Algunos creen en la reencarnación y otros no. La mayoría de las tradiciones, especialmente las más antiguas, sostienen que las almas reencarnan una y otra vez y la literatura histórica está plena de estas creencias.
En un punto determinado del Sendero, el discípulo queda perplejo ante un nuevo aforismo: “Como gota de agua, en un inmenso mar, el alma para vivir la hora eterna, ha de sumergirse en el mar del olvido”.
De muchas cosas es posible deshacerse, pero ¿quién puede deshacerse de su pasado? Y aún más, ¿quién puede deshacerse del recuerdo congénito de sus pasadas experiencias a través de las vidas y de las muertes?
El logro de la Unión Divina no puede ser lograda sobre la Tierra.
Su logro es potencial, pero individualmente, particular.
La Unión Substancial: El alma con los medios de Cafh logra la Unión individual.
Es impropio llamar a la sabiduría védica filosofía, pero ello se hace para claridad de las mentalidades de los estudiantes de occidente.
Llamar filosofía a la sabiduría divina de los Vedas, es como llamar al universo un mundo de estrellas.
La filosofía de la India no nombra ni habla sobre el principio absoluto, existente más allá de todo principio; ejemplo luminoso de la modalidad de esos antiguos maestros de la India es el Buda, que se negó constantemente a hablar sobre el principio de lo INFINITO.