Curso VI - Enseñanza 14: El Tesoro de la Enseñanza - 1960

¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
Dejad los estudios inútiles y las lecturas fáciles para escuchar y aprender sólo la Enseñanza que fluye eternamente y llega hasta los Hijos de Cafh.
La Renuncia a los estudios por el estudio, a las lecturas por la lectura, les dará a los Hijos el Saber.
Dejen los Hijos los estudios que intentan atrapar con la mente los misterios divinos.
Sólo a través del Silencio puede el alma estar en contacto con la Conciencia Cósmica; sólo por la Ascética Mística del Corazón pueden ellos llegar a identificarse con la Divina Madre; sólo por la Renuncia puede el alma individual sentirse parte del Alma del Universo.
Renuncien los Hijos al placer intelectual de los estudios teológicos y filosóficos, para escuchar sólo la Enseñanza. Ella se transforma en manos del Hijo en una Teología, una Filosofía Espiritual, Integral, viva, libre de especulaciones empíricas y estrechamente ligada a todos los problemas del devenir humano.
Dejen los Hijos los estudios programados, deficientes, adjetivados. Vuestras mentes son nuevas mentes, vuestra capacidad es una nueva capacidad y vuestras posibilidades intelectuales se han multiplicado. Los viejos métodos han caducado, ya no son eficientes. Estudiar para aprender una cosa determinada, para ser capacitado, para tener un título habilitante son trazados de empezar y terminar, buenos para ayer, inútiles hoy. Dejad los estudios por la Enseñanza, por el estudio que es parte de la mente misma del Hijo, aquél que tiene un ritmo ininterrumpido, que es parte misma de la mente humana, que no se detiene nunca, que desplaza rápidamente todo estudio inútil, toda repetición innecesaria, toda teoría no actualizada.
Aquellos que no abandonaron los estudios inútiles por los estudios efectivos entrarán a formar parte del grupo de los vencidos y no podrán seguir al compás de los jóvenes sabios.
¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
La Enseñanza le dará al Hijo la capacidad permanente del Saber. Él no puede conformarse con lo que fue dicho, con lo que es sabido como regla fija y que tiene que adquirir a través de un método de estudio anticuado, que le proporciona una enorme pérdida de tiempo y acumulación de conocimientos adicionales, repetidos, súper detallados. El estudio ha de ser un don permanente de la mente del Hijo, una capacidad mental de captación que distinguirá con facilidad el estudio útil del no útil, que se aplicará a los estudios elegidos de un modo claro, rápido y de resultados definitivos. Así las teorías serán experimentadas sin pérdida de tiempo, las leyes universales serán demostradas por las ciencias puras y los conocimientos aplicados por estructuraciones técnicas en cadena.
En un futuro se supone serán eliminados de la vida del hombre el tiempo de espera, los años de estudio, el crecimiento de los estados anímicos correlativos, la rápida palingenesia de la reacción de las acciones secundarias.
El Ser ha de lograr por la Enseñanza un nuevo estado de vida superior, egoente, espiritual. Para desenvolverse en este más amplio campo magnético ha de automatizar sus estados emotivos corrientes, sus conocimientos racionales más comunes, para que la mente tenga un campo más amplio dedicado al estudio y al desenvolvimiento de los problemas superiores más en contacto con el Cosmos.
El Hijo de Cafh ha de estar a la vanguardia de estos insospechados acontecimientos.
¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
Dejad las lecturas fáciles, piedras de fantasía, por la lectura de los libros necesarios. Son libros útiles los proféticos o los científicos; todos los otros se disfrazan con uno de estos dos valores para lograr o un fin ideológico determinado o un fin comercial. Saber distinguir y ubicar con una mirada certera y sin pérdida de tiempo el libro entre los libros, ése es un bien que sólo concede la Enseñanza.
¡Hijos de Cafh, escuchad la Enseñanza que fluye eternamente!
El Hijo no puede dejar de percibir la Enseñanza; detenerse sería perecer.
El Hijo percibe la Enseñanza en lo más íntimo de su corazón, en la clausura de su alma consagrada. Eso es saber supremo que no le permite perder elasticidad, juventud, capacidad de aprender más y siempre mejor.
Por la Enseñanza le sea concedido a los Hijos el poder de enseñar, de escribir, de multiplicarse; desde su Radio enseñarán escribiendo en la prensa mundial, reflejarán sus conceptos sobre todas las pantallas cinematográficas, se multiplicarán asimismo como Mensajeros de la Enseñanza en todos los aparatos de Televisión.
Desde allí la Enseñanza adquirirá un campo de profundidad ilimitado, no dimensional; su capacidad se proyectará sobre obras sistemáticas gigantescas.
¡Hijos de la Divina Madre, haced tesoro de vuestra Enseñanza!
Dejad los estudios inútiles y las lecturas fáciles para escuchar y aprender sólo la Enseñanza.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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