Todas las expresiones de dolor enumeradas hasta ahora y enaltecidas por el Sacrificio de aspecto tan sutil, sea en su manifestación interna, sea en la externa, nada quitan a la consideración de los sufrimientos y de los sacrificios más groseros y materiales.
El dolor es, entonces, compañero de todos los hombres, bajo todo aspecto y forma. Las fuerzas mentales se ven continuamente obstaculizadas y oprimidas por las deficiencias físicas, por las enfermedades. Un médico dijo que la Humanidad está enferma y no decía mal, ya que no hay hombre que no padezca algún mal físico más o menos grande.