Curso XL - Enseñanza 3: “ADHĀRĀ-CHAKRA”

Versículo 4°

“Ahora llegamos al Centro Fundamental. Está junto a la boca de la Espina Dorsal, y está colocado debajo de los genitales y encima del ano. Tiene cuatro pétalos encarnados. Su cabeza o boca cuelga hacia abajo. Sobre los pétalos están las cuatro letras de Va a Sa, de color oro brillante.”

Comentario

El Centro Fundamental es llamado por los hindúes Adhārā-lotus o Mūlādhāra-chakra.
Mūlādhāra quiere decir raíz, principio.
Adhārā significa principio absoluto. También quiere decir extremidad de la columna vertebral.
Se ve que este centro es aquel que está más en contacto con los órganos generadores, porque está colocado debajo de los genitales y encima del ano.
Los hindúes, al decir, en el texto, que tiene cuatro pétalos encarnados, se refieren al glande, y cuando dicen que la boca cuelga hacia abajo, se refieren al falo en estado de relajación.
Las cuatro letras Va, Sha, Sha y Sa que están sobre los cuatro pétalos, dan a entender que este centro es el que da la energía transmutable, porque el cuatro simboliza el poder material y la vocalización de estas letras es la energía de ese poder.

Versículo 5°

“En este centro está la cuadrada región del elemento Tierra, rodeada de ocho lanzas brillantes. Es de un color amarillento brillante y hermoso como un relámpago, como lo es también la Semilla del elemento terrestre, que está adentro, en el centro.”

Comentario

En este centro tienen origen todos los átomos físicos, porque en su área radica Prithivī, el elemento terrestre. El color de este elemento es amarillo y su forma es cuadrada, porque su vibración es lenta y pesada.
Los hindúes llaman a la Tierra, Bhumi; al Centro Fundamental o Mūlādhāra de la Tierra, Chakra Adhārā-Bhumi; al elemento terrestre Prithivī y a la Semilla del elemento terrestre, Bīja de Dharā. Los hindúes, a la Semilla del elemento terrestre, le llamen también Indra, Dios de la Tierra, porque acostumbran a materializar y divinizar los poderes fundamentales con estas figuras.
Las ocho lanzas brillantes que rodean la región de Prithivī, indican la lentitud de la vibración que emite este centro y su función densificadora de la materia.
Este centro nunca está en descanso completo, pues si así fuera, no habría vida. Está en descanso cuando emite tan sólo la fuerza necesaria para mantener la vida material, aquella fuerza del Gran Elemento que sube por los cordones simpáticos.
Se mueve positiva o negativamente, cuando genera fuerza suplementaria y no solamente la necesaria para la vida material, o sea, cuando hay superproducción de energía.

Versículo 6°

“La semilla del elemento Tierra, adornada con cuatro brazos y colocada sobre el Rey de los Elefantes, lleva sobre su regazo al Niño Creador, resplandeciente como el joven sol, que tiene cuatro lustrosos brazos, y el adorno de su faz es cuádruple.”

Comentario

Siempre se verá que todos los atributos de este centro, como los de su elemento, son cuádruples.
Un elemento, imprescindiblemente, tiene que reunir en sí, también, a los elementos restantes; por eso, la Semilla del elemento Tierra, Bīja de Dharā Prithivī, está sentada sobre el Rey de los Elefantes, Airāvata, la nube, agua y aire. A la imagen materializada de la Semilla del elemento terrestre, el texto la presenta como a una mujer sentada sobre una nube, Airāvata, llevando en sus brazos a un pequeño infante, como se presentan las imágenes de la Virgen.
El Niño Creador es el fruto de la Semilla del elemento terrestre; es el principio o el primer modelo de la vida física y representa la plenitud de la misma, ya que resplandece como un joven sol. Tiene cuatro lustrosos brazos; cuatro, porque representa su descenso progresivo a la materia, y lustrosos, porque no pierde su condición de elemento fundamental; tiene vida, para manifestarse en la vida y hacer de la vida, su vida.
Las cuatro fases del lotus están representadas en el cuerpo humano por la secreción genital, que es fundamentalmente cuádruple: 1) La secreción masculina, llamada testosterona, y que actúa en la formación sexual, sobre el testículo, etc. 2) El licor prostático, que es coadyuvante de la hormona masculina. 3) El elemento ovárico, la foliculina, que es la hormona femenina por excelencia. 4) La luteína, que influye en el desarrollo de la gestación.
Estos cuatro elementos no están separados sino unidos; la hormona femenina y la masculina coexisten en ambos sexos en proporciones especiales para cada uno.

Versículo 7°

“Aquí mora la que se nombra Diosa Dākini; brillan de hermosura sus cuatro brazos y sus ojos son rojo brillante. Ella es resplandeciente como el lustre de muchos soles que salen al mismo tiempo; Ella es la portadora de la revelación de la siempre pura inteligencia.”

Comentario

La Devī Dākini es aquella parte de Chitrinī que responde a la vibración del Mūlādhāra. Se comprende que es así, porque tiene cuatro brazos; responde a una vibración material.
Sus ojos tienen color rojo brillante, porque tienen pasión, vida.
Siempre Chitrinī tiende a unirse con Ādideva, a ser la portadora de la revelación, llegar a su destino.
Durante el ascenso del Kundalini, que va haciendo vibrar a Chitrinī, colocada en la columna vertebral, el alma es tentada a quedarse en las diversas cámaras o centros, para disfrutar de las diversas ilusiones mágicas que allí encuentra. Por eso, desde un principio se advierte al estudiante que, en cualquier aspecto que se manifieste el éter cósmico, siempre es el portador de la pura inteligencia.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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