Para que la oración sea plena el hombre tiene que transformarse en un testimonio de fe, debe discernir continuamente en la enseñanza las verdades evidenciadas y las verdades posibles. El alma está siempre en un estado de perfecta oración cuando tiene la verdad divina centrada en sí.
Las posturas que se encuentran en ésta y en las siguientes enseñanzas, se detallan de acuerdo con la traducción del sánscrito y pertenecen al Yoga. Según el Goroskasatakam existen nada menos que 840.
No puede haber oración plena mientras quede en ella un resto de interés personal. Ese egoísmo, aunque sea espiritual, impide una expansión en un sentir universal.
El hombre no puede trascender sus pequeñas miserias, sino renunciando a esas miserias.
Postura 11. Acostado de espalda en el suelo, con la cara mirando hacia arriba. Doblar ligeramente las rodillas en un ángulo aproximado de 150 grados. Juntar los talones y mantener las plantas y los dedos de los pies en ángulo recto hacia afuera.
En la meditación sensitiva la imagen es percibida a través de los cinco sentidos. El objeto es afinar la sensibilidad de los sentidos para aguzar su percepción. Sin embargo, este ejercicio no permite trascender la evidencia sensible.
Postura 21. Elevarse en punta del pie derecho y flexionar las rodillas, juntando la pierna al muslo con los muslos paralelos hacia adelante. Presionar la parte interna del tobillo derecho contra la nalga interna y colocar delante del mismo, en íntimo contacto y parcialmente delante del pie derecho, el tobillo izquierdo.
Se ve una imagen y se entiende otra cosa, pero no cualquier cosa sino lo que esa imagen representa como símbolo.
Por ejemplo: se ve una puerta y se entiende una posibilidad.
La meditación es un acto afectivo del alma y por esto tiene una modalidad mecánica determinada, porque cada ser realiza a Dios según su idiosincrasia interior. Pero el ejercicio de la meditación, si bien poco aporta a la meditación en sí, hace que la mente adquiera un hábito determinado que facilita y predispone a la meditación.
Texto:
“Memento homo, quia pulvis est et in pulverem reverteris”
“Recuerda hombre, que polvo eres y al polvo has de volver." (Job)
Considera, oh Alma, ante esta tumba abierta, contemplando el cadáver recién echado en ella, cómo todos tienen que morir.
Texto:
“Non est hich: ¡Resurrexit!”
“No está acá: ¡Ha resucitado!” (Palabras del Ángel a Magdalena)
Considera, oh Alma que quieres seguir por la senda espiritual, cómo es necesario que tengas un Maestro que te dirija hasta que puedas andar sola.