Sobre los Vedas asentaron los Arios todas sus religiones, sus filosofías, leyes, letras y artes.
Los Upanishads, los Sutras, que constituyen la moral y la filosofía del Hinduismo, no son más que amplios comentarios de los textos primitivos basados en su religión.
Es impropio llamar a la sabiduría védica filosofía, pero ello se hace para claridad de las mentalidades de los estudiantes de occidente.
Llamar filosofía a la sabiduría divina de los Vedas, es como llamar al universo un mundo de estrellas.
Cuando, según la expresión de Helena Petrovna Blavastky, “lo Absoluto durmió una vez más envuelto en sus invisibles vestiduras por Siete Eternidades”, se entiende por vestiduras, a Dios como Manifestación. La Manifestación Divina, que en realidad no tiene separación de lo Incondicionado, se expresa en el Universo dividido en tres grandes etapas.
La idea del Absoluto, de Dios, subyace en toda mente humana.
Sin embargo, a través de los tiempos y aún paralelamente, la Humanidad ha enfocado desde muy diversos puntos de vista su posición frente a ese Absoluto.