Curso XXXVI - Enseñanza 12: El Destino
El ser ha de pasar por innumerables experiencias y pruebas; ha de nacer muchas veces, conocer muchas cosas, ser hombre, mujer, grande, pequeño, para seguir adelante en el sendero de la liberación.
Únicamente concibiendo la vida sujeta a un plan de evolución, se puede explicar el porqué de la variedad de los destinos humanos.
Todo lo que sucede es una vibración que se materializa y vuelve después a reintegrarse a su estado primario; el hecho de hoy es el resultado de ayer y la labor, los pensamientos presentes, darán su fruto mañana. La miseria, el dolor que experimenta hoy el ser, otros lo han experimentado o lo experimentarán. No hay injusticia, sino variabilidad.
Todos los hombres pasan por las mismas experiencias; ellos descienden desde Dios a la materia, y desde la materia regresan al espíritu.
Este plan de evolución se llama Ley de Predestinación Consecutiva. Esta Ley es ternaria y se divide en:
• Ley Personal
• Ley Causal
• Ley Colectiva
La Ley Personal es la que atañe al ser únicamente, y a su evolución. En su pensamiento, en su íntima conciencia, se forjan los deseos que lo impulsan a accionar de un determinado modo; de este modo de acción dependerá su vida futura.
El hombre de hoy es el deseo de ayer, y el hombre de mañana es el efecto de las causas de hoy.
El ser puede modificar su destino; en él está prepararse una vida de felicidad.
Pensando bien, accionando correctamente y no haciéndose esclavo de sus deseos, se forma un destino futuro feliz. Por eso, todos los instructores religiosos han insistido tanto en arraigar costumbres puras y sanas en los pueblos.
La Ley Causal es la que ata al hombre y le hace expiar por hechos que no estaban directamente dentro de su voluntad; sino que estaban dictados por la raza, el lugar y el tiempo en el cual le tocó vivir. Por ejemplo: en un pueblo donde rige la costumbre de la pena capital, aquellos que condenan la muerte participan de la Ley Causal, y no de la Personal.
Otro ejemplo: las personas que comen carne cargan con la responsabilidad de la matanza de los animales; pero, como eso queda circunscripto al plano de evolución actual y del desenvolvimiento de la raza a la cual pertenecen, la responsabilidad no es más que Causal.
El mismo motivo tiene el sacrificio que exige el vivir en sociedad, de acuerdo a las convenciones de la época.
La Ley colectiva es aquella que ata por las acciones que han influido sobre las masas. Un mal gobernante se prepara un destino de dolor, pues las antipatías que ha despertado perdurarán en otras vidas; en cambio, si obra con justicia y acierto, le espera un buen karma.
La Ley Colectiva es también aquélla que asume todo un pueblo, toda una nación, toda una comunidad, toda una familia. Cuando un país se declara en guerra, el pueblo es responsable, colectivamente, de esa guerra.
Si bien es bueno conocer que el sufrimiento humano es fruto de acciones pasadas, no debemos obrar buscando un destino feliz, porque ese egoísmo nos crearía más pesadas ataduras. Sólo el obrar rectamente, sin atarse al fruto de la obra, trabajar por trabajar, es lo que liberta.