Relato N° 1 - Presentación

Los mundos se separan y cada uno busca su centro de gravedad: Picis retrocede por los oscuros laberintos de sus ancestros y la barca del Aguador avanza velozmente hacia los nuevos horizontes de luz.

Las Enseñanzas de Santiago Bovisio, en edición canónica completa, están depositadas en los hogares de 60 naciones, formando una colección de seis volúmenes impresos en español, más las versiones inglesas y portuguesas por medio de Internet. Las Enseñanzas son las aguas eternas que Acuario derramará sobre la Humanidad durante 24 milenios.

La aparición del Fuerte Libertador Maitreya sobre la Tierra (1972-1977), con físicas vestiduras, marca el comienzo de la Nueva Era. El cambio del signo zodiacal en el segundo milenio de la Época de Picis es otra evidencia de las transformaciones evolutivas del ser humano. Los anuncios de los sabios antiguos, de Oriente y de Occidente, coincidiendo en fechas y contenidos, constituyen una tercera serie de pruebas

Pero en hechos reales, contundentes y asombrosos es donde encontraremos la realidad inapelable de los cambios. A lo largo de nuestras Reflexiones, sostenidas por las Enseñanzas, hemos descrito la realidad de cada día, en toda la variedad de sus manifestaciones: el cambio climático, las transformaciones degenerativas de la condición humana, las perversiones de la televisión, las formas mentales agresivas, los desvaríos de la política mundial, la caída de las grandes religiones, el vacío existencial, la amenaza de la destrucción nuclear.

Consideramos que la tarea de explicar los acontecimientos modernos a la luz de las Enseñanzas por medio de nuestras Reflexiones personales ha concluido; otros discípulos del Maestro, más jóvenes, seguirán reflexionando y comunicando por este medio. Yo proseguiré transmitiendo mis pensamientos en otra forma, en otro estilo y con otro nombre, por el mismo vehículo, con el título “Relatos Acuarianos” que ahora comienzan con esta presentación

He aquí una síntesis de la situación mundial que dejo como despedida y testimonio directo de la realidad cotidiana antes de ser extranjero en un mundo que abandono sin lamentos ni compasiones, un mundo sentenciado a desaparecer en la más violenta destrucción ecuménica.

La guerra, caliente o fría, destruyó muchas vidas durante el siglo XX, cada vez más irracional y continuará matando hasta que los seres del viejo signo hayan desaparecido y dejen al Planeta libre de dogmas y totalitarismos que vienen arrastrando desde la Guerra de los 1.500 años. El Maestro Santiago escribió que la Raza Aria nació para la guerra y con ella se expresó. El ciclo teutónico debe completar su trabajo en un largo proceso de destrucción hasta que se sequen las raíces del odio que enfrentan a los pueblos. Las guerras que se están desarrollando y las que vienen son Teutónicas, kármicas, deudas de la vieja civilización cristiana.

En el siglo pasado, las dos naciones vencedoras de la Segunda Guerra Mundial mantuvieron la paridad hegemónica. Tras la disolución de la Unión Soviética, Estados Unidos avanzó agresivamente sobre los espacios vacíos de poder, anunciando una política mundial imperialista fuera de las regulaciones internacionales, incluso contra las resoluciones de las Naciones Unidas. En este año 2007, la Federación Rusa, con todo su aparato militar, político y económico recuperado, desafió públicamente, en la Conferencia Internacional sobre Seguridad en París, a su antiguo rival, con el beneplácito de la opinión pública. Dice la Enseñanza “La Renuncia Permanente” del Curso “El Camino de la Renuncia”, recordando la visión del león y el oso: “Las dos grandes potencias serán destruidas. Pero una parte del mundo se salvará.” A este desmesurado club se suma China, primera potencia productora del mundo, inatacable desde todo punto de vista y con voluntad expresa de seguir creciendo. Tres colosos son una multitud de pretendientes para la posesión del anillo único de Saurón, con poder para dominar el mundo que una mano sola puede portar, según la leyenda de J. R. R. Tolkien. Como dijera el Presidente Putin en la mencionada Conferencia: “Las amenazas militares del Presidente Bush han empujado a naciones del tercer mundo a desarrollar armas de destrucción masiva, única defensa del tercer mundo frente a los poderosos que ya las tienen.” El mundo de viejo cuño es muy peligroso, patológicamente agresivo y letal. Las especies desaparecen, unos hombres se inmolan para matar a otros, los jóvenes se corrompen en la infraestructura cultural, los niños nacen discapacitados, deformes y los viejos enloquecen antes de morir. Este modelo es una equivocación sin destino ni esperanzas y he decidido ser aquí un extranjero con las nuevas ideas del Maestro Santiago.

