Abrid las puertas de vuestro corazón a las almas todas, Hijos de Cafh.
El amor, imán potente de las almas, las atraerá.
Cultivad con vuestro amor a las almas jóvenes que ni una sola se pierda, que ni una sola se desvíe; ofrendad toda vuestra sangre por ellas si es necesario, guiadlas por el sendero de la fe, de la belleza, de la alegría de vivir.