Curso XLIV - Enseñanza 1: El Superior Delegado
Los artículos 56 y 57 del Reglamento establecen que los Ordenados estarán sometidos directamente al Caballero Gran Maestre y bajo las órdenes de un Superior que lo represente.
Este Superior se llamará Superior Delegado y su cargo queda suspendido en el mismo instante en que llega a la Casa el Caballero Gran Maestre y no lo reanuda durante todo el tiempo en que el mismo está presente allí.
Toda la Tabla, tanto en la Comunidad de hombres como en la de mujeres deberá al Superior Delegado todo respeto, sumisión y obediencia y lo saludará con el versículo de los Caballeros Maestres: “Intende Próspere; Ihes eret onk Hes”.
El Superior Delegado dirige, observa y controla todos los actos de la Comunidad, si bien está dispensado de asistir a los mismos cuando sus ocupaciones lo reclamen en otra parte.
Todas las observaciones y ajustes necesarios que requiera la prudencia, los debe tratar aparte con el Superior de la Comunidad, siempre y cuando la urgencia del caso no reclame la inmediata corrección o solución del problema.
Todos los Hijos de la Tabla pueden recurrir al Superior Delegado en sus necesidades, sea en conferencia particular o por escrito, seguros de que siempre encontrarán en él un padre dispuesto a ayudarlos y a aconsejarlos.
Los Hijos podrán mantener correspondencia con el Superior Delegado, sin control de índole alguna, sea directo o indirecto, de parte de los Superiores.
Cuando el Superior Delegado asiste a los actos de Comunidad ocupa siempre el primer lugar y dirige los mismos.
Además, el Superior Delegado dispone de las actividades de los Hijos fuera del Radio de Estabilidad: ordena y vigila personalmente las actividades de los Hijos fuera del Radio; dispone los viajes de los Hijos; controla todo lo que entra y sale del Radio: cartas, escritos, objetos, compras relevantes, etc.; atiende personalmente la correspondencia social, reglamentaria y directiva o la hace enviar en su nombre.
Asimismo, el Superior Delegado tiene a su cargo la administración y movimiento de fondos de la Comunidad y de las Obras que dirija la Comunidad y, si no lo pudiese hacer directamente, controlará los movimientos de los fondos administrativos todos los meses.
Los Hijos han de ver en el Superior Delegado la Imagen de la Divina Madre sobre la tierra, y el Superior Delegado ha de aumentar esta Imagen de su Cuerpo de Fuego frente a los Hijos gobernando más con el ejemplo que con la palabra.