No sólo la política mundial trae sufrimientos y muerte, sino también las acciones individuales, cualquiera sea la condición social, de raza, desde el millonario irresponsable hasta el mendigo que duerme en las plazas, a pesar de la publicidad exitista de las empresas. Le preguntó el Rey Federico el Grande a Voltaire: “¿Qué es un optimista?”, a lo que el filósofo respondió con estilo: “Un optimista es un tonto que dice que todo va bien cuando todo va mal”. El mundo es optimista y tonto, pero no es feliz; disimula.
Ahora estamos en Carnaval, con masas enardecidas en Río de Janeiro, los estadios están violentos, los cromañones de Buenos Aires más sucios que nunca y los patriotas del Cercano Oriente emplean el suicidio como arma que no falla. Penetre el lector en la intimidad de los hogares conformistas y burgueses y verá que la vieja vida exhibe los síntomas de una paranoia continuada.

Dice la misma Enseñanza antes citada: “Pero el alma que ha tomado esta mística de aniquilamiento aparente vive una vida nueva, en la Eternidad; no vive en donde los hombres nacen, crecen y mueren, sino en la Eternidad, en donde los seres no mueren, no cambian, no están sujetos a las transformaciones internas causadas por su estado fisiológico, psicológico, anímico; viven siempre en un mismo estado de comprensión, iluminación y éxtasis comprensivo.”

Ésta es la nueva ciudadanía que he adoptado, no en las oficinas de algún consulado extranjero, sino en las noches de mi soledad interior y, desde allí, quiero comunicarme con los hombres para decirles, con ayuda de las Enseñanzas, cómo es la patria espiritual donde pienso caminar, en la vida y en la muerte, en el transcurrir de muchas reencarnaciones, hasta que ya no tenga necesidad de volver y repose junto a mis compañeros de Eternidad.

Como siempre he sido directo en mis expresiones, sin vueltas, en el habla y en la escritura, diré qué y cómo serán los Relatos Acuarianos que aquí empiezan, incluso el nombre espiritual que los firma: Io-Seph. Comienzan con números arábigos ordinales, sin lugar ni fecha. Los Relatos se desenvuelven en cualquier lugar de la Tierra, especialmente en el Continente Americano, tierra de la Nueva Raza, a quien cede su nombre. El tiempo de las acciones será la mitad del ciclo racial, un futuro de diez mil años, cuando los últimos restos de la antigua civilización hayan desaparecido y un nuevo paisaje se presente a los ojos del viajero. El cielo tendrá otros colores, montañas y llanuras cambiarán de aspecto, algunas especies desaparecerán y otras nuevas empezarán a multiplicarse, incluso en los hombres mutantes. Los paisajes, las costumbres y las formas de vida que se presenten son extraídas de las Enseñanzas que relatan otras edades y otros hombres: las islas de coral de los lemurianos, las costumbres sociales de la época celta, los mares y continentes hiperbóreos, la grandiosa civilización tolteca, las hermosas ciudades atlantes, la clarividencia de los sabios, la medicina energética, las ciudades acuáticas, las comunicaciones telepáticas y la sabiduría de los ancianos serán los inspiradores de los Relatos. Saldrán de sus encierros oscuros los restos de Lemuria y Atlántida sepultadas que descubrió Santiago Bovisio en su viaje astral al centro de la Tierra.

Los Relatos Acuarianos no son ciencia ficción, sino meditaciones de anticipación que no se apartan de las Enseñanzas. Muchas páginas de las mismas son cuadros que el Maestro veía en los Anales Akásicos y en el misterio de su alma. Mi tarea es educativa para mostrar lo que vendrá. Será provechoso conocer los escenarios de la ruta que tendremos que recorrer, porque así nos preparamos en el oficio de vivir de la nueva manera ¡tan distinta de la actual! Aunque se ubican en un futuro de diez mil años, el autor está respirando en el año 2007 y es un extranjero del tiempo porque su alma vive la Renuncia permanente. ¿Es posible esta contradicción? Sí, porque los cambios de la personalidad, las pasiones que vienen y van, los entusiasmos pasajeros, las alegrías mundanas son ilusorias, como las escenas del televisor. Ya es hora de terminar con las ficciones. La Humanidad ha concluido sus años de aprendizaje, a veces geniales, casi siempre equivocados. Ahora empieza la edad adulta de conocerse a sí misma. Estamos en un instante de inflexión cuando dejamos las incongruencias de las conquistas materiales para ocuparnos de la realidad interior. Los divertidos juguetes modernos, conquista del espacio, los cruceros de lujo, Internet, chips, quimeras y clones, guerras de los poderosos y demás, han perdido significado. La Humanidad empieza el tiempo de la responsabilidad, frente a Dios, frente al Destino y frente a sí misma. Cada hombre está solo en medio de la tormenta de los cambios globales y tiene la oportunidad de ser extranjero en el tiempo sentenciado. El Camino de la Renuncia enseña cómo se logra. El Gran Iniciado Solar viviente imprime la estela de su paso y marca con fuego a los predestinados. Acuario se mueve rápidamente en un océano evolutivo de 24.000 años futuros.

El Relator comienza a transmitir sus ideas. Quince encarnaciones separan el tiempo incierto del presente eterno de los Relatos Acuarianos. Quienes trabajamos en la difusión del Mensaje de la Renuncia deseamos que los lectores conquisten la felicidad y encuentren el sendero secreto que conduce al Templo de la Divina Madre.

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