Reglamento de Cafh
CAPÍTULO PRIMERO: CAFH
Art. 1º: Este es el Reglamento de Cafh.
Art. 2º: Cafh es una reunión de almas que buscan su liberación interior a través de un método individual exterior.
Art. 3º: Todos los Hijos de Cafh serán en su vida civil observantes de las leyes y normas de su país y respetuosos de la religión del mismo.
Art. 4º: Las posesiones de Cafh serán intrínsecas y no extrínsecas.
Art. 5º: Los bienes de Cafh se constituirán con los siguientes dones espirituales:
a) Por su Enseñanza transmitida oralmente de maestro a discípulo.
b) Por la simbología tradicional que fija la Enseñanza en la mente de los Hijos con figuras, palabras y símbolos.
c) Por el Ceremonial que es la Divisa visible e invisible de los Hijos.
d) Por el Espíritu del Reglamento.
e) Por el Método que es la modalidad de los Hijos de hacer un hábito del Espíritu del Reglamento.
f) Por la participación progresiva a la Integridad de la Gran Obra, al Poder de la Gran Corriente y a la Unión Substancial con la Divina Madre.
Art. 6º: Cafh, sin embargo, podrá sostener, dirigir y amparar, a través de la acción y aporte de sus Hijos, sociedades benéficas, academias, escuelas y colegios y todo movimiento que sea para adelanto y bien de las almas.
CAPÍTULO SEGUNDO: DEL REGLAMENTO
Art. 7º: Los Hijos de Cafh quedan sujetos a las disposiciones de este Reglamento.
Art. 8º: Este Reglamento ha de ser para cada uno de los Hijos un Reglamento de vida y aquél que lo acata ha de hacerse eco y ejemplo del mismo.
Art. 9º: Este Reglamento obliga temporariamente o a vida a todos aquellos para quienes fue dado, sea que lo hayan acatado temporariamente o a vida.
Art. 10º: Si se suscitara alguna duda respecto a su alcance o a algunas de sus disposiciones resolverá el Caballero Gran Maestre. Si alguna situación no fuera prevista en el mismo resolverá el Caballero Gran Maestre, después de haber consultado a la Asamblea de Plenilunio.
Art. 11º: Este Reglamento se instituye y promulga en el Plenilunio de Mayo de 1949 y deroga el Reglamento Decenal promulgado en el Plenilunio de Mayo de 1939.
Art. 12º: Es Reglamento de 1949 es a perpetuidad.
Art. 13º: La lectura de este Reglamento es permitida a todos los Caballeros y Damas y durante el tiempo de los Retiros anuales a los Escuderos y Damitas.
CAPÍTULO TERCERO: DEL CABALLERO GRAN MAESTRE
Art. 14º: Cafh será dirigida por un Caballero Gran Maestre que es la Suprema Autoridad espiritual, moral, legislativa y ordenativa de todas las Tablas y de los Hijos que la integran.
Art. 15º: El Caballero Gran Maestre estará secundado en la dirección por los Caballeros Maestres, los Caballeros 8, los Caballeros Secretarios, las Damas Secretarias y sus Delegados.
Art. 16º: El Cargo de Caballero Gran Maestre es vitalicio.
Art. 17º: El primer Caballero Gran Maestre es el Fundador de Cafh en América, elegido Caballero Gran Maestre por la Tabla número Uno de Buenos Aires el 28 de Octubre de 1945.
Art. 18º: A su muerte, el Caballero Gran Maestre que le sucederá, no será elegido según la elección de los Caballeros Maestres. La primera Asamblea de Plenilunio elegirá para tal cargo a uno de entre los Caballeros Maestres existentes, quién deberá reunir las tres cuartas partes de los votos presentes. Así se procederá en las elecciones sucesivas de Caballeros Grandes Maestres. Después de la elección, reunida la Asamblea, será proclamado solemnemente el Caballero Gran Maestre y él prestará el Voto según ceremonial; enseguida será comunicada la elección por los Caballeros Maestres, los Caballeros 8 y los Delegados a sus respectivas Tablas.
Art. 19º: El Caballero Gran Maestre, además de los Atributos que derivan de su carácter de Caballero Ordenado, posee la Cruz, el Sello, la Cadena de Oro y la Cinta Roja característica de su cargo. Pero no está obligado a llevar públicamente y fuera de las reuniones ningún atributo.
Art. 20º: Son funciones privativas del cargo de Caballero Gran Maestre:
a) Hacer vida retirada y de oración para poder participar de la Integridad de la Gran Obra, del Poder de la Gran Corriente y de la Unión Substancial con la Divina Madre, para transmitirla proporcionalmente a los Hijos.
b) Dirigir a todas las Tablas, a todos los Grupos y a todos los Hijos por intermedio de los superiores.
c) Atender a los pedidos y a las súplicas de los Hijos que le sean hechas por intermedio de los superiores o, privadamente, por escrito.
d) Reunir anualmente a la Asamblea de Plenilunio.
e) Fijar el alcance de este Reglamento.
f) Aprobar y sancionar las leyes emanadas de la Asamblea de Plenilunio.
g) Hacer que los superiores velen por el estricto cumplimiento de este Reglamento.
h) Hacer que los Superiores le den cuenta detallada, semanal o mensualmente, por escrito o personalmente, del desenvolvimiento de las Tablas y de los Hijos.
i) Aprobar el ingreso a las Tablas de los aspirantes.
j) Delegar, temporariamente, su cargo en manos del Caballero Maestre Secretario.
CAPÍTULO CUARTO: DE LOS HIJOS
Art. 21º: Todos los miembros de Cafh se llamarán Hijos.
Art. 22º: Los Hijos se agruparán en Tablas. Cada Tabla completa constará de 43 Hijos, así distribuidos: Un Caballero, que desempeñará el cargo de Caballero Maestre; tres grupos masculinos, de siete Hijos cada uno, de Caballeros, Escuderos y Pajes, y tres grupos femeninos, también de siete Hijos cada uno, de Damas, Damitas y Doncellas.
Art. 23: En cada grupo los Hijos llevarán un número de orden desde el uno al siete y tendrán atribuciones específicas.
Art. 24º: El número 1 será Secretario; el número 2 será Limosnero; el número 3 será Lector; el número 4 será Archivero; el número 5 será Orador; el número 6 será Asistente; y el número 7 será Llavero.
Art. 25º: El orden jerárquico de los Hijos será: Caballeros, Damas, Escuderos, Damitas, Pajes y Doncellas.
CAPÍTULO QUINTO: DE LA ADMISIÓN DE LOS HIJOS
Art. 26º: Los Hijos que intervengan en la asistencia de los aspirantes procurarán observarlos atentamente y guiarlos hacia el fin propuesto, manteniendo siempre la debida reserva.
Art. 27: Para integrar a Cafh son requisitos indispensables:
a) Disfrutar de una reputación honrosa.
b) Poseer la instrucción indispensable para recibir la Enseñanza.
c) Contar con honrosos y suficientes medios de subsistencia.
d) Tener el asentimiento de sus padres o tutores si fuera menor.
e) Presentar un trabajo escrito.
Art. 28: La edad requerida para el ingreso queda librada al buen criterio de los Superiores.
Art. 29: Después que el aspirante haya sido aprobado, se le pondrá en conocimiento de las obligaciones que ha de tomar sobre sí y, si las aceptare, será admitido del modo que establecen el Método y el Ceremonial.
CAPÍTULO SEXTO: DE LAS OBLIGACIONES Y BENEFICIOS DE LOS HIJOS
Art. 30: Todos los Hijos tienen las siguientes obligaciones:
a) Observar con fidelidad este Reglamento.
b) Asistir puntualmente a la reunión de su grupo.
c) Ser aplicado en los estudios y efectuar todos los trabajos que se le encomienden.
d) Obedecer a los Superiores, respetar a los compañeros y dar a cada uno el lugar y título que le corresponde, según establece el Método.
e) Hacer una donación mensual para el sostenimiento de las Obras protegidas por Cafh.
f) No salir del Radio de Estabilidad de su respectiva Tabla y solicitar permiso a su Superior cuando tenga que hacerlo por justa causa.
g) Solicitar permiso cuando no pueda concurrir, por justa causa, a las reuniones.
h) Comunicar todo cambio de domicilio.
i) Procurar en toda forma el engrandecimiento de Cafh.
Art. 31: Todos los Hijos gozan del derecho de:
a) Formar parte del Cuerpo Místico de Cafh.
b) Recibir, proporcionalmente y según su categoría, el Poder de la Gran Corriente.
c) Recibir una parte de la Enseñanza.
d) Pedir consejo a los Superiores.
e) Comunicarse por escrito, sin intermediario, con el Caballero Gran Maestre.
f) Ser auxiliado en caso de grave necesidad.
g) Ser asistido en sus enfermedades.
h) Ser asistido en la hora de la muerte.
i) Ser acompañado, por los caballeros Protectores de Cafh, después de la muerte.
CAPITULO SÉPTIMO: DE LAS TABLAS
Art. 32: El orden jerárquico de las Tablas será el siguiente:
a) Tabla Madre de América.
b) Tablas de Ordenados según su antigüedad de fundación.
c) Tablas de Solitarios según su antigüedad de fundación.
d) Tablas de Patrocinados según su antigüedad de fundación.
Art. 33: La Tabla Madre de América tiene su Radio de Estabilidad en todo el territorio americano y en ella tiene su asiento el Caballero Gran Maestre. Es de la categoría de los Ordenados. Su residencia es OM HES.
Art. 34: Habrá tres categorías de Tablas:
a) Tablas de Ordenados.
b) Tablas de Solitarios.
c) Tablas de Patrocinados.
La categoría de cada Tabla será otorgada por el Caballero Gran Maestre y confirmada en la Asamblea de Plenilunio.
Art. 35: Cada Tabla es independiente en su funcionamiento respecto de las otras.
Art. 36: Las Tablas se denominarán por su ordinal según su categoría y fecha de fundación, y según el nombre del lugar en que están establecidas.
Art. 37: La fundación de una Tabla requiere la autorización del Caballero Gran Maestre, la presencia de su Delegado, y contar con tres Hijos que no pertenezcan a otra Tabla o hayan dejado de pertenecer en el momento de la fundación.
Art. 38: Fundada y promulgada la estabilidad de una Tabla, ésta entra en la órbita de Cafh, asumiendo todos los derechos y obligaciones de las demás Tablas.
Art. 39: Las Tablas tienen un Radio de Estabilidad. Son dirigidas visiblemente por un Caballero Maestre, Caballero Secretario o Delegado, e invisiblemente por un Protector Invisible de Cafh.
Art. 40: Las Tablas reciben anualmente la visita del Caballero Gran Maestre o del Caballero Maestre Secretario o de un Delegado.
Art. 41: Las Tablas nunca se reúnen en pleno, excepto por algún acontecimiento o festividad.
Art. 42: La disolución de una Tabla sólo puede ser dispuesta por el Caballero Gran Maestre.
