Aires, un grupo de muchachos fumando marihuana en la plaza principal de la ciudad, los chicos de la escuela primaria aprendiendo matemáticas.

  9. Los portaviones norteamericanos patrullan los mares y de vez en cuando levantan vuelo sus aviones cargados de amenazas de muerte; cerca los submarinos rusos de ataque los vigilan; los jefes de Estado se reúnen todas las semanas; un patriota afgano se hace explotar junto a un grupo de soldados de la OTAN.

  10. Un moribundo en su lecho de dolor se revuelve pidiendo aire, las luces se apagan, penetra en el túnel que se va iluminando mientras avanza ingrávido, no escucha los gritos de dolor de sus familiares, avanza y al salir al espacio abierto, lo reciben los Protectores Invisibles que le enseñarán a vivir en las nuevas dimensiones de su nueva Realidad.

El Mundo Interior:

  1. El hombre que acabe de morir es conducido por sus Protectores para que aprenda a vivir nuevamente.

  2. Muchas son las dimensiones invisibles del interior humano que las Enseñanzas las clasifican didácticamente en siete planos, desde el primero con los dirigentes espirituales hasta el séptimo elemental donde se encuentran los seres salvajes, los atrasados, los espíritus de la naturaleza y los recién desencarnados. Más allá está la dimensión mental y más allá aún la dimensión espiritual. Inaccesible está Edmundo de los Debas: las Huestes, los Arcángeles, las Potestades, los Serafines, etc.

  3. En el hombre viviente también hay mundos interiores: el estudiante espiritual meditando, el amor de una madre por su hijo, la poesía, la música y las matemáticas.

  4. El sufrimiento y la felicidad.

  5. El bien de los buenos y la maldad de los perversos.

  6. Los sueños, las noches de vigilia, la responsabilidad cumplida por una autoridad de familia, empresa y gobierno.

  7. El heroísmo de los soldados que mueren por una causa noble. El karma individual y el karma colectivo.

  8. Las doctrinas trascendentes, las Religiones, las Órdenes Esotéricas, los rituales y las ceremonias, las bendiciones.

  9. Las Profecías, los pronósticos de los científicos e iluminados, las tradiciones, las Revelaciones, las ciencias secretas.

  10. El hombre que murió está preparado para una nueva encarnación. Durante 700 años transitó los planos superiores del mundo astral hasta llegar a su lugar, donde los Maestros le enseñaron las escenas de su nueva vida y los recursos mentales y afectivos para realizarla con éxito. En el año 2.700 una madre nueva lo espera sobre pieles en el suelo en una caverna de los Andes Orientales, a cierta altura, protegida por árboles raquíticos que sobreviven en la gran sequía. Hacia delante el desierto de barro seco y piedras se extiende lejos. El antiguo Amazonas es un río pequeño y marrón donde beben animales y prosperan algunos pastos y árboles xerófilos. Junto a la futura madre una hechicera prepara el agua caliente para el alumbramiento. El futuro niño Acuariano empuja y empuja para salir. Sale afuera, el aire entra en sus pulmones y lanza un grito de dolor.

Las cosas del mundo exterior se pueden medir, ubicar, calcular su peso y densidad, tocar con precisión. La velocidad de la luz es exacta siempre y los termómetros marcan las temperaturas en cualquier lugar del Planeta. Las cosas del mundo interior tienen tiempo subjetivo; en el plano astral, donde no hay gravedad, el ser quiere caminar pero no puede; piensa y se desplaza. Las leyes del mundo exterior son diferentes a las interiores. Una muchacha está enamorada de su novio pero no sabe cuánto, no hay medidas para el amor. Pasa el tiempo, tiene otro novio y al anterior lo detesta: Ley de reversibilidad analógica. Ética del bien y del mal. Ired. Los sabios intentan unificar las leyes físicas de la materia. Sus procedimientos inductivos y experimentales los empujan hacia la diversidad y al antagonismo de las partes. La Raza Aria Teutónica llegó a los límites de las posibilidades del descubrimiento de la materia y sus posibilidades técnicas. Y la incertidumbre continúa. Tal vez ahora con la Raza Americana, el despertar de nuevas facultades como la clarividencia, la anatomía energética del cuerpo humano, la investigación del Astral y el olvido de la vieja metodología puedan llegar a la armonía de la materia y el espíritu, no sólo conocimiento, sino una realización integral.

La realidad es una y sus cosas, materiales o invisibles, son como son. Están así desde la creación, evolucionando, progresando, acercándose al propósito para el cual fueron creadas. El hombre es real evolucionando por etapas interna y externamente, siempre alrededor del núcleo que lo mantiene, a través de las reencarnaciones, el átomo simiente. La misión de la Raza Aria es el descubrimiento y control de la materia, como lo está haciendo con sobresalientes resultados. Para lograrlo tuvo que concentrarse en la Razón, Philo, y olvidarse de las otras dimensiones, incluso de Dios. Pero Philo es un tirano exclusivo que no admite competencias ni alianzas y al cabo de los milenios el hombre con una magnífica Civilización material a su disposición se encuentra sólo con sus conquistas y es muy desgraciado. Los laboratorios llegaron al tope, las naves surcan el espacio exterior, los telescopios miran las galaxias y miden la dimensión del mundo, hasta quieren imitar la Creación de la materia como están haciendo con la vida. Esta soledad y vacío existencial lo ha conducido a las más bajas pasiones y al enfrentamiento mortal de unos contra otros. El tiempo de la Civilización finaliza y ya empezó la destrucción de la Naturaleza, la Sociedad y los individuos. Aparece como un macro exterminio de la Raza. Es como si el Planeta ha entrado en la oscuridad milenaria.

Estas Reflexiones, las Enseñanzas, el Mensaje de la Renuncia, la acción del Maitreya es para unos pocos predestinados que en condiciones extremadamente difíciles deberán transformarse física y espiritualmente para transmitir verdades a los hombres de la Raza Americana. El Mensaje de la Renuncia está en todo el mundo de muchas maneras y al alcance de todos. Una gran cantidad de almas lo tienen escrito negro sobre blanco, pero no es la posesión material de la Enseñanza la que enciende la llama del descubrimiento, sino el contacto mágico, una simpatía particular, la chispa que estaba escondida en el corazón del desconocido que se enciende y empieza en incendio espiritual.

Lector: Si usted es uno de esos desconocidos elegidos no pierda tiempo en comprender la totalidad del camino, empiece a caminar con lo que tiene, ya mismo.

José González Muñoz
Julio de 2010

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