Los Atlantes fueron los hombres más sabios de todos los tiempos; no tenían religiones, templos ni ciencias escritas. Conocían la realidad en todas sus dimensiones visibles e invisibles por conocimiento directo.
Hasta hoy sólo era aceptada una Ética del bien: Dios es el sumo bien, suma verdad, suma justicia y suma belleza; todo junto es Dios. Después de cuatro mil años de oscurantismo monoteísta, transmitido por las religiones sostenedoras de la civilización occidental (Dios en el Cielo y la materia en la Tierra), la concepción del mundo resultó estática e inmóvil con un Paraíso eterno y un Infierno igualmente eterno.
En la vorágine de acontecimientos mundiales que suceden sin tregua, sobre los que ya hemos reflexionado tantas veces: las informaciones globales negativas y continuas, el vértigo ruidoso de las calles pletóricas de vehículos y gente, las matanzas de Irak y Palestina, los dramas familiares, el triunfo social de los homosexuales, la televisión satánica, el desorden de los estados nacionales, la banalidad de las iglesias, etcétera, me pregunto: ¿Dónde están parados los hombres?
“Ideas y obras nuevas se preparan para el mundo. Si la raza del cristiano signo del pescado ha desarrollado en alto grado los estados de colectividad, los grandes movimientos y organizaciones en masa, la sexta subraza desenvolverá, de un modo especial, la egoencia del ser”.
El Sabio Giordano Bruno fue quemado por la Inquisición a comienzos de la Era Moderna en Italia porque difundía la doctrina de la pluralidad de los mundos. Muchas culturas desarrollaron bellas mitologías y relatos que hablan de otras dimensiones de la realidad y otros seres inteligentes, incluso Dioses: el Antiguo Egipto, Grecia, Asiria, los Hindúes, Árabes; escritores y cineastas modernos: H.
Nos han informado que un Director residente en la provincia de Córdoba de la actual Fundación Cafh ha declarado que las Enseñanzas del Maestro Santiago son literatura y no más. No sólo las Enseñanzas del Maestro, con muchas páginas religiosas tradicionales en lengua Aripal de textos ceremoniales, sino todas las religiones de oriente y occidente son sagradas y revelan la Idea Madre de la Raza Aria, de la cual derivan y expresan una interpretación más adecuada para el fin propuesto por esas Religiones.
Cafh tiene su propia concepción del ser y de su relación con el mundo y con Dios.
Este principio propio no niega ni excluye las concepciones distintas; sólo representa el punto de apoyo que el alma necesita para fijarse y tomar las energías necesarias para remontar vuelo.
Ya se sabe que entre los orientales no sólo se admitían las mujeres en la Orden sino que hasta podían llegar a ocupar el cargo supremo. Y fue una mujer, hace aproximadamente 2500 la que dirigió los destinos de la Tabla de Hoggard.
Es necesario repetir una vez más la antigua y siempre actual pregunta: ¿existe un Dios Creador, o no existe? Y se deberá, por la posesión de ideas claras, propias, responder a conciencia.