CAPÍTULO OCTAVO: DE LOS PATROCINADOS
Art. 43º: Los Hijos de las Tablas de Patrocinados tienen todas las obligaciones y beneficios registrados en este Reglamento, salvo aquellas que se refieren exclusivamente a los Solitarios u Ordenados.
Art. 44º: Los Pajes y las Doncellas de Patrocinados harán un Retiro de un día todos los años, dentro de su Radio de Estabilidad.
Art. 45º: Los Escuderos y las Damitas de Patrocinados harán un Retiro de un día, cada seis meses, dentro de su Radio de Estabilidad.
Art. 46º: Los Caballeros y las Damas de Patrocinados harán un Retiro de un día, cada tres meses, dentro de su Radio de Estabilidad.
Art. 47º: Los Patrocinados participan de la Integridad de la Gran Obra, perciben el Poder de la Gran Corriente y reciben la Enseñanza de Cafh en una tercera parte de su total y nada más.
CAPÍTULO NOVENO: DE LOS SOLITARIOS
Art. 48º: Los Hijos de las Tablas de Solitarios dedicarán todos los días un tiempo a la oración mental, a la lectura espiritual y al examen retrospectivo.
Art. 49º: Los Pajes y las Doncellas, los Escuderos y las Damitas tendrán una vez por mes una conferencia espiritual con el Caballero Maestre.
Art. 50º: Los Pajes y las Doncellas de Solitarios harán un Retiro de tres días, en un lugar establecido, cada tres años. Harán además un Retiro de un día, cada cuatro meses, dentro de su Radio de Estabilidad.
Art. 51º: Los Escuderos y las Damas de Solitarios harán un Retiro de cuatro días, cada dos años, en un lugar establecido. Harán además un Retiro de un día, cada dos meses, dentro de su Radio de Estabilidad.
Art. 52º: Los Caballeros y las Damas de Solitarios harán un Retiro anual de seis días en un lugar establecido.
Art. 53º: Los Caballeros y las Damas de Solitarios tienen la obligación moral de dedicar un diez por ciento de sus ingresos y rentas al sostenimiento de las Obras dirigidas por Cafh. Tienen además la obligación moral de donar en vida o por legado el diez por ciento de sus bienes para el sostenimiento de dichas obras.
Art. 54º: Los Solitarios deben tener al tanto al Caballero Maestre de los acontecimientos espirituales y materiales de su vida: no pueden comprometerse en matrimonio, cambiar de empleo, dar o tomar préstamos, vender y comprar bienes muebles e inmuebles de escaso valor sin la venia del Caballero Maestre. Pero, para casarse, comprar y vender muebles e inmuebles de gran valor, aceptar un cargo público y atributos honoríficos deberán requerir la venia del Caballero Gran Maestre.
Art. 55º: Los Solitarios participan de la integridad de la Gran Obra, perciben el Poder de la Gran Corriente y reciben la Enseñanza de Cafh en una mitad de su total y nada más.
CAPÍTULO DÉCIMO: DE LOS ORDENADOS
Art. 56º: Los Hijos de las Tablas de Ordenados están directamente sometidos al Caballero Gran Maestre.
Art. 57º: Los Ordenados tendrán que vivir en un lugar común bajo las órdenes de un Superior que representa al Caballero Gran Maestre y ajustar su vida a lo registrado en el Método.
Art. 58º: Los Ordenados, mientras vivan en comunidad, no podrán ocuparse de sus bienes materiales ni podrán efectuar ninguna gestión al respecto; sólo podrán disponer de sus rentas, pensiones y títulos en la medida y cantidad que disponga el Caballero Gran Maestre.
Art. 59º: Si el caballero Gran Maestre dispusiera que los Ordenados vivan fuera de la comunidad, éstos seguirán en sus hogares, en sus trabajos y ocupaciones ajustándose a las normas que les dictare el Caballero Gran Maestre.
Art. 60º: El Caballero Gran Maestre tendrá la obligación de hacer que los Ordenados que no viven en comunidad (aún siendo Superiores) se reintegren a la misma durante un tiempo todos los años, y hasta que decida reintegrarlos totalmente a la vida de Comunidad.
Art. 61º: Sólo los Ordenados podrán desempeñar el cargo de Caballero 8, Caballero Maestre y Caballero Gran Maestre.
Art. 62º: Los Hijos de las Tablas de Ordenados que viven en comunidad harán una reunión diaria. Dispondrán todos los días de media hora para la meditación, de media hora para la lectura espiritual y de media hora para el examen retrospectivo y oraciones de la noche; además dedicarán al estudio y a las obras espirituales el mayor tiempo posible.
Art. 63º: Los Pajes y las Doncellas de Ordenados harán un Retiro anual de tres días en un lugar ya establecido. Harán además un Retiro de un día, cada dos meses, dentro de su Radio de Estabilidad.
Art. 64º: Los Escuderos y las Damitas de Ordenados harán un Retiro anual de cuatro días en un lugar establecido. Harán además un Retiro mensual de un día entero dentro de su Radio de Estabilidad.
Art. 65º: Los Caballeros y las Damas de Ordenados harán un Retiro anual de ocho días en un lugar establecido.
Art. 66º: Los Pajes y las Doncellas de Ordenados tienen la obligación moral de dedicar un diez por ciento y los Escuderos y Damitas un veinte por ciento de sus ingresos y rentas, al sostenimiento de las Obras dirigidas por Cafh.
Art. 67º: Los Caballeros y Damas de Ordenados tienen la obligación de donar el treinta por ciento de sus ingresos y rentas para el sostenimiento de las Obras dirigidas por Cafh. Tienen además la obligación moral de donar en vida o por legado el diez por ciento de sus bienes para el sostenimiento de dichas obras.
Art. 68º: Los Ordenados que vivieran en comunidad y percibieran para su sustento una determinada cantidad de la Tesorería de las Obras dirigidas por Cafh, dedicarán un treinta por ciento de la misma, a dichas Obras.
Art. 69º: Los Pajes, Doncellas, Escuderos y Damitas de Comunidad de Ordenados participan de la Integridad de la Gran Obra, perciben el Poder de la Gran Corriente y reciben la Enseñanza de Cafh en tres cuartas partes de su total y nada más.
Art. 70º: Los Caballeros y las Damas de Ordenados participan de la Integridad de la Gran Obra, perciben el Poder de la Gran Corriente y reciben la Enseñanza de Cafh en su totalidad, menos una fracción X'.
CAPITULO UNDÉCIMO: DE LOS VOTOS
Art. 71º: Los aspirantes que son admitidos a ingresar a Cafh han de prestar un Voto.
Art. 72º: Los Pajes y Doncellas de Patrocinados prestan un Voto de Silencio, temporariamente.
Art. 73º: Los Escuderos y Damitas de Patrocinados unen a éste el Voto de Fidelidad, temporariamente.
Art. 74º: Los Caballeros y Damas de Patrocinados renuevan estos dos Votos en forma solemne y a perpetuidad.
Art. 75º: Los Pajes y Doncellas de Solitarios prestan Voto de Silencio y de Fidelidad, temporariamente.
Art. 76º: Los Escuderos y Damitas de Solitarios renuevan estos Votos en forma solemne.
Art. 77º: Los Caballeros y Damas de Solitarios unen a estos dos Votos el Voto de Obediencia al Caballero Gran Maestre; estos tres Votos en forma solemne y a perpetuidad.
Art. 78º: Los Pajes y Doncellas de Ordenados hacen Votos de Silencio, de Fidelidad y de Obediencia al Caballero Gran Maestre, temporariamente.
Art. 79º: Los Escuderos y Damitas de Ordenados renuevan estos tres Votos y unen a éstos el Voto de Renunciación, en forma solemne.
Art. 80º: Los Caballeros y Damas de Ordenados renuevan estos cuatro Votos en forma solemne y a perpetuidad.
Art. 81º: Todos los Votos hechos temporariamente pueden ser disueltos por los Hijos elevando una nota, por intermedio del Superior, al Caballero Gran Maestre, exponiendo las causas de la decisión.
Art. 82º: Los Votos hechos solemnemente sólo puede disolverlos el Caballero Gran Maestre.
Art. 83º: Los Votos hechos a perpetuidad sólo pueden ser disueltos por la muerte del Hijo que los ha emitido.
Art. 84º: El Voto Perpetuo de Renunciación de los Caballeros y Damas de Ordenados puede ser revocado en un caso muy especial, por la Asamblea de Plenilunio, mediante una votación.
Art. 85º: Para que los Votos tengan validez deben ser hechos en presencia del Caballero Gran Maestre o de un Caballero Maestre o de un Caballero 8 o de un Delegado; además ha de estar presente al acto el Secretario del Grupo al que el Hijo ingrese y el Caballero Secretario de la Tabla.
Art. 86º: Para formular un Voto de cualquier orden y categoría es indispensable la autorización del Caballero Gran Maestre.
Art. 87º: Las fórmulas de Votos se emitirán en voz alta, según establece el Ceremonial y la Ceremonia a efectuarse según establece el Ceremonial y el Método; mas la validez real del Voto sólo será constituida por la fórmula expresa.
CAPITULO DÉCIMO SEGUNDO: DEL CABALLERO MAESTRE SECRETARIO
Art. 88º: El Caballero Gran Maestre elegirá, cada cinco años, entre los Caballeros Maestres de su Tabla, en la Asamblea de Plenilunio correspondiente, a su Secretario Particular, que se titulará Caballero Maestre Secretario.
Art. 89º: Al ser elegido Secretario Particular, el Hijo toma al mismo tiempo, el cargo de Secretario.
Art. 90º: Cuando el Caballero Gran Maestre delega su autoridad, temporariamente, en manos del Caballero Maestre Secretario, para que éste sea reconocido por los Superiores de Cafh, ha de mostrar la Cinta Roja propiedad del Caballero Gran Maestre.
Art. 91º: Son funciones privativas del cargo de Caballero Maestre Secretario:
a) Permanecer continuamente al lado del Caballero Gran Maestre.
b) Vigilar para que el Caballero Gran Maestre permanezca alejado de toda actividad exterior, sobre todo del contacto con personas extrañas a Cafh, y procurar que los Hijos de Cafh lo vean en caso de justa necesidad solamente: como Ángel que guarda la Puerta del Santuario.
c) Procurar aliviar al Caballero Gran Maestre en todas sus tareas, para que éste tenga el mayor tiempo posible para dedicarse a la construcción integral de la Gran Obra sobre la Tierra.
Art. 92º: A la muerte del Caballero Gran Maestre, el Caballero Maestre Secretario recoge su sello y dirige a toda Cafh hasta que reúne y dirige la próxima Asamblea de Plenilunio que elige al nuevo Caballero Gran Maestre.
Art. 93°: El Caballero Maestre Secretario no puede renunciar a su cargo, pero puede solicitar al Caballero Gran Maestre no ser reelegido.
CAPÍTULO DÉCIMO TERCERO: DE LOS CABALLEROS MAESTRES
Art. 94°: El Caballero Maestre es la autoridad máxima de la Tabla y únicamente responde de sus actos ante el Caballero Gran Maestre.
Art. 95°: El cargo de Caballero Maestre es vitalicio.
