Curso VI - Enseñanza 12: Espíritu de Simplicidad - 1958

¡Manteneos, Hijos de Cafh, en espíritu de simplicidad!
Dejad por el camino las cargas de la experiencia y sólo saturad vuestro interior con la esencia de lo realizado.
Dejad las enseñanzas por la Enseñanza; dejad las obras por la Obra, los sentimientos por el Sentimiento, las ideas por la Idea.
En lo simple está la Idea Única. En lo simple está la renuncia y la conquista del Reino de la Beatitud. ¡Manteneos, Hijos de Cafh, en espíritu de simplicidad!
La mente, Hijo, es instrumento de tu liberación, no tu liberación. Se pone a tus órdenes y cumple admirablemente su labor, pero para aprovecharse luego de tu ser y someterlo; cuanto más ideas y formas mentales generes, tantos más factores irás creando que querrán gobernarte y tanto más ardua será la lucha para vencerlos.
Cultiva una sola idea, una Idea Única: que todos los pensamientos estén dirigidos a ella y por ella.
Ten una sola fuerza para realizar tu destino y una sola fuerza para restituirla al océano de los aspectos creadores.
Renuncia a la mente, usando la mente y abandónala luego para entrar al Reino de la Beatitud.
Manteneos, Hijos, en espíritu de simplicidad!
Sólo la renuncia a todo lo que el Hijo cree real y, sin embargo, es transitorio, lo hará instrumento para participar, por participación, en el ordenamiento próximo de la Humanidad.
Pero esta renuncia sea de todas las acciones consideradas vitales, por el cumplimiento de la única acción, corroborada por todas las acciones necesarias al cumplimiento de esta única acción.
Un solo acto, un solo esfuerzo continuado basta para lograr la posesión de la suma del total de la fuerza creadora, y sólo quien la posee puede renunciar a ella y penetrar en el Reino de la Beatitud.
¡Manteneos, Hijos, en espíritu de simplicidad!
El Hijo ha de renunciar a las enseñanzas por la Enseñanza.
Mucho leer, mucho estudiar, mucho razonar, lleva a las investigaciones con resultados estructurales y descubrimientos sorprendentes de los componentes de las cosas, con peligro, sin embargo, de deshumanizarse.
El renunciar al saber por el saber en sí, el renunciar a las enseñanzas por la Enseñanza no lleva a ninguna conquista ni a ningún descubrimiento, sino identificar al ser con la Enseñanza misma.
El fin del Hijo es la permanencia en la Renuncia, mantenida por la Idea Única, por la acción como acto puro, por el Mensaje de Renuncia que debe transmitir a la Humanidad; Mensaje de Renuncia como Ired, como Ser y no Ser, como permanencia en la Eternidad, en el Reino de la Beatitud.
¡Manteneos, sobre todo, Hijos de Cafh, en espíritu de simplicidad!

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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