En el Camino Ascético, para llegar a la Mística Unión del alma con lo Divino, especialmente en los primeros tiempos, es indispensable un Director Espiritual que guíe al alma por el Sendero que le conviene.
Doscientos cincuenta años antes de Jesús Cristo unos misioneros budistas se internaron en la China para predicar la doctrina del Excelso.
Fueron allí recibidos muy benévolamente y la nueva doctrina se fundió muy pronto con las antiguas religiones existentes.
La Rásica es el cuerpo psíquico de la Filosofía.
La Historia en sí no es sino un derivado de esta Filosofía.
La verdadera Historia no es aquella que sólo registra los hechos externa y cronológicamente, sino la que coordina esos hechos, dándoles vida, pensamiento y expresión.
Cuando, según la expresión de Helena Petrovna Blavastky, “lo Absoluto durmió una vez más envuelto en sus invisibles vestiduras por Siete Eternidades”, se entiende por vestiduras, a Dios como Manifestación. La Manifestación Divina, que en realidad no tiene separación de lo Incondicionado, se expresa en el Universo dividido en tres grandes etapas.