Curso II - Enseñanza 6: La Incertidumbre del Mañana

El no poder tener siempre la misma orientación en la vida, en una palabra, la incertidumbre del porvenir es sufrimiento continuo para el alma. Hoy parece que el alma está en la mano de un feliz conquistador; mañana, ese rey del ensueño, se derrumba en el desaliento. La lectura de un libro abre hoy un horizonte nuevo en la mente del lector, todos los puntos oscuros sobre la doctrina buscada están dilucidados y ya mañana, una palabra nueva, un concepto nuevo, ha vuelto a inundar de tinieblas la mente. Dice el hombre hoy: he encontrado la verdad y tiene que comprobar mañana que la verdad está lejos de él.
Se ven, además, tantos casos extraños en la vida diaria a hombres de bien que cometen acciones indebidas que ellos mismos creían haber borrado para siempre de su conducta moral; cada día se ven hombres que habían elegido el sendero de la virtud y el adelanto espiritual darse vuelta y ser transformados en estatuas de sal.
Ante tantos hechos así el alma se pregunta ansiosa: ¿qué será de mí, mañana? ¿Llegaré al final de la Obra?
Sólo el Sacrificio puede dilucidar el mañana porque aquel que ha puesto su trabajo en manos de los Maestros no puede caer nunca, porque está escrito en el Templo: “Aquel que trabaja para sí tiene ya su recompensa y nada puede reclamar mañana; pero aquel que trabaja para la Gran Obra tiene su recompensa depositada en las manos de los Maestros”.
Pero, cuanto más fuerte sea el desasimiento del ser de su amor propio, cuanto más se sacrifique renunciando al fruto de la satisfacción personal, menos incierto se le aparecerá el porvenir.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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