Nuestro trabajo principal es vivir la vida interior y esto no es posible sin la oración. Por eso la oración es nuestra finalidad y obligación principal.
Cuando el Caballero Iniciado llega a la Divina Madre para realizar las Místicas Bodas le pregunta: “¿Dónde estabas Tú Amada mía?
Como hombres que somos estamos acostumbrados a hacer separaciones; por eso hablamos de épocas y fechas determinadas para la Encarnación de un Salvador de la Humanidad, como si cada Iniciado que viene fuera distinto de otro.
Un alma cierta vez le consultó al Superior acerca de cómo había que “entretenerse” en la hora de Adoración. Quería saber cómo pasar la hora, cómo meditar y orar.
Como la misión que nos ha tocado es muy extraordinaria llama la atención que pase esto, porque el amor tendría que suplir la deficiencia de capacidad para orar; sin embargo, hay que tener unas normas para saber cómo dedicar nuestro tiempo a las almas que han pasado al más allá.
Hace muchísimos años, el Caballero Gran Maestre le preguntó a un santo hombre: ¿Cómo se da cuenta el alma de que ha llegado a una verdadera comprensión espiritual? Ese buen hombre contestó: “Cuando la casa se mantiene sin sostén”.
Palabras pronunciadas por el Caballero Gran Maestre al tomarle el Voto Temporario a un alma:
“Me alegra mucho recibirla, de ser yo quien la reciba. Le recomiendo que haga a la perfección estos seis meses de Seminario.
Presentarse al Santo Altar para hacer los Votos de Renuncia en el día en que se conmemora la festividad de Santa Teresita es un verdadero acontecimiento del alma, una verdadera fiesta del alma, porque si hay alguien que puede enseñarnos el cumplimiento del Voto de Renuncia en todos sus aspectos, hasta llegar al martirio místico, al holocausto perfecto, ese alguien es Santa Teresita.
En un día tan solemne como el de hoy -centenario de la aparición de la Virgen de Lourdes- para esta Comunidad no hacen falta palabras; pero no puedo dejar de decirlas a estas dos Damas.
Quiero que conozcan el desenvolvimiento de Cafh.
Como todos los Hijos de Cafh formamos un solo Cuerpo, es bueno que se sepa lo que a cada uno le corresponde hacer. No creer que la labor de uno es más o menos importante que la de otro, por la mayor o menor solemnidad del Voto emitido.
I. Recurrimos a Tí, Madre nuestra, recurrimos a tu Celeste Corazón para que sea sólo de allí que nos venga tu Palabra de bendición y tu ayuda.
¿Cómo podremos nosotros atrevernos a penetrar en el sublime secreto de las vocaciones sino a través tuyo?
Quiero dejarles hoy algunas recomendaciones. Hemos tenido este año, como tenemos todos los años, una nueva experiencia, o mejor dicho, todos los años y así es siempre, se va aprendiendo algunas cosas nuevas en la labor que la Divina Madre nos ha encomendado, y todas las Hijas van poniéndose en condiciones de servir verdaderamente a la Divina Madre a través de la asistencia a los niños varones de este colegio; hay algunas niñas también, pero la finalidad de este colegio es la educación de los niños varones.