Curso XLIII - Enseñanza 8: Los Palos

Las 22 figuras del Tarot simbolizan, como se ha podido observar, los poderes cosmogónicos y humanos en diversas formas y aspectos.
Son, al mismo tiempo, la enumeración de las 22 llaves o senderos de liberación.
Cada uno de estos senderos tiene cuatro etapas o escalas, y estas cuatro etapas están simbolizadas por los cuatro palos. Cada palo tiene diez números, del uno, o As, al diez, y cuatro figuras: sota, caballero, reina y rey.
Además, cada una de estas cartas tiene un significado distinto, según está derecha o invertida, simbolizando los dos grandes movimientos.
Las veintidós figuras del Tarot, más los cuatro palos, más los dos movimientos, forman los 28 poderes.
Cada uno de estos 28 poderes puede aplicarse a cada una de las figuras, palos o movimientos, en diversos y múltiples sentidos.
Los veintiocho poderes son:
1°. Descubrir minas de diamantes y piedras preciosas.
2°. Trazar las siete partes en que se divide el planeta.
3°. Dividir la petrografía en cuatro partes.
4°. Sintonizar su plexo mineral con los diversos centros minerales del sistema planetario.
5° Percibir el magnetismo de la tierra.
6°. Conocer las diversas propiedades de los metales y sus combinaciones.
7°. Transmutar una materia en otra.
8°. Mandar los vientos.
9°. Llamar al agua y conocer las corrientes subterráneas.
10°. Dominar a la tempestad.
11°. Poseer el rayo mortal y no quemarse por el fuego.
12°. Conocer las diversas virtudes de las plantas.
13°. Conocer la planta conservadora de la vida.
14°. Dominar las linfas vegetales y transmutarlas.
15°. Someter a los animales feroces.
16°. Encantar a las serpientes.
17°. Comprender el lenguaje de las aves.
18°. Someter a los animales salvajes.
19°. Cambiar su forma humana por otra.
20°. Cambiar el agua en vino y el vino en sangre.
21°. Conocer las espigas y cambiar el pan en carne.
22°. Multiplicar los objetos.
23°. Materializar y desmaterializar las cosas.
24°. Dominar a los elementales.
25°. Conocer a los enanos, ondinas, sílfides y salamandras.
26°. Poseer una vara mágica.
27°. Tener un caballo blanco y alado.
28°. Forzar a la Naturaleza a revelar todos sus secretos.
A los cuatro palos, casi siempre se les designa: copas, bastos, espadas y oros.
La copa es la manifestación potencial, negativa, de la substancia primordial; imagen de la matriz, del descenso, del sueño de la gestación y de las cosas materiales. En el antiguo Egipto estaba simbolizada por el collar de 49 cuentas de Isis.
El basto es la manifestación activa, positiva, de la vida; imagen del falo de la generación, del ascenso, del despertar y de la plenitud. Es el esfuerzo para el ascenso a los mundos superiores y de los anhelos espirituales.
La espada es la unión de la materia con el espíritu, de lo inferior con lo superior, de la mujer con el hombre; es choque, roce, lucha, energía.
El oro es el místico anillo de los dioses; imagen de la mente, del dominio de los mundos superiores, del paraíso.
Las cuatro figuras son imagen de la Humanidad, de las razas precedentes, del desarrollo futuro del hombre. El rey es el hombre; la reina, la mujer; el caballero es el andrógino y la sota, el asexual.
En cuanto a los dos grandes movimientos: la figura derecha representa el positivo; la invertida, el negativo; el primero es el ascenso, la movilidad, la actividad; el segundo es el reposo, la inmovilidad.
La combinación de estos palos, figuras y movimientos aplicada al número correspondiente del poder, da como resultado, según los sabios del antiguo Egipto y medioevales, la solución del problema.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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