Emitir un Voto Solemne es un acto, en el camino de realización de los Hijos, de extraordinaria importancia, de vital importancia, de única importancia. Yo, en sí, no creo en los votos sucesivos; personalmente, yo creo en el voto en el momento de la primera entrega, del primer acto de amor que nos une a la Divina Madre.
Han de entregar los Hijos Ordenados y todos los Hijos de Cafh su corazón a la Divina Madre, o mejor dicho, el corazón del Hijo ha de ser el Corazón de la Madre Divina.
Lo que distingue esencialmente la vida de los Ordenados y sobre todo la vida de los Ordenados de Comunidad de los demás Hijos y seres del mundo, es la ofrenda de vida, de la fuerza vital y del ser.
El Cuerpo Místico de la Comunidad adquiere toda su fuerza espiritual e inconsustancial por la inmovilidad, la penetración y la transformación. Es indispensable que este Cuerpo Místico de la Comunidad sea uno; es imprescindible que este Cuerpo Místico de la Comunidad sea la viva expresión de nuestra Divina Madre y de su Obra Redentora sobre la tierra.