La Orden física es una imagen de la Orden Astral.
Hay almas que renuncian en el Mundo Astral a la paz y a la dicha de los planos superiores para seguir trabajando en bien de la Humanidad y, en particular, en el de sus hermanos de la Orden, aquellos que luchan por un mismo fin, un mismo ideal: la reforma de sí mismos y la santificación de las almas.