La meditación se refiere a los efectos sensitivos del alma.
La meditación es un discurso imaginativo; es útil porque pone en juego todas las fuerzas mentales del ser, orientándolas hacia el logro de la sensación deseada.
Todas las normas que se han ido trazando para lograr la Unión Divina tienen sus excepciones.
Hay almas que no conocieron jamás la Meditación y otras que, ignorando los ejercicios de la Concentración, han llegado, sin embargo, a una perfecta Unión con Dios.
La meditación es un acto afectivo del alma y por esto tiene una modalidad mecánica determinada, porque cada ser realiza a Dios según su idiosincrasia interior. Pero el ejercicio de la meditación, si bien poco aporta a la meditación en sí, hace que la mente adquiera un hábito determinado que facilita y predispone a la meditación.
Van a continuación, unos ejemplos de Meditación Afectiva fáciles para principiantes y sencillos en su modo de expresión.
Meditación: “LA DAMA NEGRA”. Efectos: “ABORRECIMIENTO”.
Invocación:
Pido a Maitreya.
Ven, te lo suplico; apresúrate que estamos perdidos.
Meditación: “LOS DOS CAMINOS”. Efectos: “DESAPEGO”.
Invocación:
Pido a Aquél que desde ya venero con el nombre de Maitreya, que sea Él mi Guía y mi Sendero.
Pido no esperar su Venida sino caminar por la senda que me lleva a Él.
Meditación: “EL TEMPLO DE ORO”. Efecto: “CONSUELO”.
Invocación:
Pido a Maitreya que ilumine mi alma con una luz de esperanza y me conceda el Consuelo de anunciar constantemente Su Venida.
Meditación: “LA RESURRECCIÓN DE HES”. Efectos: “ARROBAMIENTO”
Invocación:
Pido a Maitreya que viva Él solo en mi alma. Él solo; que todo muera y Él solo viva.
Cuadro Imaginativo:
Veo Su Rostro.
El conjunto de temas que se inicia con esta Enseñanza, tiene por figura inspiradora a Maitreya. Maitreya es el arquetipo humano y divino.
Pedir a Maitreya, pensar en Maitreya, quererlo desde ya, es ir creando en uno esa imagen de perfección; es parecerse cada vez más a Maitreya.
“LOS DOS CAMINOS”. Este ejercicio, como todos los de esta serie, es muy claro y sencillo; en estas cualidades reside su valor. No solamente permite realizar un ejercicio acabado; sino que simplifica los procesos anímicos.
“EL TEMPLO DE ORO”. ¿Qué es el consuelo? Es muy difícil saberlo, porque uno tiende a confundirlo con un suave placer del alma. Muchas veces se llama consuelo al pasajero olvido del propio trabajo.