Art. 96°: El Caballero Maestre, además de los atributos que derivan de su carácter de Caballero Ordenado, posee la Cadena y la Cruz de Oro, pero no el Sello. La cinta ha de ser del color de su Tabla, pero nunca roja.
Art. 97°: El Caballero Maestre tiene un Secretario Particular. Es elegido por él, anual y públicamente, en la Asamblea de Plenilunio; éste llena, al mismo tiempo, el cargo de Secretario del Grupo de Caballeros de su Tabla.
Art. 98°: Son funciones privativas del Caballero Maestre:
a) Dar cuenta de sus actos y de los Hijos de su Tabla, al Caballero Gran Maestre.
b) Velar paternalmente los intereses espirituales, morales y materiales de los Hijos.
c) Dictar los Retiros establecidos, dentro de su Radio de Estabilidad, pudiendo hacerse ayudar en este ministerio por el Caballero Secretario y la Dama Secretaria.
d) Hacer que los Hijos se mantengan dentro de su Radio de Estabilidad.
e) Recibir a los Hijos en conferencia particular todos los meses y las veces que lo necesiten.
f) Mantener contacto directo y continuo con el Secretario de cada Grupo.
g) Vigilar estrictamente la Enseñanza que se imparte y, cuando no tuviera oradores adecuados, pedir al Caballero Gran Maestre oradores de otra Tabla o impartirla él mismo si fuera necesario.
h) Velar por el estricto cumplimiento de este Reglamento.
i) Cultivar y hacer cultivar por los Hijos a los aspirantes para Cafh.
j) Hacer efectuar o dirigir, si fuera necesario, las reuniones de número.
k) Alterar, dentro de cada Grupo, la numeración de los Hijos.
l) Dar las sanciones establecidas en el Método a los que no cumplen con sus obligaciones.
m) Asistir a la Asamblea de Plenilunio con el Caballero Secretario Particular.
n) Si el Caballero Maestre decidiera renunciar a su cargo, deberá expresar al Caballero Gran Maestre, por escrito, las causas que a ello lo inducen y acatará la resolución del Caballero Gran Maestre.
o) El Caballero Maestre que dejara su cargo, pasará a ocupar un puesto entre los Caballeros de la Tabla Madre de América y, si no fuera posible, quedará en su Tabla llevando el título y los atributos de Caballero Maestre, ad honorem, sin autoridad.
Art. 99°: Todos los Caballeros de la Tabla Madre de América al ser admitidos al Grupo por el Caballero Gran Maestre, automáticamente, adquieren la dignidad de Caballero Maestre, ad honorem, sin autoridad. Llevan la Cruz de Oro, además de sus atributos de Caballeros Ordenados, y la Cadena de Oro.
El ancho de la cinta roja ha de ser la mitad de la que lleva el Caballero Gran Maestre. Su jerarquía es superior a la de los Caballeros Maestres de Tablas.
Art. 100°: Al fallecimiento o al renunciar el Caballero Maestre ocupa su cargo, hasta la elección, el Caballero Secretario Particular.
Art. 101°: Después de la elección de Caballero Maestre, aquél que ha sido elegido, ha de ser confirmado por el Caballero Gran Maestre y prestar los Votos de Ordenado, si aún no los hubiera emitido, y el Voto de Caballero Maestre según Ceremonial.
Art. 102°: El Caballero Maestre deberá permanecer dentro del Radio de Estabilidad de su Tabla. Si tuviera que ausentarse por un término mayor de treinta días, deberá delegar su autoridad en manos de su Caballero Secretario Particular, previa autorización del Caballero Gran Maestre. Asimismo cuando, por su carácter de Ordenado, deba vivir una temporada en comunidad. Cuando se ausente por menos tiempo, sólo dará aviso en el informe al Caballero Gran Maestre.
CAPÍTULO DÉCIMO CUARTO: DE LA ELECCIÓN DE LOS CABALLEROS MAESTRES
Art. 103°: En cuanto a las Tablas, cuentan con cuarenta y tres Hijos; el Caballero 8 solicitará al Caballero Gran Maestre que fije la fecha para la convocación a elección de Caballero Maestre. Fijada ésta, redactará una orden del día que hará llegar a cada uno de los Hijos de la Tabla en la que, además de informar el lugar, día y hora de la elección, detallará las disposiciones reglamentarias que rigen el acto, cuyo cabal conocimiento sea preciso para su desarrollo.
Art. 104°: A la elección asistirá el Caballero Maestre, delegado por el Caballero Gran Maestre.
Art. 105°: La elección no podrá realizarse, si faltara uno solo de los Hijos. En tal caso el Caballero 8 deberá solicitar nueva fecha al Caballero Gran Maestre.
Art. 106°: La elección estará bajo la inmediata dirección del Caballero 8, pero éste no votará, salvo en caso de empate.
Art. 107°: Reunidos los Hijos en local apropiada y dispuestos en forma Ired, el Caballero 8 abrirá el acto, exponiendo cuáles son los Caballeros que a su criterio podrían ocupar el cargo de Caballero Maestre. Si entre los Caballeros de la Tabla no hubiera ninguno en condiciones aparentes para dicho cargo, el Caballero 8 tendrá la facultad de presentar como candidato un Caballero de otra Tabla; para este fin, habrá anteriormente solicitado la venia del Caballero Gran Maestre.
Art. 108°: A continuación el Caballero 1 depositará la urna en manos del Caballero 8.
Art. 109°: Se procederá entonces a votar; primero lo hará el Caballero 1, luego el Escudero 1, Paje 1, Damita 1 y Doncella 1; luego el Caballero 2, Escudero 2, Paje 2 hasta la Doncella 7.
Art. 110°: El voto es secreto. En un ángulo de la sala, convenientemente oculto, se habrán puesto boletas y lápices rojos en cantidad suficiente. Las boletas contendrán el número, nombre espiritual y civil de los Caballeros.
Art. 111°: El voto se emitirá subrayando, con un lápiz rojo, el número y nombre del Caballero que se desea elegir, depositando luego la boleta en la urna.
Art. 112°: Para ser elegido un Caballero Maestre, el votado deberá reunir, por lo menos, veintidós votos válidos a su favor. Si ninguno reuniere esa cantidad se repetirán las votaciones tantas veces como fuera necesario.
Art. 113°: Sólo se exceptúa de lo dispuesto en el artículo anterior, el caso en que dos Caballeros reúnan 21 votos cada uno. Si se trata de Caballero 8 y Caballero 1 desempatará éste. Si ninguno de los dos Caballeros fuera el Caballero 8, desempatará éste.
Art. 114°: Finalizada la votación, practicarán el escrutinio el Caballero Secretario y el Caballero Lector.
Art. 115°: La votación será nula:
a) Si en la urna hubiera más de 42 boletas.
b) Si alguno de los votos que permitieron a un Caballero reunir 22 votos, fuere nulo.
Art. 116°: Serán nulos los votos emitidos en boletas:
a) No subrayadas.
b) Que contengan más de un nombre subrayado.
c) Que contengan cualquier signo que pudiera llevar a la identificación del votante.
Art. 117°: Finalizada la votación, el Caballero Lector dispondrá la incineración de las boletas empleadas.
Art. 118°: Practicado el escrutinio, el Caballero Secretario se dirigirá hacia el elegido, se detendrá ente él y le comunicará que ha sido elegido Caballero Maestre.
CAPÍTULO DÉCIMO QUINTO: DE LOS CABALLEROS 8 Y DELEGADOS
Art. 119°: Cuando una Tabla cuenta con dieciocho Hijos, el Caballero Gran Maestre le asigna un Superior que lleva el título de Caballero 8 que dura hasta la Asamblea de Plenilunio.
Art. 120°: El Caballero 8 es elegido en la Asamblea de Plenilunio cada tres años, por votación.
Art. 121°: El Caballero 8, mientras dure en su cargo, tiene las mismas atribuciones y obligaciones que tiene el Caballero Maestre; pero no puede salir del Radio de Estabilidad sin la autorización del Caballero Gran Maestre.
Art. 122°: El Caballero 8 no tiene atributo especial de su cargo, ni tiene Secretario Particular.
Art. 123°: El Caballero 8 concurre a la Asamblea de Plenilunio con el Caballero Secretario.
Art. 124°: El Caballero 8 es elegido para Caballero Maestre, pero no para Caballero Gran Maestre.
Art. 125°: Los Delegados del Caballero Gran Maestre serán designados por éste de entre los Caballeros de cualquier categoría.
Art. 126°: Los Delegados que dirigen Tablas no poseen la Bendición Ired. La imparte, por ellos, un Caballero Maestre de la Tabla Madre de América.
Art. 127°: Las atribuciones del Delegado le serán estrictamente fijadas por el Caballero Gran Maestre.
CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO: DE LAS ATRIBUCIONES DE LOS DIVERSOS NÚMEROS
Art. 128°: Además del Caballero Gran Maestre, de los Caballeros Maestres y de los Caballeros 8 y de los Delegados del Caballero Gran Maestre, son considerados superiores todos los Caballeros Secretarios y Damas Secretarias.
Art. 129°: El Caballero Secretario, además de las atribuciones que derivan de este Reglamento, tiene las siguientes:
a) Acompañar al Caballero Maestre en la Asamblea de Plenilunio.
b) Atender toda la correspondencia de la Tabla y la correspondencia particular del Caballero Maestre.
c) Sacar copia de los apuntes de las Enseñanzas y recolectarlas para quemar, cada año, el 28 de la Luna de Febrero.
d) Redactar todas las órdenes del día e impartir por escrito toda orden y aviso a los Secretarios para que las transmitan a sus Grupos.
e) Estar en contacto con Secretarios de los Grupos masculinos e instruirles continuamente sobre sus obligaciones.
f) Asistir a la emisión de Votos.
g) La Dama Secretaria tiene las mismas obligaciones con los Grupos femeninos, siempre en proporción con lo que le sea encomendado por el Caballero Maestre.
Art. 130°: El Caballero Maestre Limosnero de la Tabla Madre de América recolecta todas las donaciones; entrega al Caballero Gran Maestre los fondos para el sostenimiento de las Obras de Cafh y reparte las sumas establecidas para las pensiones de los Ordenados. Además tiene a disponibilidad del Caballero Gran Maestre, un fondo para aquellos Hijos que no tengan medio de subsistencia.
Art. 131°: Los Caballeros Limosneros de las demás Tablas, recolectan las donaciones mensuales de sus Tablas y las remiten mensualmente al Caballero Maestre Limosnero de la Tabla Madre de América. Deben además recolectar las donaciones de manos de los Limosneros de sus respectivas Tablas.
Art. 132°: Los Caballeros Limosneros efectuarán los gastos de su Tabla con la venia del Caballero Maestre y del Caballero Maestre Limosnero de la Tabla Madre de América.
