Difícil es dar indicaciones sobre la postura sentada mística. Por lo general, la misma es iniciada con una postura mental, pero no es necesario que ello sea así. La postura sentada mística, contrariamente a las anteriores, no se adopta mediante un esfuerzo consciente de la voluntad individual, sino es la consecuencia de una profunda introspección, que hace olvidar la presencia del cuerpo y conduce a una completa insensibilidad física.