Curso III - Enseñanza 5: La Simple Oración

A pesar de las buenas intenciones, a pesar de los aparentes esfuerzos, algunas almas se quejan de no poder realizar su vida espiritual. En todas partes encuentran dificultades y obstáculos. Todo se transforma en justificaciones que explican su estancamiento. Por eso dicen a menudo que en el mundo hay muchos escollos para realizar la pura vida espiritual, que si bien la Renuncia puede ser alcanzada por todos los Hijos, todas son dificultades para aquel que debe vivir en el valle.
Esto no tiene sentido en realidad, porque el alma que hace vida interior y ora no puede tener dificultades esté donde esté, haga lo que haga, sea quien sea; eso sí, sucede muchísimas veces que el Hijo por una infinidad de causas, se deja atrapar por las necesidades de la vida, por la excesiva preocupación de sus problemas materiales y eso aleja de la contemplación y de las cosas divinas; entonces surge un cúmulo de dificultades.
Es imposible estar en paz consigo mismo si primero no están definidos los valores interiores; no puede encontrarse nunca aquello que se posterga o se relega y la vocación espiritual jamás deberá ser desplazada por otros intereses o intenciones.
Todo se hará difícil mientras esta vocación se haga jugar dentro de los pares de opuestos de una cosa o la otra, un deseo y otro, una necesidad u otra. Esto revelaría una gran inestabilidad interior, verdadero origen de todos los otros conflictos u obstáculos.
La vocación espiritual es el único valor real del ser y por lo mismo no puede ser un imposible o exclusivo para muy pocos. Pero su realización está reservada sólo a aquellos que saben vivirla como su único real valor.
Sólo la definición clara y definitiva de lo que se busca en la vida, permite al Hijo recorrer sin tropiezos su sendero de liberación interior.
Como práctica, el mejor modo para permanecer centrado en la Idea Única y trascender todas las dificultades interiores y exteriores es la oración de simplicidad.
Es hacerlo todo con la intención preestablecida por la vida de ofrenda, es una fe en el éxito y el buen resultado de su misión espiritual, aún si así no fuera aparentemente, y es un estado de humildad profunda y habitual, frente a todos los actos que se van a realizar en la vida.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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