Art. 133°: Los Caballeros Lectores mantienen el orden, la disciplina y el respeto debido en las reuniones. Dan aviso a los Superiores y a los Hijos de su Tabla de los cambios de número, traslado, promociones, Votos emitidos, obligaciones, asistencia a conferencias particulares, Retiros dentro de su Radio de Estabilidad, y en las casas de Retiro. Además conocerán el nombre, domicilio e idoneidad de todos los Hijos de su Tabla. Organizan las festividades establecidas por el Método y el Ceremonial. Leen las actas y cartas públicas en los Grupos, cuando hubiere lugar. Están mensualmente en contacto con los demás Lectores, para hacerles cumplir sus obligaciones.
Art. 134°: Los Caballeros Archiveros custodian los Atributos de su Tabla. Guardan la documentación personal de los Hijos relacionada con Cafh y los apuntes de Enseñanza que no están en uso. Los entregan, una vez por año, al Caballero Secretario para que sean quemadas el día 28 de la Luna de Febrero.
Art. 135°: Los Caballeros Oradores imparten la Enseñanza semanal al Grupo de Caballeros cuando no lo haga el Caballero Maestre o algún Delegado y a los Grupos de Escuderos y Pajes, salvo que el Caballero Maestre decida enviar a tal efecto a otro Caballero. Las Damas Oradores actúan del mismo modo en los Grupos femeninos.
Art. 136°: Los Caballeros Oradores tienen la obligación de reunir mensualmente a todos los Oradores, masculinos y femeninos para instruirles sobre el modo de enseñar.
Art. 137°: Los Caballeros Asistentes, tienen la obligación de ponerse a disposición especial del Caballero Secretario para colaborar con él. La Dama Asistente, asimismo, se pone a disposición de la Dama Secretaria al mismo efecto.
Art. 138°: Los Caballeros llaveros tienen la obligación de mantener las puertas cerradas durante las reuniones y anunciar la hora que éstas comienzan y finalizan; asimismo, anuncian los diversos ejercicios durante la reunión. Procuran que cada uno esté sentado en el lugar correspondiente, manteniendo su orden y jerarquía y, si alguno faltare, dará aviso poniéndose de pie y cantando los versículos establecidos. Instruye a los demás Llaveros en el cumplimiento de sus obligaciones.
CAPÍTULO DÉCIMO SÉPTIMO: DE LOS ATRIBUTOS, HÁBITOS Y FESTIVIDADES DE CAFH
Art. 139°: Los Pajes y Doncellas, Escuderos y Damitas de Patrocinados, no llevan atributos.
Art. 140°: Los Caballeros y Damas de Patrocinados, llevan los siguientes atributos: Anillo Sellado y traje apropiado.
Art. 141°: Los Pajes y Doncellas, Escuderos y Damitas de Solitarios, llevan traje apropiado.
Art. 142°: Los Caballeros y Damas de Solitarios, llevan los siguientes Atributos: Collar, Espada, Anillo de tamaño pequeño y traje apropiado.
Art. 143°: Los Pajes y Doncellas de Ordenados, llevan los siguientes Atributos: collar y traje de etiqueta.
Art. 144°: Los Escuderos y Damitas de Ordenados, llevan los siguientes Atributos: Collar, Espada y traje de etiqueta.
Art. 145°: Los Caballeros y Damas de Ordenados, llevan los siguientes Atributos: Lámpara, Collar, Espada, Anillo y traje de etiqueta.
Art. 146°: Los Caballeros y Damas de Patrocinados se reunirán, separadamente, en una reunión festiva, una vez por año, después de realizada la Asamblea de Plenilunio.
Art. 147°: Los Pajes y Doncellas, Escuderos y Damitas de Solitarios se reunirán, separadamente, en una reunión festiva, una vez por año: después de realizada la Asamblea de Plenilunio.
Art. 148°: Los Caballeros y Damas de Solitarios se reunirán, separadamente, en una reunión festiva, dos veces por año:
a) Finalizada la Asamblea de Plenilunio.
b) Al finalizar los cursos anuales.
Art. 149°: Los Pajes y Doncellas, Escuderos y Damitas de Ordenados se reunirán, separadamente, en una reunión festiva, dos veces por año:
a) Finalizada la Asamblea de Plenilunio.
b) Al finalizar los cursos anuales.
Art. 150°: Los Caballeros y Damas de Ordenados se reunirán, separadamente, en una reunión festiva, cuatro veces por año:
a) El día 28 de la Luna de Febrero.
b) Finalizada la Asamblea de Plenilunio.
c) En la festividad del Caballero Iniciado, fijada por el Caballero Gran Maestre.
d) Al finalizar los cursos anuales.
Art. 151°: En el día de la festividad del Caballero Iniciado, el Caballero Gran Maestre podrá recibir, a una hora establecida, a los Hijos de Cafh.
CAPÍTULO DÉCIMO OCTAVO: DE LA ASAMBLEA DE PLENILUNIO
Art. 152°: El Caballero Gran Maestre convocará una vez al año, para el Plenilunio de Mayo, a todos los Caballeros Maestres, Caballeros 8 y Delegados para tratar de los asuntos de Cafh.
Art. 153: El Caballero Maestre Secretario, dos meses antes del Plenilunio de Mayo, comunicará a todos los Caballeros Maestres, Caballeros 8 y Delegados el lugar, día y hora de iniciación de la Asamblea.
Art. 154°: La Asamblea se efectuará en un lugar apartado y desconocido por todos los Hijos, fuera de los que deban asistir. Finalizada la Asamblea se podrá revelar el lugar de su celebración.
Art. 155°: El Caballero Maestre Secretario señalará el Radio de Estabilidad de la Asamblea, fuera del cual no podrán salir los asistentes.
Art. 156°: El Caballero Maestre Secretario informará a los asistentes de los programas diarios, de la orden del día y de las demás disposiciones necesarias para el buen desenvolvimiento de la Asamblea.
Art. 157°: La Asamblea durará tres días: primero, segundo y tercer día de plenilunio de Mayo. Inaugura y clausura la Asamblea el Caballero Gran Maestre y la dirige el Caballero Maestre Secretario.
Art. 158°: Los Delegados no podrán asistir a las votaciones. Los Caballeros Secretarios Particulares no podrán asistir a las votaciones, a las reuniones deliberativas ni a aquellas en que hable el Caballero Gran Maestre. Los Caballeros Secretarios asistirán a las reuniones meramente informativas. Los Caballeros Secretarios Privados y los Caballeros Secretarios siempre se mantendrán de pie.
Art. 159°: La Asamblea tratará en primer lugar de la labor espiritual de Cafh en las almas y en el mundo; de los nuevos conceptos espirituales que hayan surgido a través de la Enseñanza y de la evolución espiritual y moral de los Hijos, en general. Escuchará después las exposiciones que respecto de la situación espiritual, moral y social de los integrantes de sus Tablas deberán traer y podrán formular todos los Caballeros Maestres, Caballeros 8 y Delegados, quienes podrán asimismo presentar a consideración de la Asamblea un tema para ser tratado, aún si fuera del interés exclusivo de sus respectivas Tablas.
Art. 160°: La Asamblea deliberará asimismo respecto de las dificultades de todo orden suscitadas en Cafh y sobre los puntos establecidos en el presente Reglamento.
Art. 161°: En los casos ya previstos y en aquellos en que haya opiniones dispares, se procederá a votar y se resolverá por simple mayoría de votos de los asistentes.
Art. 162°: Los Delegados y los Caballeros Secretarios Particulares no tienen voto.
Art. 163°: La Asamblea enumera y fija la categoría de las Tablas. Aprueba los Estatutos y reglamentaciones civiles que deberán regir las Obras dirigidas por Cafh. Puede tomar resoluciones y disposiciones respecto a éstas, las que deberán ser observadas estrictamente por los Hijos que las dirigen.
Art. 164°: El Caballero Gran Maestre sanciona todas las resoluciones de la Asamblea y las confirma con su Sello.
Art. 165°: El Caballero Gran Maestre, de voz, tacto y hálito, bendice el tercer día de la Asamblea a los Caballeros Maestres y Caballeros 8 para hacerlos aptos para transmitir a todos los Hijos dicha bendición.
EL MÉTODO
CAPÍTULO PRIMERO: COMPORTAMIENTO DE LOS HIJOS
Los Hijos han de santificar su día. Desde la mañana hasta la noche han de observar estrictamente sus obligaciones y tener un continuo control sobre sí mismos.
Por la disciplina exterior alcanzarán la liberación interior.
Sea su primer acto al despertar, una fervorosa elevación del pensamiento a la Madre Divina y procuren luego distribuir su tiempo de tal modo que, sin quitar nada a su trabajo y obligaciones, puedan dedicarse ampliamente al desenvolvimiento de la vida espiritual.
Tengan como compromiso de honor no perder nunca el tiempo inútilmente.
Todas las mañanas los Hijos tomen su baño frío y hagan ejercicios respiratorios; pero en esto sean prudentes y mesurados y eviten tales prácticas cuando pudiera recibir perjuicio la salud.
Sean los Hijos corteses en los modales; moderados en la palabra; ordenados en el modo de vestir; correctos en el caminar y discretos en la risa.
Eviten el desasosiego y toda exteriorización de los instintos.
El moverse demasiado, el gesticular, los ademanes, el correr, el llorar, reír, bostezar y hablar fuerte, son todos desgastes inútiles que responden, la mayoría de las veces, a los incentivos de las pasiones internas insatisfechas; mientras que la apariencia serena y tranquila confiere a su poseedor una hermosura característica y un donaire y gracia personales, no de facciones sino de rasgos, como si reflejaran todas las virtudes internas del alma.
CAPÍTULO SEGUNDO: LA CASA DE LOS HIJOS
El hogar de los Hijos ha de ser un modelo de los hogares felices del mundo.
Mantengan los Hijos en las casas la buena disciplina familiar y la paz que allí reside sea imagen del espíritu de recogimiento de quienes la habitan. Todas las horas para levantarse, comer y trabajar estén bien distribuidas.
Tengan, si les fuera posible, una habitación donde puedan recogerse para la meditación y el estudio, y un patio grande o jardín para expandirse en sus ratos libres.
Miren como enemigos el lujo y la ostentación y sea el adorno de la casa de los Hijos el orden y la limpieza.
Los Hijos que tienen apartamentos en común, observen, en lo posible, las normas de vivir de los Ordenados de comunidad.
CAPÍTULO TERCERO: LA MESA
Los Hijos han de ser frugales en la comida.
Es fea costumbre y de poco provecho espiritual, el comer a toda hora; acostúmbrense los Hijos a dominar el hambre y la sed y a tomar lo necesario para el sustento del cuerpo y en las horas establecidas al efecto.
Nunca piensen, al sentarse a la mesa, en lo que van a comer; sino acepten el alimento que les es puesto delante como el manjar necesario para ellos.
Las comidas no deben tomarse ni muy frías ni muy calientes, y siempre con moderación.
Al elegir los alimentos tomen a veces aquellos que les desagradan.
Bueno es levantarse de la mesa con un poco de apetito.
Si por prescripción médica no pudieran probar ciertos alimentos, tampoco estén deseando la comida de los demás, ni tengan la costumbre de mirar lo que otros comen, ni cómo, ni cuánto.
