Los Atlantes fueron los hombres más sabios de todos los tiempos; no tenían religiones, templos ni ciencias escritas. Conocían la realidad en todas sus dimensiones visibles e invisibles por conocimiento directo.
La libertad y la justicia no están al alcance del hombre encarnado. Para alcanzarlas tiene que remontarse hasta las más elevadas dimensiones de la realidad, sea por el esfuerzo ascético místico o por evolución natural encarnando repetidas veces durante millones de años junto a la Humanidad, haciendo todas las experiencias, conociendo el bien y el mal, los sufrimientos, la más profunda desolación.
Los Iniciados Solares de la Segunda Categoría imprimen sobre la Humanidad la Idea-Madre que ha de desarrollarse durante toda la Raza.
En el transcurso de la Raza Aria estos Iniciados han de desarrollar la Idea-Madre de la unificación de la Divinidad con la Humanidad.
La Filosofía del Ser y del No Ser es la expresión pura de la idea abstracta de la Raza Aria.
Esta Filosofía se basa, como ley fundamental, en la idea de la Unidad Absoluta.