Cursos Doctrinarios

Curso VII - Enseñanza 9: Acto de Presencia

Muchas almas al empezar el camino espiritual tienen grandes ansias y anhelos. Desearían cambiar la faz del mundo, salir a predicar por las calles, hacer algo útil para la Humanidad. Verdaderamente las almas quisieran hacer algo.

Curso VII - Enseñanza 10: Creer y las Creencias

No se puede empezar el Buen Camino del Espíritu sin tener fe, sin creer. Creer no es adherirse a determinadas creencias. Todas las religiones tienen sus creencias y unas afirman lo que otras niegan.

Curso VII - Enseñanza 11: La Salud del Cuerpo

El hombre sufre durante el transcurso de su vida varias enfermedades en su organismo, agravadas por complejos mentales de toda índole que repercuten sobre la faz psíquica y quiebran los nervios.

Curso VII - Enseñanza 12: Modo de orar

El alma habituada al bullicio sin control de la mente tiene suma dificultad en acostumbrarse a la oración. Ella llega a creer a veces, que este ejercicio es algo incompatible con sus actitudes y que nunca logrará efectuarlo debidamente, proporcionándole grandes decepciones y abatimiento.

Curso VII - Enseñanza 13: Negación Afirmativa

Aquél que desea tomar la vida espiritual no lo logrará si su mente no cambia su actitud frente a los conocimientos de la vida, frente a la relación de él con todos los demás individuos y sus creencias.

Curso VII - Enseñanza 14: Actitud Anímica

Muchos nobles seres trabajan en el mundo por el bien de la Humanidad. Son soldados de Dios que salen al campo de batalla y que no descansan ni dejan de pelear hasta que logran la victoria.

Curso VII - Enseñanza 15: Egocentrismo del Alma

Es indispensable que el alma se conozca a sí misma, que conozca a su personalidad íntima y real. Enseguida que ella se pone en contacto con su potencialidad íntima todas las cosas exteriores pierden su capital importancia y sólo tienen valor los problemas fundamentales.

Curso VII - Enseñanza 16: Concepto Vocacional

Todos los seres humanos son llamados a una vocación espiritual que se manifestará en un determinado momento, ya que la finalidad de todo hombre es Dios en un sentido positivo o negativo.

Curso VIII - Enseñanza 1: El Espíritu del Reglamento

Al penetrar en la Gran Corriente de Cafh el Hijo promete cumplir fielmente con los deberes y obligaciones que impone el Reglamento. La permanencia dentro de Cafh sólo está condicionada, entonces, por la estricta observancia del Reglamento que los Superiores le presentarán; pero, si en el alma se ha agigantado el hambre de Dios que un día la conmovió y si el afán de liberación se ha acrecentado en él, si el Divino Amor ha herido más su pecho o ha inflamado más su mente el Divino Misterio, no ha de bastarle la mera observancia de los artículos e incisos del Reglamento, sino ha de ponerse en contacto con el Espíritu del mismo.

Curso VIII - Enseñanza 2: Cafh

Cafh es una sintonización de almas entre sí. Hace abstracción de la personalidad mundana de sus miembros y sólo consagra como Hijos a las almas. Aun como agrupación de hombres es ideal, pues reúne a determinados individuos sólo con un hilo magnético y anímico.