Durante el tiempo de verano no beban demasiada agua, pues ésta estimula la sangre y aviva las pasiones.
Aquéllos que observen, por orden de los Superiores, para su desenvolvimiento espiritual o por enfermedad, algún tratamiento especial o dieta, la cumplan estrictamente, sin dejarse tentar por nada ni salir un ápice de las instrucciones recibidas.
No piensen los Hijos continuamente que necesitan éste u otro alimento con el cual se sentirán mejor o más fuertes; olviden completamente toda preocupación alimenticia para que sean así sustentados por un manjar celestial.
Cuando los Hijos aceptan una invitación para comer en casas extrañas, no hagan quedar mal a la dueña de casa rehusando uno u otro alimento; prueben más bien un poco de todo, con rostro jovial y gesto alegre; sin querer aparecer diferente de los demás. Ya tendrán oportunidad en su casa para hacer mortificaciones.
El Hijo después de su muerte fue llevado por los Santos Maestros a los planos superiores y a su paso Seres elevados le ofrecían bebidas celestiales de todos colores y belleza. Extrañado, interrogó a su Acompañante el por qué de tantas atenciones. Le fue contestado: “Cuando vivías en la tierra sacrificaste tu gula todos los días y pasaste sed por amor a la Divina Madre. Ella te devuelve ahora tus ofrendas de sacrificio con la divina recompensa del néctar celestial.”
CAPÍTULO CUARTO: EL TRABAJO MANUAL
Los Hijos han de dedicar, todos los días, algunas horas al trabajo manual.
Este es un gran incentivo para alejar el tedio, los malestares físicos y el desgaste mental, además ayuda a practicar la hermosa virtud de la humildad.
Aquellos Hijos que rehúsan el trabajo manual, excusándose de tener demasiadas ocupaciones intelectuales u otros cuidados, demuestran demasiado cuidado de sí mismos. Bien sabe la Divina Madre poner bálsamo sobre las manos lastimadas por un rudo trabajo de sus fieles servidores.
Además los Hijos con el trabajo manual aprenden a acercarse más a las almas sencillas y a ganarlas, por la comprensión de sus vidas humildes y sacrificadas, a la vida espiritual.
En las casas de las Obras de Cafh, los Hijos han de ser solícitos para contribuir con sus esfuerzos personales en los quehaceres y trabajos domésticos; y aún han de ser solícitos en ayudar y aliviar a los Superiores en todos sus trabajos.
Es muy reconfortante acostarse rendido, después de un día de intenso trabajo, para recibir un merecido y santo descanso.
CAPÍTULO QUINTO: “LOS VIAJES”
Los Hijos han de residir dentro del Radio de Estabilidad de su Tabla y recordar siempre su sagrada obligación de acrecentar, con sus buenos pensamientos y fuerza magnética, el bien del lugar de ese Radio. Procurarán en lo posible no cortar, con ausencias inútiles, esta corriente magnética, pues el Radio de Estabilidad de la Tabla es el punto de reunión, físico, mental y espiritual, de todos los poderes protectores de ese lugar.
Cuando los Hijos deban ausentarse, sobre todo si fuese por varios días, no sólo pedirán permiso, explicarán la razón del viaje al Superior, sino que le pedirán consejo para determinar si es eso indispensable.
Eleven después su pensamiento implorando la asistencia divina y la protección de los Guardianes Invisibles de los caminos y pidan al Protector Invisible de la Tabla que Él mismo ocupe su lugar, para que no falte así durante su ausencia, su aporte individual y magnético a la Gran Corriente.
Ordenarán todas sus cosas, sobre todo los escritos de índole espiritual, dejándolos bajo llave.
Evitarán toda despedida o anuncio de viaje, deseando sólo la bendición del Superior.
Cuando emprendan el viaje, enseguida que parta el vehículo, dirán la oración para los viajes, consignada en el Ceremonial. Harán inmediatamente después la meditación, distribuyendo luego las horas del viaje entre oraciones vocales, lectura espiritual, matizadas también por un poco de conversación.
Cuando lleguen a su destino, si existiese allí una Tabla, procuren comunicarse con el Superior, poniéndose a su disposición y hagan después con toda prolijidad sus diligencias particulares.
Estar en un lugar extraño, alejado de la fuerza magnética de su Tabla, es siempre causa de pruebas y experiencias. Tómenlo todo de la mano de Dios, los cambios, las incomodidades y el nuevo ritmo de vida.
Si estuviesen en un lugar donde no hubiese Tabla alguna, procuren cuando estén libres, conversar con personas de temperamento bueno y dócil, para sembrar allí la divina palabra.
Si la permanencia fuera del Radio de Estabilidad de su Tabla fuese de varios días, establezcan los Hijos un ritmo de vida igual al que llevaban en el lugar de su residencia a fin de no perder sus costumbres retiradas.
En el día y hora en que se efectúa en su Tabla la reunión de su Grupo, apártense para unirse en pensamiento a sus compañeros.
Escriban a su Superior, pero nunca se escriban entre sí, sin el permiso de los Superiores.
Es bueno que durante los días de ausencia se sientan los Hijos como desterrados y sea el viaje como una pequeña imagen del gran viaje final.
Al regreso, pónganse los Hijos en contacto con el Superior.
CAPÍTULO SEXTO: EL CASAMIENTO
El casamiento es considerado por Cafh como un lazo de sangre indisoluble e insustituible.
El divorcio únicamente se tolerará cuando los esposos, de común acuerdo, resuelven separarse; pero nunca dará derecho a contraer nuevas nupcias.
Para que el casamiento sea una verdadera y completa unión, es indispensable que los cónyuges tengan el mismo ideal. Por ello, si alguno de los Hijos tuviera a su compañero fuera de Cafh, ha de pedir y orar insistentemente para que éste abra los ojos a la luz y se sienta impulsado a seguir el camino de la liberación interior.
Cuando dos Hijos decidan unir sus vidas en matrimonio, tendrán derecho a solicitar la bendición del Superior. Si pertenecieran a una Tabla de Solitarios, tendrán derecho a que esta bendición les sea otorgada públicamente, con la festividad que establece el Ceremonial, sin perjuicio de la ceremonia religiosa que quieran celebrar y de la fiesta civil que deseen hacer.
A estas fiestas asistirá el Caballero Maestre o un Delegado del mismo y podrán asistir los Hijos de los Grupos a los que los contrayentes pertenezcan.
Procuren siempre los esposos tratarse con el debido respeto y hacer de la unión matrimonial una fuente de vida y no de meros placeres.
El esposo esté alejado de su esposa durante el tiempo establecido por la naturaleza; la respete cuando va a ser madre y, después del parto, la trate como a una novia hasta después de la purificación. Asimismo durante los tiempos de los Retiros dentro del Radio de Estabilidad.
Las madres que pertenezcan a Cafh tengan antes y después del parto un permiso especial de 40 días del Superior para faltar a las reuniones, para que puedan dedicarse con toda unción a recibir y asistir al nuevo ser que la Divina Madre les ha concedido.
CAPÍTULO SÉPTIMO: LAS CONTRIBUCIONES PARA LAS OBRAS DE CAFH
Los Hijos entregarán con toda puntualidad las donaciones mensuales establecidas para las obras de Cafh. Las depositarán en manos del Limosnero de su Grupo para que éste las entregue a quien corresponda.
Aparte de la donación establecida, procurarán ayudar en todo lo posible, a las obras de Cafh, y esto, sin duda, acelerará su progreso en la realización de la virtud de la renunciación.
Cuidarán asimismo los Hijos, de los Bienes de Cafh. Si tuvieran a su cargo atributos pertenecientes a Cafh, los cuidarán escrupulosamente y cubrirán de su peculio los gastos que demande el arreglo de los mismos.
Los Caballeros y Damas de las Tablas de Solitarios procuren, con toda exactitud y escrupulosidad, donar el porcentaje establecido en el Reglamento para ellos. Lo harán efectivo cuatro veces por año, en las cuatro grandes festividades de Cafh.
Todos aquellos que, por cualquier causa, hubieran gastado extraoficialmente de su peculio particular para las obras de Cafh, hagan autorizar sus gastos con la debida anticipación, para que sean tenidos en cuenta y descontados.
Lean los Hijos el capítulo de las Cartas de los Apóstoles en donde se cuenta la historia de Ananías y de su mujer Safira y recuerden muchas veces las palabras del Apóstol Pedro: “¿Quien te quitaba el conservar tu campo? ¿No estaba su precio a tu disposición aún después de haberlo vendido? ¿Por qué has urdido en tu corazón esta trampa? No has mentido a los hombres, sino a Dios.”
CAPÍTULO OCTAVO: LOS ENFERMOS
Los Hijos enfermos serán atendidos con sumo cuidado y atención.
El Superior, en caso de enfermedad, delegará a algún Hijo para que visite y asista al enfermo, aún de noche si fuese necesario. El mismo Superior lo visitará todas las veces que le fuera posible y se reservará el cargo de apercibirlo de la gravedad de su estado si las circunstancias así lo aconsejasen.
En el caso de Hijos enfermos que no tuviesen familiares que los asistan, Cafh se hará cargo directamente de los mismos y les proporcionará todo lo necesario para su restablecimiento, aún cuando padecieran de enfermedades infecciosas.
Los enfermos han de soportar sus males con paciencia y hasta con alegría.
La enfermedad es siempre una purificación, un estímulo para mejorar, un aviso para no apegarse demasiado a la sensación de la existencia física.
El Hijo enfermo no esté triste ni preocupado, ni con vanos temores, pues bien vale la pena estar enfermo cuando se es asistido por médicos celestiales que, con el alivio del dolor del cuerpo, proporcionan a la vez una enseñanza para el alma.
Los que asistan al enfermo han de ver en él una expresión de la Madre Divina. Sería falta gravísima demostrar cansancio o repulsión en la asistencia.
El fruto de la vida espiritual se evidencia en las obras de amor y la asistencia a los enfermos es obra suprema de amor.
A los enfermos que no puedan asistir a las reuniones por algún tiempo, se les entregará semanalmente apuntes de la Enseñanza, para que tengan el consuelo de la palabra divina.
A los enfermos ancianos o inválidos que por su estado ya no puedan asistir a las reuniones, el Superior les gestionará del Caballero Gran Maestre una dispensa permanente.
Los Hijos que han hecho votos temporarios, si padecieran una enfermedad que les impida asistir a las reuniones, serán despedidos; pero a los Hijos de votos solemne se les otorgará el permiso necesario hasta su restablecimiento.
CAPÍTULO NOVENO: LA MUERTE
La muerte del hombre que se ha esforzado continuamente para servir a Dios, es dulce y agradable.
Estén los Hijos siempre preparados para la muerte, porque nunca se sabe cuándo vendrá.
Muchos viven, a pesar de sus preceptos espirituales, como si nunca tuvieran que morir y son sorprendidos por la agonía sin estar bien preparados.
Recuerden los Hijos todos los días, por un instante, que han de morir; que la vida sobre la tierra no es estable.
