Tomarán los Hijos el desayuno y refrigerio de la tarde de pie y empleando el menor tiempo posible. Pueden tomar con la leche, té, café o mate cocido y el pan que necesiten.
En las casas de Comunidad, si bien sólo los Escuderos y Damitas tienen obligación reglamentaria de hacer Retiro de un día mensual, todos los Hijos, de cualquier grupo, aún los Caballeros y las Damas, hagan el retiro Espiritual todos los meses, en común.
No abandonen los Hijos las horas de estudio y de oración por ningún trabajo urgente que sea, pero si el Superior o el Director les encomendara alguno fuera de la hora asignada al trabajo manual, lo hagan con toda prontitud y alegría.
Todos los Hijos, enseguida que toque la campana, irán al lugar indicado.
El Superior, después de un tiempo prudencial que permita a los Hijos reunirse, tocará la campanilla.
El que llegue tarde se mantendrá de pie hasta que no sea dispensado por el Superior.
En las Casas de Comunidad que se guarde estrictamente el Radio de Estabilidad y la clausura de las habitaciones en donde viven los Ordenados.
Que no salgan del Radio de Estabilidad por ninguna causa, ni pisen fuera de lo establecido sin el debido permiso.
Ser Ordenado es:
No ganar nada.
No tener nada.
No ser nada.
El voto de Ordenación no es la práctica del Silencio, ni de la Fidelidad, ni de la Obediencia, determinadamente, ni de ningún otro Voto de virtud: es la perfección de éstos o, mejor dicho, de la integridad de los mismos en el orden físico, mental y espiritual.