Curso XXXVI - Enseñanza 15: La Reencarnación

El ser, para llegar a la liberación, ha de evolucionar a través de numerosas reencarnaciones.
Si bien es cierto que el hombre no recuerda sus existencias pasadas, conserva sin embargo la experiencia de los caminos recorridos.
Las vidas de un ser son imposibles de enumerar, pero se sabe que ellas tuvieron un principio cuando el alma era completamente ignorante; y tendrán fin cuando ella se liberte de todos los deseos, que son las cadenas que periódicamente la vuelven a la tierra.
Las almas poco evolucionadas regresan rápidamente a la tierra, impelidas por las bajas pasiones que les impiden subir a los planos superiores. Muchas veces, después de un brevísimo descanso efectuado en el sexto plano astral, buscan ansiosamente una morada física y reencarnan.
Pero, también los seres muy evolucionados pueden volver rápidamente a la tierra, cuando tienen alguna misión especial que cumplir. Vienen, en tal caso, no porque los atraiga la materia física, sino porque se despojan fácilmente de los cuerpos sutiles para adquirir cuerpo físico.
El común de los hombres reencarna periódicamente cada setecientos años; pero los más evolucionados tardan mucho tiempo en reaparecer en el cuadro de la vida humana, porque esperan a la colectividad a que pertenecen para el descenso. A veces, razas enteras aparecen en conjunto.
Se han presentado algunos casos excepcionales de personas que se acordaban exactamente de su vida anterior, desenvuelta muy pocos años antes. Se trata de una anomalía astral. Son seres que mueren, y sin pasar al sexto plano astral ni desembarazarse del cuerpo etéreo, vuelven rápidamente a la tierra y recuerdan su vida anterior.
En la mayoría de los casos los seres reencarnan siete veces con aspecto femenino, y siete veces con aspecto masculino, a excepción de los Grandes Iniciados, que toman el aspecto más adecuado para la realización de su misión.
Nunca se reencarna ni en la misma raza, ni en el mismo pueblo, únicamente en los casos en que el ser haya dejado incumplido el trabajo que le había sido encomendado en la vida anterior. Muchas veces, obras comenzadas en una existencia son terminadas en otra, y hay algunas labores que necesitan vidas para ser ejecutadas.
Los seres no vuelven solos a la vida, sino juntamente con un determinado grupo de almas y tienen con éstas vínculos familiares, de amistad y de afectos. Hay muchos que por varias encarnaciones desarrollan juntos una misma labor.
Aquellos que están aquí reunidos no se conocen de hoy ni de ayer, ni dejarán con la muerte de estar reunidos. Algunos seres, aún sin haber alcanzado la liberación, no vuelven más a la tierra porque ya son aptos para seguir su obra desde los planos astrales.
La creencia de la reencarnación, que se asienta sobre bases tan lógicas, es extremadamente consoladora, pues explica el porqué de las desigualdades humanas.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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