Curso VI - Enseñanza 2: Sed Extranjeros - 1948

¡Sed Almas! ¡Vivid en el mundo como si no pertenecierais al mundo!
¡Sed extranjeros! El idioma de los hombres no es vuestro idioma, no son vuestros sus gustos y sus aspiraciones; tampoco lo son sus formas mentales.
¡Callad! Vuestra palabra no es de este mundo. Envolved vuestra aura con el Gran Silencio. Sed como los meteoritos que al cruzar el cielo dejan su luminosidad sin que nadie sepa de dónde vienen, ni cuál es su destino.
Sed almas, almas simples y sencillas que viven en un mundo distinto al de hoy que no es más que un abismo de movimiento frenético y de destrucción.
Que nadie os conozca; que vuestra personalidad social desaparezca y brille la luminosidad de vuestra alma. Cuando estéis con las almas procurad no poner un velo entre ellas y vosotros, en donde se refleje vuestra posición humana, vuestro nombre y vuestras posibilidades mundanas. Desechad todo esto. ¡Sed almas hacia las almas!
No lastiméis nunca con el roce de la personalidad el precioso tesoro que os brindan los seres cuando se entregan a vosotros; procurad que ellos no sepan vuestra posición ni vuestros títulos ni vuestro nombre que eso poco importa; pero dadles toda la enseñanza, la enseñanza que está depositada en vuestras almas y que se comunica a los seres a través de una simple mirada de comprensión.
Quedaos mudos en el mundo. Vuestras palabras no sean más que para las almas a vosotros confiadas. Sed extranjeros entre los hombres para que podáis dar toda la luminosidad de vuestra llama interior a aquellos que os esperan en el camino. Envolveos con el Gran Silencio para que os aleje del torbellino del mundo y os haga aptos para tender la mano y sacar del abismo a vuestros Hijos, a aquellos que os pertenecen. Cubrios con vuestros mantos para que nadie os conozca ni sepa nadie vuestro nombre; no descubráis vuestro rostro delante de nadie, para que se mantenga así intacto el fulgor de vuestra mirada únicamente para los ojos de aquellos que están destinados para la misión del futuro.
Vuestro nombre es un nombre nuevo escrito en el cielo; vuestra patria es la del templo espiritual en el seno de la Asamblea de los Grandes Iniciados.
Calle vuestra voz para que os llegue el Mensaje, el Mensaje del Gran Día que está por llegar y que están entonando ya a través de la mística del Ired los sabios de OM HES.
¡Quedaos mudos! ¡Sed extranjeros! ¡Envolveos en el Gran Silencio! ¡Permaneced con el rostro cubierto por el blanco velo, oh almas de almas!

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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