Una es Cafh y una la cabeza que la dirige, y de esta autoridad única y suprema está investido el Caballero Gran Maestre.
La Gran Obra requiere que las diferentes obras espirituales que se realizan a favor de las almas estén representadas, en su conjunto, no por una mente desordenada, o por individuos y esfuerzos bien intencionados pero sin cohesión, sino por una expresión única de su labor, de su ideal, y de su voluntad de hacer el bien.