Tras cada átomo, cada forma, cada ser, está una conciencia.
Tras cada Rueda Planetaria, cada astro, cada sol, cada mundo, está un ser vivo.
Las Grandes Entidades Cósmicas bajan lentamente hasta las densas formas materiales, mientras las conciencias vivas que rigen los elementos más densos, suben paulatinamente hasta encontrarse y fundirse con la Humanidad.