Curso XXIV - Enseñanza 2: Los Iniciados Solares
Hay siete categorías de Iniciados Solares.
Durante el transcurso de una Raza Raíz viene a encarnar sobre la Tierra un determinado número de Ellos.
Hasta ahora han aparecido periódicamente, cuatro de estas Divinas Dinastías.
Los Iniciados Solares de la Primera Categoría aparecen al principio de una Raza Raíz, o cuando es necesario dar un impulso completamente nuevo a la referida Raza. Ellos estimulan y dirigen el definitivo aniquilamiento y destrucción de las Razas anteriores y enseñan la Divina Sabiduría que, transmitiéndose a través de los tiempos, mantendrá latente el espíritu de vida de toda la Raza.
Ellos son la vida, la existencia de la Raza.
Los Iniciados Solares de la Segunda Categoría, son los plasmadores de la Idea Madre que encarna la Raza.
Ellos hacen su aparición en el mundo para plasmar y asentar definitivamente esta Idea y la reactivan periódicamente durante las siete subrazas.
La Idea colectiva por Ellos fomentada perdura a través de los tiempos, aún después que Ellos han desaparecido.
Ellos son el individualismo de la voluntad.
Los Iniciados Solares de la Tercera Categoría encarnan periódicamente en la Tierra en el curso de una Raza Raíz; pero su advenimiento y su presencia son desconocidos en absoluto por los hombres, a excepción de unos pocos.
Su misión consiste en proyectar potentes formas mentales que abarcan todo el planeta y se proyectan sobre los pensamientos de los seres humanos con mayor o menor potencialidad, según el estado y adelanto de cada uno. Mantienen viva la Idea Madre de la Raza y constantemente la fomentan.
Ellos son la estabilidad de la conciencia que mantiene el individualismo de la voluntad.
Los Iniciados Solares de la Cuarta Categoría aparecen siete veces en el transcurso de cada subraza.
Ellos son los Maestros de Compasión y Misericordia.
Su misión es materializar la Idea Madre de la Raza, como Voluntad Creadora. Por eso están en contacto directo con los hombres y con los acontecimientos de vida de las oleadas humanas. Ellos vienen a la Tierra y sufren, sienten y comparten las miserias de los hombres, contribuyendo a su salvación.
Muchas veces inmolan sus vidas para que la Idea, con el sacrificio, tome un aspecto nuevo, más vigoroso y lozano.
Ellos son los Salvadores de la Humanidad.
Las otras tres categorías de Iniciados Solares todavía no han aparecido sobre el planeta.