Curso XXXIX - Enseñanza 12: Las Rondas

Cuando un sistema planetario llega a su completo desarrollo espiritual y ha concluido su Rueda, se transforma en una Rueda Planetaria Potencial que da vida a otras siete Ruedas Planetarias y ellas son estrellas o sistemas zodiacales que influencian a sus Ruedas Planetarias.
Estos sistemas planetarios o ruedas están animadas, dirigidas y habitadas por Huestes Celestiales y vivificadas periódicamente por la Divina Encarnación.
Las Huestes van pasando sucesivamente su potencia y acción de una a otra de las Ruedas según su adelanto y desarrollo, así como la Divina Encarnación alumbra con su presencia, sucesivamente, a todas las Ruedas.
Lo que se repite en las Ruedas Planetarias en gran amplitud e inmensidad se repite en menor escala en las Ruedas Solares y en las Rondas de los Planetas.
La Masa Madre del sistema lanza una parte de sí en el campo magnético del sistema. Cuando esta fuerza se ha localizado, correcta o incorrectamente, se desintegra y su desintegración forma un centro potencial que al reactivarse da vida al planeta animado por las Huestes correspondientes. Esto pasa con los planetas fundamentales porque otros se forman de planetas ya desintegrados y reunidos a otros detritus planetarios que vuelven a constituirse.
Cuando los planetas terminan su Ronda entran en un estado potencial que dura todo el tiempo que duró su desarrollo y luego se desintegran.
Otros planetas, por falta de un correcto desarrollo se desintegran enseguida o después de un lapso de tiempo determinado, pero siempre para formar con sus restos nuevos cuerpos planetarios o asteroides.
Cada planeta tiene siete cuerpos o globos de los cuales uno solo, el físico, está posiblemente expuesto a la vista de los hombres. Así por ejemplo los posibles moradores áuricos del globo astral sólo alcanzaron a percibir sus similares astrales.
Las Huestes, una vez que el planeta ha terminado su Ronda, pasan sus fuerzas espirituales al planeta que empieza su Ronda y así sucesivamente.
Como a veces las Rondas de los planetas se interfieren entre sí, las Huestes pasan sus fuerzas espirituales a estos planetas paulatinamente.
Asimismo cada globo, terminado su período de desarrollo, pasa la potencia de las Huestes de una esfera a otra de su propio planeta y durante cada cambio hay un período de descanso potencial, así como la fuerza sobrante la transmite al planeta que la sucederá próximamente.
Cada esfera, durante su evolución, tiene siete períodos de descanso potencial.
Así por ejemplo, el globo espiritual pasa el 90 % de sus fuerzas al globo de la mente intuitiva y el 10 % al globo espiritual del planeta a sucederle. Está claro que si el globo espiritual pasara el total de su fuerza al globo de la mente intuitiva, ésta se transformaría instantáneamente en una esfera espiritual.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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