Los Hijos no abandonarán a un hermano cuando esté próximo a la muerte sino que, continuamente, de día y de noche, turnándose, estarán a su lado. No cometan el error de ocultarle la gravedad de su estado y aconséjesele continuamente, para que se prepare a bien morir.
Cuando haya llegado la hora de la agonía, reunidos todos los Hijos de la Tabla, del mismo sexo, estén orando, mientras el Superior incita al moribundo para que no se deje vencer por los espíritus de las tinieblas.
El moribundo ha de disponerse al tránsito con un acto de entera sumisión y amor a la Divina Voluntad.
Le recuerden continuamente que ya la Santa Compañía está presente y que él tiene que entregarse a Ella para que lo acompañe, a través del mundo frío, hacia la luz.
El hombre impuro es envuelto, poco a poco, en el sopor de la muerte y su alma, pesada por las escorias pasionales, sale por el ombligo al mundo astral; pero el alma del hombre santo, alivianada de toda impureza y muy sutil por el hábito constante de elevarse en la búsqueda de Dios, sale por la radiante puerta del cerebro.
Enseguida que el alma se haya desprendido del cuerpo, cumplirán los Hijos con el Ceremonial y después la acompañarán con oraciones y devotos velatorios.
No permitirán que el cuerpo de los Hijos difuntos sea quemado ni tampoco enterrado antes de tiempo; pero en todo cumplan según el Ceremonial.
Por siete días seguidos después de la muerte, los Hijos recitarán en su memoria, los himnos y oraciones prescriptas. Lo mismo harán por los padres e hijos de los Hijos pues estos son considerados como pertenecientes a la Gran Corriente. Estas oraciones se recitarán, en este período de tiempo, también en las reuniones de todos los grupos.
El fallecido será enterrado sin los Atributos. En el caso de fallecimiento del Caballero Gran Maestre o Caballero Maestre se le enterrará con sus Atributos, incluso el Anillo, pero no con el Sello, que deberá ser transmitido a su sucesor.
Al fallecer el Caballero Gran Maestre todos los Hijos deberán guardar seis días de Retiro; al fallecer el Caballero Maestre los Hijos de su Tabla deberán guardar tres días de Retiro.
Con la necesaria discreción se tratará, después de la muerte, de obtener la devolución de los efectos y papeles que atañen a Cafh, si algunos hubieran quedado en poder de los parientes.
CAPÍTULO DÉCIMO: LAS REUNIONES
Las reuniones de enseñanza empezarán el primero de Marzo de cada año y terminarán para las fiestas de Navidad.
Se observará en las mismas riguroso orden y gran solemnidad a fin de que los Hijos se impregnen de la Gran Corriente.
Regirán los horarios y disposiciones siguientes, para los diferentes Grupos.
Los Grupos de Pajes y Doncellas tendrán una hora y siete minutos de reunión por semana, distribuidos del siguiente modo: Durante los primeros siete minutos, el Secretario del Grupo transmitirá los informes, avisos y amonestaciones. Después de estos siete minutos entrará el Orador y, enseguida que el Llavero haya recitado el versículo correspondiente, empezará la Enseñanza. Los primeros quince minutos serán dedicados a la enseñanza de los ejercicios que el Orador creyera convenientes. Habrá después un cuarto de hora de ejercicio de meditación y en la última media hora se dictará la clase.
Guardarán en las reuniones absoluto silencio y buena compostura.
La perfecta posición del cuerpo revela la atención que se presta al acto solemne que se esté realizando.
Si tuvieran alguna pregunta que efectuar sobre las enseñanzas que reciban, solicitarán permiso para hablar durante el cuarto de hora de ejercicios.
Cuando entre el Orador o un Superior se pondrán de pie y no se sentarán hasta que éste lo indique.
Cuando hablen nunca dejen de hacerlo sin darle a cada uno el título correspondiente.
El Llavero anunciará los cambios con toda claridad, poniéndose de pie.
Cuando sea la hora de abrir la puerta, lo hará del siguiente modo: se acercará a la puerta de salida y la abrirá; después, tocando con la mano derecha el picaporte, pronunciará el versículo correspondiente.
Al retirarse, saluden respetuosamente a los Superiores con una inclinación de cabeza y nunca extiendan la mano para saludar si no son a esto invitados; los Pajes y Doncellas, procederán habitualmente de este modo.
Los Escuderos y Damitas tendrán reunión dos veces por semana. En una emplearán una hora distribuida así: un cuarto de hora de ejercicio, un cuarto de hora durante el cual el Orador les interrogará sobre las Enseñanzas y media hora en que les dictará la Enseñanza.
La otra reunión será de media hora y estará totalmente dedicada a la Meditación.
Los Caballeros y Damas observarán los mismos horarios que los Escuderos y Damitas.
Ninguna reunión se efectuará antes de las 16 horas y si alguna tuviera lugar a la mañana, deberá serlo después de las nueve.
Todos los Hijos tienen la obligación de asistir puntualmente a las reuniones de su Grupo. El Superior, después de pasada la hora y cerrada la puerta, ya no la abrirá, debiendo el que haya llegado tarde, quedarse respetuosamente afuera, esperando la terminación de la clase.
Si alguno tuviera que faltar a la reunión por justa causa, solicitará con tiempo el permiso al Superior y si fuese concedido, lo comunicará al Secretario de su grupo y al Orador.
Durante las reuniones no pierdan un solo minuto en algo que no está estrictamente establecido para el buen desenvolvimiento de la reunión. Finalizada ésta, si los Hijos se quedasen para hacer un rato de conversación, sea ésta absolutamente espiritual o de utilidad para todos; nunca conversen de cosas triviales ni de cosas personales.
Mantengan durante las reuniones y aún después de éstas, en lo máximo, el espíritu de impersonalidad.
Al salir de las reuniones no lo hagan en conjunto; salgan solos o de a dos.
En la mesa de estudios y siempre cuando están juntos, mantendrán el siguiente orden: los hombres, de derecha a izquierda del Superior; las mujeres, de izquierda a derecha.
El Caballero Maestre podrá hacer efectuar reuniones semanales o mensuales para la organización de coros y cantos, pero éstas en carácter familiar, bajo la dirección de un Hijo experimentado más en la virtud que en la música, y sin permitir, en las mismas, familiaridades.
Los Himnos se cantarán repitiéndose tres veces. Un Hijo entona las palabras y el coro las repite. La primera vez se canta en Si bemol; la segunda vez en Si natural y la tercera vez en Do.
Las oraciones se recitan en coro, sosteniéndolas sobre la nota Fa.
Las oraciones e himnos se recitan en aripal, en latín o en el idioma vulgar, según disponga el Caballero Gran Maestre para cada Tabla.
Los Hijos conocerán todos los versículos de memoria.
CAPÍTULO UNDÉCIMO: LA ENSEÑANZA
Los Hijos de Cafh consideren el don grande que les ha sido otorgado al impartírseles una enseñanza sencilla, clara y concisa.
Los Hijos no dejen, por breves, de considerar a estas enseñanzas con todo el valor y respeto que se merecen.
La Enseñanza verdadera de Cafh es la oral, que el orador transmite directamente a los Hijos y que siempre ha de ser escuchada atentamente para que se fije en la mente y en el corazón.
Guarden, con suma atención, los apuntes de dichas Enseñanzas y estén listos para entregarlos cuando les sean requeridos.
La Enseñanza será dictada con toda claridad y esmero.
Los Oradores utilizarán los apuntes tan solo como resumen, comunicando el conocimiento con el verdadero espíritu de la enseñanza oral, tal como a ellos les fue dado y enseñado.
Los Patrocinados tendrán una parte de la Enseñanza, sobre todo aquella que enseña el desenvolvimiento espiritual del ser. Conocerán bien la historia de las religiones y la de los Grandes Iniciados; estudiarán detalladamente y de memoria el espíritu del Reglamento de Cafh y de este Método, la Simbología y los pasos del Ceremonial.
Tendrán asimismo cursos de Devenir, de Ascética Mística y de conocimiento de los Mundos Superiores, sobre todo del mundo astral, explicado detalladamente. Aparte de los cursos habituales, tendrán pequeños cursos explicativos que amplifiquen los conceptos generales.
Los Solitarios agregarán a estos estudios los cursos de la historia del hombre, de antropogénesis y de desenvolvimiento interno.
Estudiarán la relación del hombre con el Cosmos en Cosmogonía y cursos derivados. Profundizarán aún más la Ascética Mística y los aspectos místicos y generales de las diversas religiones y filosofías.
Los Oradores procurarán que todos los Hijos tengan apuntes de las Enseñanzas y, si fuere posible, que conozcan estos apuntes de memoria.
CAPÍTULO DUODÉCIMO: DEL EJERCICIO DE LA MEDITACIÓN
La Meditación es la fuerza interior del alma y su ejercicio el hábito para conseguirla.
Los Hijos, enseguida que empiecen el camino espiritual, han de aplicarse a este ejercicio y el Orador, constantemente ha de insistir para que adquieran el hábito de la meditación.
Primero se les enseñará la meditación discursiva para la cual tomarán quince minutos: cinco para dirigir la invocación; cinco de espera y cinco para escuchar la respuesta.
Después de un tiempo de aprendizaje se les enseñará la meditación afectiva, haciéndola dividir en las cinco partes.
Para los muy adelantados ha de usarse ya la meditación sensitiva que hace acentuar la fuerza de los sentidos, aplicándola al desarrollo de la vida espiritual.
Los Oradores de los Escuderos y Damitas han de vigilar que los Hijos, ya acostumbrados a este ejercicio, no lo hagan demasiado maquinalmente, sino procuren encontrar siempre imágenes para renovarse constantemente.
Aquellos que practican el ejercicio de la meditación pasiva, la cual fija una sola imagen y la mantiene estrictamente dentro del margen de la misma, se procurará enseñarles no una extremada lentitud, en tal ejercicio, sino una parsimonia buscada, que lleve el alma hacia el recogimiento, preludio de la concentración.
Después, los más aptos, pueden empezar paulatinamente la meditación subconsciente.
CAPÍTULO DÉCIMO TERCERO: LA LECTURA ESPIRITUAL
Los Superiores escojan para los Hijos un selecto número de libros para la lectura espiritual.
Los principiantes no sean amigos de leer muchos libros, porque como no saben todavía distinguir una doctrina de otra, pueden quedar seducidos por alguna teoría perniciosa.
Muchos libros han de ser rechazados porque causan pérdida de tiempo y despiertan las pasiones; además es necesario avisar a los incautos de todo el daño que puede hacer un libro malo. No se lean libros que bajo aspectos científicos no son más que estimuladores de lujuria y codicia.
Todos los libros sobre religión y diferentes filosofías deben ser considerados, siempre y cuando se esté seguro del propio modo de pensar.
Los libros buenos se vuelven a leer muchas veces y elíjanse los mejores párrafos como textos de meditación.
Recuérdese la prescripción de Casiano, quien dividía la oración en cuatro partes: Lectura, Meditación, Oración y Contemplación, dedicando, como se ve, la primera parte a la lectura.
