“LA DAMA NEGRA”. Este ejercicio de la Dama Negra, al tiempo que simplifica la actividad mental, logra expresar muy acertadamente la idea fundamental que simboliza la Dama Negra. No es la enemiga contra la cual hay que luchar, mientras sea pura naturaleza, sino tan sólo luego que esa energía natural se ha introducido en el ser, desvirtuándolo.
“EL TEMPLO DE ORO”. Para llegar al Templo del alma es necesario atravesar un sinnúmero de dificultades propias de la actividad interior. Se llega a la pureza del alma como se conquista la cumbre de un monte; se permanece allí unos instantes y luego se regresa al valle.
“LA DAMA NEGRA”. La sangre es el vínculo que une al hombre con su Dios; la materia con el espíritu. La sangre es, siempre, el don del sacrificio. La sangre no sólo es la vivificadora del ser, sino la que más ata a las costumbres, la familia, el pasado.
“LOS DOS CAMINOS”. Todas las almas del mundo están predestinadas. Cuando un día el alma se da cuenta de su existencia, de su albedrío, de su yo, ya está casi formada: educación, costumbres, sociedad, hábitos, subconsciente, la han formado rigurosamente sin que ella se dé cuenta.
“EL TEMPLO DE ORO”. A medida que se va viviendo y valorando, con el recuerdo, los resultados positivos y negativos de las experiencias, se va aprendiendo no sólo a prever los resultados, sino también a medir la vida con una nueva medida de tiempo.
“EL VELO DE AHEHIA”. El velo de Ahehia no sólo es un paño de ilusiones sino también un manto de protección que preserva de las inclemencias de la vida.
A veces, entusiasmada por una inspiración interior, el alma sabe volar por tiempos desconocidos por ella, donde jamás nadie ha penetrado.
“LA RESURRECCIÓN DE HES”. Quienes piensan en la muerte, o bien rehuyen formarse una idea concreta de la misma, o bien la disimulan con la idea de un más allá venturoso, como si fuese imposible sostener el pensamiento de la muerte por sí misma.
“YO SOY LO QUE SOY”. Las experiencias de cada instante enseñan a viva fuerza que se está esclavizado a todo un mundo de encadenamientos psicológicos ajenos a la voluntad. Cuántas veces al día se expresa el deseo de librarse de los hábitos, sin lograr jamás realizarlo.
Primer Monólogo: Soledad e Introspección. No se es absoluto; no se es autónomo en el mundo individual. Aunque se viviera solo en una isla perdida en el océano, no sería autónomo; porque se es el resultado lógico de un encadenamiento de vidas y muertes que escapan a la propia voluntad.
En Cafh, el primer voto marca el nacimiento a una nueva vida.
Él implica la necesidad de rever los viejos conceptos que estructuraban el modo de sentir, pensar y actuar.