Curso XVII - Enseñanza 13: Vida de Oración

Para que la oración sea plena el hombre tiene que transformarse en un testimonio de fe, debe discernir continuamente en la enseñanza las verdades evidenciadas y las verdades posibles. El alma está siempre en un estado de perfecta oración cuando tiene la verdad divina centrada en sí.
Para que los ejercicios de oración tengan un efecto espiritual pleno, la meditación discursiva debe estar basada sobre la fe.
La meditación sensitiva ha de estar basada en una renuncia constante respecto a las emociones y satisfacciones cognoscitivas, para permanecer en un estado mental-sentimental divino desconocido (algo no visualizado).
La oración perfecta es sobre el desconocimiento de la Esencia Divina.
La vida del Hijo, para ser tal, ha de ser vida de oración.
La plenitud en la oración es una cosa diferente de lo que comúnmente se imagina. Cuando a veces se siente plenitud en la oración, no es que se hace una oración plena, se hace una oración sensiblemente plena. Una oración sensiblemente plena es un gasto, una emoción, un sentir.
La oración plena es un estado de vida del ser, no un sentir. La vida incluye sentirse, pero un sentir no es vida. La oración debe salir del plano de los sentires para ubicarse en la vida del ser.
Sólo cuando la oración es la vida del ser no es discontinua, sólo cuando la oración es la vida del ser, el ser está centrado. Porque entonces la oración no es una cosa que uno hace con sus labios, o vocaliza con su mente, o visualiza con su imaginación; la oración es un control continuo del ser, un mantenerse siempre en su centro. En su centro integral, no en su centro ideal, en su centro imaginativo, en su centro emocional. Es la ubicación continua del ser como hombre, como alma, como fuerza dinámica, como fijación estática, como trabajo afectivo, como trabajo volitivo, como trabajo físico; es la ubicación del ser en la integridad de la vida.
Entonces, no es un acto de oración el que es pleno, el ser es plenitud. Y sólo a través de esa plenitud, se obtiene la fuerza que necesita para poder transmitir la idea de la Renuncia y cumplir su misión en la vida.
Mantenerse ubicado en Cafh no es fácil porque es una ubicación dinámica.
En Cafh nunca se puede decir: me he ubicado; porque al decir “me he ubicado” ya se ha desubicado. La ubicación, al ser dinámica, exige la renuncia continua del ser, que es la libertad de ser. Entonces el Hijo al ser libre, se ubica en la dinámica de Cafh, que es la dinámica de la vida, y su ubicación trasciende.
Por otra parte, cuando el Hijo comprende la limitación de su trabajo humano, dentro del campo magnético en el que actúa, al limitar sus pretensiones, al circunscribirse a una idea concreta y no pretender de su trabajo más que lo que éste es, trasciende y se ubica universalmente.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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