La lectura espiritual que se hace en común o en la hora de la comida ha de ser escuchada atentamente y comentada en las horas de conversación espiritual.
CAPÍTULO DÉCIMO CUARTO: LAS CONFERENCIAS PARTICULARES
El Caballero Maestre tenga en alta estima el don que Cafh le concede de dirigir a las almas y tratarlas íntimamente.
El Superior recibirá a los Hijos a la conferencia particular prescripta por el Reglamento o a aquéllos que acuden a pedirle consejo, con máxima puntualidad; hacerse esperar a una cita es perder la mitad de la confianza que estaba depositada en el Superior.
Éste nunca empiece la conferencia quejándose del mucho trabajo que lo agobia o del poco tiempo que dispone o de sus preocupaciones particulares; sino enseguida se disponga a escuchar atentamente las palabras del Hijo. Si éste conversara de sus preocupaciones materiales, le dé los consejos necesarios, pero, después de un tiempo prudencial, haga recaer la conversación sobre un tema espiritual. No permita que se le visite para cosas insignificantes.
El Superior procurará que el alma se abra íntegramente con él, porque conociéndola mejor, podrá facilitarle el paso de un estado a otro paulatinamente, hacia la Unión Divina; pero nunca haga violencia a la conciencia del alma para que le revele estados demasiado íntimos, si ésta se resistiese a hacerlo.
El Superior procure conocer las tentaciones y las dudas que pesan sobre el alma, los estímulos o los atrasos que experimenta en el camino e insista, sobre todo, que se le explique detalladamente cómo efectúa el ejercicio de la meditación.
El Superior reprenda a los Hijos con toda claridad y sin miramientos, pero siempre con caridad, sin poner en eso pasión ni ira y procurando evitar que los males del alma se hagan irremediables; ciertos defectos corregidos a tiempo impiden graves enfermedades espirituales.
El Superior no establezca con los Hijos ninguna simpatía particular sino a todos trate del mismo modo y a cada uno le dedique el tiempo necesario; tampoco permita que los Hijos murmuren de los otros Superiores o de los compañeros.
CAPÍTULO DÉCIMO QUINTO: LOS RETIROS
Los Retiros dentro del Radio de Estabilidad serán observados lo más escrupulosamente posible. Si fuese posible los Hijos no irán al mediodía a sus hogares para almorzar.
Podrá observarse el siguiente horario: de mañana, media hora de meditación, una hora de Enseñanza, media hora de lectura espiritual, quince minutos de ejercicios y una hora de conversación espiritual. Por la tarde tendrán una hora de estudio colectivo de Enseñanzas, 45 minutos de conferencia, media hora de meditación, una hora de conversación espiritual, un cuarto de hora de lectura espiritual y un cuarto de hora para el examen retrospectivo.
Los Retiros que se efectúen anualmente en las casas destinadas especialmente a este fin, deberán hacerse esmeradamente, con gran devoción. Se realizarán durante las vacaciones de verano o en el período que corre desde el plenilunio de Mayo hasta la luna llena de Julio.
Apenas entren los Hijos a la casa de Retiro dejarán fuera todo recuerdo y preocupación. Ellos han de pensar que, por unos días, no son más que almas. No conversen de sus familias, ciudad o cosas particulares, ni aún recuerden su nombre civil.
Los Retiros anuales durarán los días determinados en el Reglamento.
El día de llegada se dará comienzo al Retiro enseguida después del té.
El horario será el siguiente: por la mañana, al levantarse, tendrán una hora para su aseo; después tendrán media hora de meditación. No tomen alimento de ninguna clase hasta después de este ejercicio, después del cual recién desayunarán. Y tengan media hora de tiempo al efecto. Enseguida después irán a la enseñanza, la que durará una hora. Terminada esta harán los trabajos manuales.
Hagan los trabajos del mejor modo posible sin mezclarse uno en las ocupaciones del otro y no conversen sino por cosas indispensables.
Tendrán luego media hora de tiempo para almorzar y media hora para el recreo.
Después se tocará a silencio riguroso, durante el cual no sólo no se hablará, sino que cada uno se mantendrá en su dormitorio o lugar apropiado evitando todo ruido molesto.
El silencio de la tarde durará dos horas. Después estudiarán hasta la hora del refrigerio para el cual dispondrán media hora.
Después se dictará la conferencia, que durará media hora. Harán seguidamente media hora de meditación y luego saldrán de paseo hasta la hora de la cena. Durante el paseo, vayan todos juntos, sin alejarse ni formar grupos aparte y conversen sólo de cosas espirituales.
Después del paseo tendrán media hora para la cena y media hora de recreo. Después harán media hora de lectura espiritual y un cuarto de hora de examen retrospectivo.
Se tocará entonces a silencio riguroso y se cerrarán con llave todas las puertas de la casa.
Durante la mañana del último día de Retiro se les hará una exhortación y después de la hora del almuerzo se dará por terminado el Retiro, permitiéndoseles a los Hijos que se entretengan entre sí en un rato de sano esparcimiento.
Para los Hijos que desean hacer un Retiro absoluto por unos días o una temporada, haya casitas apropiadas de una o dos habitaciones, donde puedan estar completamente alejados y separados de todo contacto con el mundo y con los hombres.
Antes de empezar estos Retiros le provean de los alimentos, fuego y ropa necesaria para el tiempo que este dure. Algunos de los Hijos se encargará para que en un lugar determinado y cerca de la casa vaya todos los días a recoger una carta donde el retirado exprese sus más urgentes necesidades para depositarlas luego, allí y él mismo, y para que el retirado los pueda retirar una vez que el mensajero los haya llevado.
Las casas de Retiro estén distantes de las ciudades. Procuren los Hijos tener en las mismas todo lo necesario para bastarse a sí mismos durante los días del Retiro.
Tengan una amplia habitación para el estudio y dormitorios bien aireados.
Los Hijos por sí solos harán todo el trabajo necesario de orden, limpieza y alimentación, para que ninguna persona extraña los turbe en esos días.
Los Retiros se pueden aún efectuar al aire libre, eligiendo un lugar apartado y solitario y manteniendo aproximadamente el mismo horario de los otros retiros.
Estos pueden durar varios días y aún meses, cuando los Hijos son enviados por los Superiores a una misión especial o viajan en carácter de peregrinación.
Los Hijos de la Madre aman a veces las altas y nevadas montañas, si bien no desdeñan hacer sus casas en los valles sombríos y solitarios. A veces supieron esconderse en islas remotas y desconocidas custodiando el Santo Grial; pero cuando es necesario para el bien de las almas, saben morar en las grandes ciudades y en los centros de actividad. Todos, sin embargo, suspiran continuamente por aquel lugar, por Ella prometido, aún no hollado por pie humano.
CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO: COMPORTAMIENTO DE LOS HIJOS CON LOS PARIENTES Y AMIGOS
Los Hijos han de deshacerse de toda amistad superflua; sobre todo de aquellas que hacen perder muchas horas en diversiones y charlas inútiles. No teman parecer demasiados fríos con aquellos que no pertenecen a Cafh pues así no se verán otra vez envueltos en los lazos del mundo. No teman tampoco parecer duros y huraños. Si su intención es recta y sana, con el tiempo, hechos más fuertes y resueltos, sabrán imponer a todos, aún a aquellos que los critican por su nueva vida, respeto y hasta veneración. Esto por aquel santo influjo magnético que manará de ellos, por el continuo contacto con la Gran Corriente.
Si la primordial vocación de los Hijos es escudriñar los abismos profundos de la vida interior, deben comprender que toda amistad inútil es perniciosa.
Tampoco frecuenten los Hijos sociedades de entretenimiento, clubes deportivos y otros lugares de esparcimiento, salvo permiso de sus Superiores.
Cuando, por su trabajo o necesidades, deban los Hijos tratar con personas de categoría, nunca intervengan para hacerse simpáticos en murmuraciones o conversaciones frívolas; su sola fuerza interior bastará para atraer aquellas amistades que puedan serles útiles para su bien.
No tengan los Hijos con sus familiares demasiada amistad. Recuerden siempre que el origen del lazo de sangre es impuro y que el lazo de espíritu es libre y eterno. Sean más solícitos con ellos en asistirles en sus necesidades espirituales y materiales que en perder el tiempo en largas reuniones de familia.
Háganles conocer desde el principio, sobre todo a aquellos con los cuales tengan que convivir, que han adquirido un Ideal que estiman sobre todas las cosas y que nadie podrá sustraerlos del mismo ni hacerles cambiar su decisión. Procurarán, sin embargo, no cambiar en nada exteriormente; salvo en lo de ser más solícitos y atentos, sobre todo con los más allegados, cuando estén tristes, solos, desamparados, enfermos y en la hora de la muerte.
No sean los Hijos cargosos con sus familiares, conversándoles de cosas espirituales cuando a éstos no le interesen. Mas bien procuren hablarles de las cosas de su interés, haciéndose eco de sus problemas y preocupaciones.
Los Hijos no permitan que por curiosidad se les interrumpa en sus horas de estudio y de meditación. Si los padres, esposos o hermanos mayores insistiesen en sus averiguaciones, les harán recordar la facultad o licencia que ellos mismos le otorgaron para tomar el camino espiritual y les pedirán que no vuelvan a interrumpirlos en sus santas ocupaciones.
No permitan que nadir penetre en su santuario interior, haciéndose en esto fuertes en su voto de Silencio.
Los Hijos que tengan parientes dentro de Cafh han de tener sumo cuidado en que la pura amistad espiritual que existe entre ellos nunca refleje el lazo de sangre; aquellos que tienen muchos familiares pertenecientes a Cafh, tengan cuidado asimismo de no formar grupos aparte o peculiares, que sólo servirán para separarlos de los demás Hijos y para sembrar discordia y malestar.
CAPÍTULO DÉCIMO SÉPTIMO: COMPORTAMIENTO DE LOS HIJOS ENTRE SÍ Y CON LOS SUPERIORES
Los Superiores velarán para que la Gran Corriente bendiga a todos los Hijos, con la bendición Ired.
Los Hijos, al ingresar a Cafh, contraen nuevos lazos de amistad con personas espirituales con las cuales han de convivir desde entonces el mayor tiempo posible. No obstante han de abstenerse de formar amistad alguna, sino sólo aquella que, libre de toda simpatía personal, estimule a más perfecta vida y es permitida y bendecida por el Superior.
Los Hijos de diversos sexos no tendrán entre sí ninguna familiaridad. Se saludarán con una inclinación de cabeza; en las reuniones se brindarán el saludo místico.
Dediquen los Hijos los momentos en que estén juntos para estimularse, hablar de cosas espirituales y preconizar el engrandecimiento y gloria de Cafh.
Los Hijos nunca se vean entre sí sin la venia de los Superiores, ni se demuestren afecto particular, porque todos forman, conjuntamente, el Cuerpo Integral de la Divina Madre.
Tengan además presente que muchas veces se saca más provecho espiritual buscando la compañía de aquel que choca y desagrada.
La amistad espiritual es una hermosa flor que hay que regar continuamente y mantenerla a todo trance con el lazo íntimo del afecto y el amor puro.
