Curso XLIII - Enseñanza 5: Sexta a Décima Figuras del Tarot: Su Interpretación
Figura N° 6
El Hombre entre el Vicio y la Virtud representa a las dos grandes leyes, la de Predestinación Consecutiva y la Arbitral de Posibilidades, pues el hombre siempre lucha entre el fatalismo y su personalidad individual.
Es el par de opuestos que emana de una sola esencia, que cuando logra su equilibrio se expresa por una perfecta armonía.
Simboliza también los movimientos de atracción y repulsión de la substancia cósmica y el recíproco amor fisiológico de los seres.
Figura N° 7
Esta figura representa al Rey Iniciado en su apogeo y triunfo. En la Biblia está descrito en el Salmo 44.
La corona de oro de cinco puntas representa el poder sobre el miedo, sobre los enemigos, sobre el amor, sobre la riqueza y sobre el acero.
Todos estos poderes son materiales, pero se utilizan para lograr el Poder Divino, simbolizado por el triángulo dentro de un cuadrado, que el rey lleva sobre el pecho.
Las dos esfinges, o caballos, son las dos corrientes de Bohas y Jakin, indispensables para el poder; son paralelas que no se encuentran jamás.
El lingam, con la rueda alada de Mercurio, simboliza que el poder del Rey Iniciado es esencialmente masculino y que domina al elemento femenino. Esto también se describe en el Salmo 44.
Figura N° 8
Simboliza las bendiciones y maldiciones, el valor y el temor, el bien y el mal, el Poder Divino y el poder humano.
Esta figura es el Miguel de Apocalipsis, el San Jorge del Cristianismo.
Uno de estos dos poderes ha de sobreponerse al otro: el que triunfa es el ángel de la luz y el derrotado es el ángel de las tinieblas.
Figura N° 9
Esta figura representa al Iniciado Espiritual. Tiene la cabeza completamente cubierta para significar que él ve todo, que es clarividente.
Su manto es celeste, porque ha hecho la suprema renunciación y ha ganado la serenidad y la paz.
En la mano derecha lleva la lámpara, que representa las experiencias que ha adquirido en vidas pasadas, con las cuales puede guiar a los que vienen tras él.
Lleva el bastón de siete nudos, que representan el dominio que posee sobre los poderes internos; y se apoya sobre este bastón para demostrar que el poder no lo ha ensoberbecido y que usa prudentemente de él.
Figura N° 10
Representa el Dios personal, el Supremo Ser, el Creador, a Horushatum.
Las tres coronas representan el poder sobre la mente, sobre la energía y sobre la materia; representan a Dios como Creador como conservador y como destructor.
La rueda representa el destino de la Humanidad, la ley kármica de causa y efecto, que la hace girar desde el principio hasta el fin.
El signo de Hermanubis y el de Typhon indican que en sus manos está el hombre virtuoso y el perverso, el santo y el condenado.
