Ser Ordenado es:
No ganar nada.
No tener nada.
No ser nada.
El voto de Ordenación no es la práctica del Silencio, ni de la Fidelidad, ni de la Obediencia, determinadamente, ni de ningún otro Voto de virtud: es la perfección de éstos o, mejor dicho, de la integridad de los mismos en el orden físico, mental y espiritual.