Curso VII - Enseñanza 12: La Reversibilidad

La Idea Madre refleja el pensamiento Divino, pero al plasmarse éste en el plano humano, toma formas diversas, anima tendencias diferentes.
Lanzada como un único rayo de luz, se difracta al tocar el plano contingente de la vida.
Mientras la conciencia no se proyecte fuera de la variabilidad se vive de la diversidad en el mundo de los compuestos. Sólo un esfuerzo de renuncia puede hacer volver a la unidad, ya que ella provoca reversibilidad del estado de conciencia.
El movimiento del Ired implica no sólo el devenir de la Unidad, sino también su vuelta a Ella. Esa vuelta se logra renunciando a la manifestación, a los valores conocidos, para lograr un solo valor, el de la Unidad.
Un esfuerzo positivo nunca puede dar reversibilidad, sino una afirmación dentro del mismo estado en el que se produce.
La renuncia en cuanto a reversibilidad total de valores y estados da una solución integral a los problemas humanos. No añade problemas a problemas con medias soluciones, sino al cambiar el estado íntimo de conciencia, produce la desaparición de los problemas como tales, dejando en cambio un nuevo orden de valores: los valores esenciales.
Pretender realizar la renuncia sin desprenderse del orden de ideas y de tipo de esfuerzos anteriores es estrellarse contra lo imposible. Es por ello que se aplica a la renuncia palabras tales como: “Muerte”, “Vacío”.
Todos los conceptos corrientes de la renuncia humana, de la virtud y esfuerzo, carecen de valor frente a la verdadera renuncia íntima que exige para serlo un fundamental cambio de conciencia. Ignorarlo equivaldría a creer que se pueden llevar los bienes de la tierra al reino de la muerte que posee los suyos propios, diferentes.
La Renuncia es un estado estático y dinámico simultáneamente, considerada dentro del campo de la conciencia, y la reversibilidad es la adaptación fulminante y transformante a los cambios precisos de estos estados únicos en sí. Una explicación burda de la reversibilidad sería: En el instante en que el valor dinámico se hace estático y viceversa el cambio súbito no se produce ni por fijación ni por disolución, sino por trascendencia, secreto esencial de la renuncia, percepción de lo múltiple en la unidad y la unidad en lo múltiple.
Es un vivir íntimo en el plano de lo esencial y de lo contingente, alternativamente; un poseer algo sabiendo que es otra cosa.
Ese íntimo sentir da el perfecto equilibrio de valores porque no se ubica nunca definitivamente en un punto de vista, en un polo, en una verdad aparente, necesariamente ilusoria.
Esa reversibilidad permite conciliar en un plano esencial las diferentes apariencias y contradicciones. Por eso su fruto en última instancia da serenidad y paz.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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