Un poder intenso y terrible mana continuamente del plexo sacro para mantener constantemente la vida en el hombre; parte de estas fuerzas se depositan en los órganos genitales.
Como una carga eléctrica se concentran estas fuerzas en la región coxígea y allí impulsan la formación de las células espermáticas y germinales asentadas en los testículos y los ovarios.