Curso VI - Enseñanza 8: Iluminación - 1954

Guarden los Hijos de la Divina Madre la herencia espiritual que Ella les ha entregado.
No hay bien mayor sobre la tierra que poseer un Don sobrenatural, un Mensaje Divino para el Corazón.
E iluminen todos los pensamientos, todas las palabras, todos los actos de la vida con esta luz sobrenatural que les ha sido dada.
Las vidas de los hombres están perdidas en la arena del tiempo, pero la vida más humilde y pequeña está escrita en el cielo y permanece para la eternidad si fue iluminada por una fuerza sobrenatural.
Ésta es la principal misión de Cafh en las almas: darles el sentido de lo sobrenatural, de lo Divino, de lo Eterno.
¡Iluminad la noche del mundo, oh Hijos del Fuego! Para eso no tenéis más que vuestra centella divina, aquélla que os entregó la Madre en el día de vuestra ofrenda.
Ella es tan tenue, tan diminuta, tan inadvertida que por su pequeñez puede incendiar el Universo todo.
Iluminad constantemente a las almas con vuestra llama sobrenatural.
Muchas almas han revivido bajo vuestra protección, mas la labor sólo ha empezado.
Muchas almas de América desde muy lejos esperan ansiosas y confiadas el Mensaje de los Hijos de Cafh.
No hagáis nunca de vuestra misión algo humano y corriente, mas todo lo humano y corriente sea transformado por los Hijos con un toque sublime y divino.
No olvidéis, no olvidéis que guardáis un tesoro divino, una centella sobrenatural en el alma y que sólo eso es lo que debéis dar a las almas y es lo que esperan ellas del Mensaje de Cafh.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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