Curso X - Enseñanza 2: Partes y Tonos Musicales de la Vocalización

Las oraciones y fórmulas vocales conservadas en los Textos Sagrados se dividen en siete partes, pero sólo se usan tres de las mismas.
La primera es un conjunto de invocaciones, oraciones, pedidos que hacen los estudiantes a las Fuerzas Supremas, a los Maestros y a la Divinidad.
Se recitan en coro, con un determinado conjunto de voces que se sostiene sobre la nota Fa, invariablemente, a estilo del Canto Gregoriano.
La vibración de estas palabras produce, alrededor de aquéllos que las pronuncian, una onda magnética que, si bien no se pone en contacto directo con la Gran Corriente, la refleja.
Es la súplica del alma individual a la Divina Madre del Universo. Es el esfuerzo de una energía que se une a otras energías similares para alcanzar la Energía Cósmica.
El resultado de esta vocalización es siempre benéfico. Dispone al alma a la devoción, al recogimiento, a la meditación, a las buenas obras. Purifica los actos propios y ajenos y atrae sobre el ser la bendición de los Maestros.
La segunda parte es un conjunto de himnos.
El de mayor categoría entre los discípulos, o el más anciano, pronuncia las palabras del himno y los demás contestan en coro, manteniendo el mismo tono.
Se cantan tres veces; la primera se vocaliza en sí bemol; la segunda, en sí natural y la tercera en do.
Estos himnos son siete y corresponden respectivamente a cada una de las Ruedas Etéreas.
La vocalización de los himnos influye sobre estos Centros; pero el último, “Horushatum Om”, Himno de la Liberación, despierta la energía de los siete Centros, hasta llegar al Coronario.
Es notable el resultado obtenido en la pronunciación de estas palabras para lograr la purificación de los Centros de Fuerza. Cuanto más intensa se hace la repetición de los himnos tanto más se ponen en contacto los Centros de aquél que los modula con los Centros del Sistema Solar que habita.
La tercera parte es un conjunto de fórmulas mágicas.
Las pronuncian solamente aquellos que están autorizados para su uso.
Se transmiten, como el Saludo Sagrado, no en conjunto, sino de persona a persona.
La vocalización de estas fórmulas se efectúa sobre la nota Si: voces Masculinas y voces Femeninas.
Es un canto que siempre tiende a la nota más grave. Es especialmente indicado para aquellos que tiene voz de barítono o de bajo, o en caso de las mujeres, de contralto.
Estas Fórmulas Mágicas influyen especialmente sobre los elementales, ahuyentan a los cascarones astrales, a las larvas y a los espectros errantes, y dominan a los animales salvajes.
La cuarta parte es la Fórmula de Bendición.
Es una vocalización secreta que enumera los nombres de ésta y de anteriores vidas del bendecido, enumerando también sus virtudes.
El alma del Maestro se comunica íntimamente, por la vibración, con el alma del discípulo y se fusiona en la Energía Cósmica.
La quinta parte es la Fórmula de Maldición.
La sexta parte consiste en la pronunciación de los Nombres Sagrados.
Los pronuncian, vocalizando, los estudiantes cuando están en condiciones de hacerlo.
La vocalización pasa de una nota a otra, ascendiendo del Do al Si, para luego descender al Do.
Se efectúa en conjunto o individualmente.
La séptima parte se compone de las vocalizaciones extáticas.
Las pronuncian los místicos cuando están en éxtasis.
Unifican al alma con Dios, y su llave la poseen únicamente los Maestros del Umbral.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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