Si en todos los ejercicios es necesaria la concentración, en la meditación en la Resurrección de Hes es preciso lograr una completa abstracción del medio ambiente; debe producirse una verdadera entrega a la meditación.
El método aquí expuesto servirá especialmente a los principiantes para entrar al camino de la Meditación y facilitará extraordinariamente este ejercicio.
Primera Meditación.
Tema: La Dama Negra.
Efectos: Aborrecimiento.
La práctica de esta Meditación conduce al alma a considerar sus extravíos y faltas y al aborrecimiento de los mismos; cada acto perverso cometido por el ejercitante se transforma en un cuadro vivo que lo hace padecer y purgar sus males.
La más sutil vibración, lo potencial, se ha inmolado un día en el movimiento continuo que produce su devenir. Ella mana desde entonces y su emanación es actividad y vida. Todo lo que vive está animado por su potencialidad.
Meditación: “LA RESURRECCIÓN DE HES”. Efectos: “ARROBAMIENTO”
Invocación:
Pido a Maitreya que viva Él solo en mi alma. Él solo; que todo muera y Él solo viva.
Cuadro Imaginativo:
Veo Su Rostro.
Tema: “EL TEMPLO DE ORO”. Efecto: “CONSUELO”.
Invocación:
Pido a la Santa Madre el consuelo de su Visión Divina. Pido verte Madre mía.
Cuadro Imaginativo:
Veo sin ver, Madre mía.
Meditación: “LA RESURRECCIÓN DE HES”. Efecto: “ARROBAMIENTO”
Invocación:
Te pido, Jesús mío, me descubras el secreto de tu muerte, de la muerte y de todas las muertes. Te pido a Ti, que al verter hasta la última gota de tu sangre, has muerto de verdad, me digas por qué mueren los seres, sin que veamos su resurrección.
El tema de la resurrección de Hes es el más difícil de meditar y, sin embargo, es el tema fundamental de la vida interior. Los seis temas anteriores no son más que instrumentos para llegar al místico arrobamiento de la resurrección espiritual.
“EL TEMPLO DE ORO”. Para llegar al Templo del alma es necesario atravesar un sinnúmero de dificultades propias de la actividad interior. Se llega a la pureza del alma como se conquista la cumbre de un monte; se permanece allí unos instantes y luego se regresa al valle.
“LA RESURRECCIÓN DE HES”. Quienes piensan en la muerte, o bien rehuyen formarse una idea concreta de la misma, o bien la disimulan con la idea de un más allá venturoso, como si fuese imposible sostener el pensamiento de la muerte por sí misma.
El Hombre viejo vive a medias aún en el caso que, como ser humano solamente, desarrollara totalmente sus posibilidades.
El ser humano vive; el Hombre Viejo vive a medias. ¿Puede considerarse vida integral si vive disociado de la Fuente Divina?