Curso XXX - Enseñanza 9: Filosofía Budista
La raza Aria había de dedicar todos sus esfuerzos al desarrollo de la filosofía dualista como un puente trazado del cielo a la tierra para llegar hasta el hombre.
Pero antes que esta corriente avasalladora impulsara a la mente de la raza, la filosofía del No Ser brilló con todo su esplendor y se materializó en un nombre y en una idea para que no se olvidara su origen ab aeterno.
La idea budista, a pesar de todas las transformaciones sufridas en el transcurso de los siglos, a pesar de haber sido influenciada poderosamente por otras ideas y de haberse transformado, en muchas partes, en una religión, mantuvo pura su semilla fundamental de la no existencia del ser.
El Buda establece cuatro postulados negativos para llegar a la Eternidad. Ellos son:
1° Conocimiento de la existencia del dolor
2° Conocimiento de que el dolor es causado por el deseo
3° Conocimiento de que el dolor es únicamente eliminado por la aniquilación del deseo
4° Conocimiento del sendero que lleva a la cesación del dolor por la aniquilación del deseo.
La idea budista que resume en sí la Gran Verdad se propagó con extraordinaria rapidez en la mente de los hombres y se extendió a todo el mundo y si bien el budismo ha pasado por diversas fases y cambios, la idea permanece intacta.
El Budismo al decir: “Esto no, lo otro no, lo de más allá tampoco”, le da una posibilidad a la mente para vislumbrar su origen divino y eterno.
Desde el punto de vista dualista este concepto es completamente ateo, porque pone a la mente humana ante el problema eterno, sin intentar explicarlo.
El Buda jamás ha querido hablar de la eternidad, sino continuamente se esfuerza en que la mente se vuelva apta para lograr una superior comprensión.
También el Buda niega la existencia del yo, o ser, como ente; porque si tal hiciera, establecería un hilo conductor entre lo eterno y el hombre, que sería ya una explicación de lo inexplicable.
Su teoría es clara y definitiva: lo Eterno es inexplicable. La existencia es el fruto del deseo. De la combinación de los deseos surgen las diversas manifestaciones y éstas son las causas del dolor.
Por el conocimiento de la existencia del dolor, por el conocimiento de que el dolor es causado por el deseo, por el conocimiento de que el dolor es eliminado únicamente por la aniquilación del deseo y por el conocimiento del sendero que lleva al cese del dolor por la aniquilación del deseo, se llega al Nirvana o perfecta felicidad y paz y lo Eterno continúa inexplicable.
El Budismo, como filosofía, fue asimilado rápidamente por otros sistemas y subsistió dentro de las religiones budistas a través de sus sagradas escrituras y dogmas.
Sobre todo, la pura idea budista fue guardada por los observantes del Gran Vehículo, en contraposición con los observantes del Pequeño Vehículo, el cual, luego, se impuso como religión, porque no profundizaba tanto las ideas, para dedicarse preferentemente a la práctica y cumplimiento de las ocho etapas necesarias para recorrer el sendero de la liberación.
Las ocho etapas son:
1° Recta Fe
2° Recto Juicio
3° Recta Palabra
4° Recto Propósito
5° Recta Acción
6° Recto Esfuerzo
7° Recto Pensamiento
8° Recta Meditación.
La idea budista, después de la muerte de su fundador (483 a J.C.), se extendió por la India y luego penetró en la China donde se asentaría definitivamente. La idea budista fue asimilada en China por otras concepciones, a tal punto que quedaba casi irreconocible.
Hiouen-Tseng, 1200 años después de la muerte del Buda, viajó de la China a la India, coleccionó innumerables textos Palí, y de regreso los tradujo al chino, restaurando la verdadera doctrina.
El budismo penetró en el Tíbet en los siglos séptimo y octavo predicado por Padmasambhava. Se mezcló a las ideas Sivaístas y Tántricas ya existentes en el país, pero la doctrina se mantuvo intacta en lo concerniente a la no existencia del ser.
La Ley Eterna había establecido que el hombre ario conociera a su mente y que la utilizara hasta hacer de ella la imagen de su Dios. El hombre podría por la investigación descubrir los secretos del Universo. Pero este hombre que puede calcular exactamente cuándo se producirá un eclipse, que puede establecer por cálculo el curso de las mareas y qué metal hay a tantos metros bajo la tierra, no puede contestarse las preguntas: ¿Qué es tu alma? ¿Qué es tu pensamiento? Este pensamiento poderoso que utilizas, ¿qué es?
Como en un tabernáculo, ha permanecido esa idea negativa del Buda, que hace que la mente, a través de sucesivas negaciones, llegue a presentir su destino eterno, a pregustar la paz y serenidad del Nirvana.
La idea filosófica budista es el más alto exponente a lo que puede llegar la mente humana, a través de la especulación, para afirmarse sobre un punto infinito y desconocido.
La doctrina del Buda perdura en el mundo, si bien se ha transformado en una profesión de fe Buda-Dharma-Sangha: “Yo me refugio en el Buda, yo me refugio en la Ley, yo me refugio en la Orden”.