Espero que este Retiro haya sido útil y les reporte utilidad para el presente y futuro de sus vocaciones.
Ninguna doctrina tiene valor si no se asienta únicamente sobre los Votos.
Cuando la meditación se establece al nivel de los pensamientos corrientes, ¿qué diferencia tiene con un hermoso discurso, capaz de despertar emociones vivas, dicho con orden, método y tema establecido?
La vida interior debe estar centrada en Dios y no en los atributos de Dios que alejan del fin primordial.
El adelanto especializado de las facultades racionales ha alejado en cierto modo al hombre de la Idea fundamental de Dios.
Para el Hijo es muy importante la disciplina, el método de vida y la práctica de los ejercicios de oración. Es indispensable contar con elementos definidos y bien conocidos que puedan constituirse en una ascética exterior e interior eficiente.
En el ejercicio de la meditación hay que ir logrando una paulatina simplificación, no sólo en el discurso y los cuadros, sino en el modo o relación del discurso y el cuadro respecto del alma.
El Hijo ha de conocer primero el ejercicio de meditación comprensivamente. Debe hacer de la técnica una técnica comprensiva, racional.
Primero es necesario discernir y cargar con la fuerza comprensiva la palabra persuasiva.
Cafh es esencialmente divino; en sí es no determinado. Por eso su manifestación a través del Cuerpo Místico es integral.
Cafh es idea simple que se multiplica por reversibilidad, se expande por participación y se determina como manifestación de presencia.