El método aquí expuesto servirá especialmente a los principiantes para entrar al camino de la Meditación y facilitará extraordinariamente este ejercicio.
Primera Meditación.
Tema: La Dama Negra.
Efectos: Aborrecimiento.
La práctica de esta Meditación conduce al alma a considerar sus extravíos y faltas y al aborrecimiento de los mismos; cada acto perverso cometido por el ejercitante se transforma en un cuadro vivo que lo hace padecer y purgar sus males.
El hombre común busca solución a sus inquietudes interiores, apenas percibidas, en el olvido, la distracción y la diversión, sin advertir quizás que estos medios alejan tan sólo por momentos de la superficie mental el martillar de sus problemas, mientras que en el interior del alma, éstos permanecen sin solución.
Meditación: “EL TEMPLO DE ORO”. Efecto: “CONSUELO”.
Invocación:
Pido a Maitreya que ilumine mi alma con una luz de esperanza y me conceda el Consuelo de anunciar constantemente Su Venida.
Tema: “EL TEMPLO DE ORO”. Efecto: “CONSUELO”.
Invocación:
Pido a la Santa Madre el consuelo de su Visión Divina. Pido verte Madre mía.
Cuadro Imaginativo:
Veo sin ver, Madre mía.
Meditación: “EL TEMPLO DE ORO”. Efecto: “CONSUELO”.
Invocación:
Te pido, Jesús mío, poder verte; verte en la gloria de Tu Cruz, coronado con Tu Diadema de Espinas, adornado con las piedras preciosas de Tus Estigmas.
“EL TEMPLO DE ORO”. ¿Qué es el consuelo? Es muy difícil saberlo, porque uno tiende a confundirlo con un suave placer del alma. Muchas veces se llama consuelo al pasajero olvido del propio trabajo.
“EL TEMPLO DE ORO”. Para llegar al Templo del alma es necesario atravesar un sinnúmero de dificultades propias de la actividad interior. Se llega a la pureza del alma como se conquista la cumbre de un monte; se permanece allí unos instantes y luego se regresa al valle.
“EL TEMPLO DE ORO”. A medida que se va viviendo y valorando, con el recuerdo, los resultados positivos y negativos de las experiencias, se va aprendiendo no sólo a prever los resultados, sino también a medir la vida con una nueva medida de tiempo.
Acostumbrado a proyectarse hacia el exterior, como reminiscencia de aquellas luchas que en el comienzo de la raza llevó a cabo contra las fuerzas hostiles de la naturaleza, el hombre actual también busca consuelo fuera de él, busca el consuelo humano.
Uno es el Templo.
La Madre Divina también es Una y es Dos: EHS y Aeia.
También es Tres: el Viandante, el Peregrino e IHS; pero, en el día de la Gran Alquimia, serán Uno.