Es necesario tener siempre presente que con las amistades se pasan momentos agradables y de satisfacciones, pero que proporcionan otros momentos desagradables y de pruebas.
Los Hijos buscarán la amistad de aquellos compañeros que el Superior ha designado para instruirlos o para que trabajen juntos; cuando la necesidad los separa de algunos para reunirlos con otros, no demuestren fastidio, aburrimiento o dolor por el traslado, sino han de ver en los nuevos compañeros las mismas prendas y virtudes que veían en los otros.
Buscarán la amistad de sus Superiores y preferentemente la del Superior de su grupo, porque estos siempre podrán orientarlo por el camino de la obediencia y porque en ellos más intensamente brilla la luz de la Madre Divina.
Escucharán a sus Superiores como a la Gran Voz que les ha sido concedida para su Enseñanza Espiritual, pero nunca se apeguen demasiado a ellos, ni busquen ser preferidos entre los otros, ni demuestren dolor y alegría cuando tienen que cambiar de Superior.
Cuando tengan que cambiar de grupo o Tabla o emprender viaje y se encuentran con otros compañeros de distinto carácter, costumbres, razas o modalidad, procuren enseguida amoldarse a nuevas costumbres.
Sería completamente impropio de los Hijos que procuraran, por intermedio de otros Hijos, recibir ayuda financiera, ser favorecidos en sus trabajos, ser auxiliados en sus necesidades particulares o recibir beneficios. Cafh es la Madre de todos los Hijos, es la que sabe todas sus necesidades, y es la única que debe velar sobre todos.
Toda fuerza dispersa se pierde inútilmente, pero toda fuerza concentrada sólo en un punto se acrecienta en beneficio de todos y sobre todo de aquéllos que verdaderamente la necesitan.
Todos los Hijos tienen derecho de solicitar a los Superiores consejos en sus necesidades, problemas y afanes; pero, cada uno tiene que procurar desenvolverse por sí solo, para no ser una carga pesada para la Gran Obra.
Los Patrocinados han de ser parcos en pedir auxilio de orden material.
Los Solitarios han contraído la obligación de supeditar todos sus actos materiales a la voluntad de la Gran Obra y adquieren, por esto, el derecho de ser atendidos más de cerca en sus necesidades. Así que vigilarán los Superiores para que éstos se desenvuelvan materialmente en forma holgada, pero tampoco se hagan cargo de legislar sus trabajos, sino sólo de dirigirlos y ayudarlos. No ocurra que los Hijos vean, por el hábito, en Cafh, un medio para conseguir puestos lucrativos o cargos relevantes y vengan a apoyarse en poderes y obras humanas, perdiendo así el don sobrenatural de apoyarse conscientemente en la ayuda divina del Poder de la Gran Corriente.
Los Hijos, cuando caminen juntos por la calle, mantendrán el siguiente orden: El Superior en el medio; el Hijo de más categoría a su derecha y el que le sigue en categoría a su izquierda y así sucesivamente.
Si van dos solos, el de más categoría va a la derecha y el otro a la izquierda. Si van con mujeres de Cafh, la mujer ocupa el lugar del medio.
Caminando las mujeres, siguen el siguiente orden: El Superior en el medio, la de más categoría a la izquierda y la que le sigue a la derecha y así sucesivamente. Si van dos juntas la de más categoría ocupa la derecha y la otra, la izquierda.
CAPÍTULO DÉCIMO OCTAVO: BÚSQUEDA DE ALMAS
Los Hijos tienen la obligación de conquistar almas para Cafh.
Para este fin no han de ahorrarse trabajos ni preocupaciones.
Los Hijos piensen que mientras ellos están al seguro y bien guardados en el Corazón de la Madre Divina una infinidad de seres predestinados viven abandonados, esperando en el valle de la vida.
Los Hijos no crean que no tienen aptitudes para la conquista de almas. Cuando los medios empleados les hayan fallado recurran confiadamente a la oración y hagan muchas meditaciones sobre este tema.
No quieran ganar a aquéllos que ya tienen una marcada tendencia hacia una vocación especial y característica que no condice con la nuestra.
Además las almas predestinadas se entregarán dócilmente y sin reservas al influjo de la Madre Divina. Con éstos el trabajo ha de ser hecho con suma delicadeza y cuidado y sin demasiada lentitud ni precipitación.
No olviden que los lirios se abren a la madrugada y se entrecierran al anochecer; así las almas no hay ni que abandonarlas demasiado ni tampoco tocarlas mucho.
Se conocerán enseguida a las almas destinadas para Cafh, por la corriente de simpatía que entre ellas y los Hijos se establece.
Para la conquista de almas es necesario trabajar con completo dasapasionamiento y tolerancia.
Busquen atraer almas sencillas y aún de poco valor aparente; almas que no conocen ningún sendero espiritual y las cuales, hasta entonces, tampoco han demostrado ningún interés en encontrar algo.
Las almas muy sabias, muy inteligentes, de mucha posición, que han experimentado muchos caminos espirituales, no son aptas para nosotros que tenemos una vocación de vida interior, de profunda humildad, de renuncia a la individualidad humana.
Los Hijos no cavilen sobre el lugar donde podrían buscar almas sino que tomen las que habitualmente conviven con ellos. Empiecen en sus hogares. Piensen que si Dios ha dispuesto para ellos un camino espiritual, éste ha de ser también el de sus familiares, para que el lazo de sangre se transforme en lazo de espíritu.
Después busquen a los compañeros de trabajo y de intimidad; a los amigos de la infancia y a todos aquellos que, por casualidad aparente, les son puestos en el camino.
Usen para el fin de todos los medios que están a su alcance; no vayan con las almas enseguida al asalto; sino antes háganles notar que un nuevo interés y simpatía han despertado en ellos. Sean solícitos, atentos, escuchen sus conversaciones aparentemente triviales. Procuren aliviarlas en sus pesares y cuando ya se haya establecido un contacto amistoso y magnético más íntimo que el anterior, entonces vayan resueltamente a la carga y sin perder más tiempo. Si esto no diera resultado no se apenen. Dirijan sus pasos hacia otras almas.
Los Hijos no estén siempre pensando vanidosamente que ellos han conquistado esta o aquella alma, ni tampoco han de preocuparse una vez que hayan entregado esta alma a los Superiores, de cuál será su posterior destino.
La Divina Madre es la que conquista a las almas y los Hijos no son más que instrumentos de su Divina Voluntad.
CAPÍTULO DÉCIMO NOVENO: LOS VOTOS
Los Pajes y Doncellas de Patrocinados, después de un año del ingreso, serán propuestos para pasar a una Tabla de Solitarios. Asimismo si hubieran estado en el mismo Grupo más de dos años, serán propuestos para pasar al grupo de Escuderos o Damitas de Patrocinados.
Los Escuderos y Damitas de Patrocinados, después de cuatro años, serán propuestos para pasar a una Tabla de Solitarios.
Si no se sintieron dispuestos para prestar el voto solemne, serán despedidos.
Los Pajes y Doncellas de Solitarios, después de cuatro años, serán propuestos para pasar al Grupo de Escuderos o Damitas y si no se sintieran dispuestos a prestar el voto solemne, serán despedidos.
Los Escuderos y Damitas, siete años después de haber prestado el voto solemne, tienen la obligación de solicitar ser admitidos a la emisión del voto perpetuo, en la Tabla en que fuera dispuesto ubicarlos. Si alguno no lo solicitase e, invitado a hacerlo, se sintiera incapaz de prestar el voto perpetuo, será despedido.
Los Votos serán emitidos según el Ceremonial.
Antes de emitir los Votos solemnes o perpetuos, el Hijo hará unos días de Retiro.
Los Superiores tendrán facultad para despedir a los Hijos de Voto temporario que no estén en condiciones por razones de salud, por inasistencia a las reuniones o por otras circunstancias, de cumplir estrictamente con lo indicado en el Reglamento.
Para que un Superior pida al Caballero Gran Maestre la expulsión de un Hijo de voto solemne será necesario que éste haya cometido una falta en perjuicio de Cafh y habérsele aplicado, antes, todas las sanciones necesarias para corregirlo.
Las sanciones, que únicamente aplicarán los Superiores, han de ser siempre inspiradas en un sentimiento de caridad.
Se empezará por el aviso, la reprensión privada y luego pública. Después, si fuera necesario, se le privará de la Enseñanza, se le apartará del contacto con los Hijos y aún se le privará de la Bendición Ired.
Los Caballeros y Damas no quedarán exentos de estas sanciones.
Si un Caballero Maestre por incapacidad o por enfermedad nerviosa o mental faltara a las obligaciones de su cargo, no estará sujeto a ninguna sanción, pero el Caballero Gran Maestre, enviará a dicha Tabla un Delegado, quien lo suplirá, con todas las facultades correspondientes, quedando el Caballero Maestre, por ese lapso de tiempo, como Caballero Maestre ad-honorem, sin autoridad.
CAPÍTULO VIGÉSIMO: ATRIBUTOS Y TRAJE DE PATROCINADOS Y SOLITARIOS
Los Caballeros y Damas de Patrocinados llevan un anillo de oro con sello sobre el cual está estampado el Signo de Ank.
El traje de etiqueta de Patrocinado será de color azul con corbata gris.
El traje de etiqueta de las Damas de Patrocinados será negro sin velo.
Los Caballeros y Damas de Solitarios llevarán un anillo con un brillante de 20 a 25 puntos de kilates con corona sobrepuesta de ocho faces que soportará el Signo de Ank.
Los Caballeros y Damas de Solitarios llevarán además una espada de acero de siete centímetros de largo sobre la cual irá sobrepuesta la cabeza de un caballo. El collar será de 49 eslabones con una medalla de plata del tamaño de una moneda chica.
El traje de etiqueta de las mujeres de Solitarios será: las Damas un traje negro común con mangas largas y velo negro corto en la cabeza. Las Damitas un traje bermellón común con manga ¾ y velo bermellón corto. Las Doncellas un traje blanco común con manga corta y velo blanco corto. En las festividades, mientras tomen algún refrigerio, se pueden quitar los velos de la cabeza.
Los Hijos, cuando asista a alguna de sus reuniones el Caballero Gran Maestre o el Caballero Maestre, usarán sus atributos y vestirán sus respectivos trajes.
CAPÍTULO VIGÉSIMO PRIMERO: EL SILENCIO
Los Hijos de Cafh, por su voto de Silencio, tienen la obligación de guardar estricto secreto respecto de Cafh.
Este secreto es, espiritualmente, absoluto. El lazo establecido entre la Madre y los Hijos es tan particular que excluye toda conversación a su respecto, con personas extrañas.
Nadie puede dispensar a los Hijos de su voto de Silencio; ni aún el Caballero Gran Maestre.
Aquéllos que abandonan Cafh quedan no obstante obligados a vida con este voto de no revelar la existencia de Cafh, ni lo que han aprendido en la misma, ni los misterios espirituales que se han desenvuelto en sus almas durante su permanencia en Cafh.
El Silencio obliga a que los Hijos no revelen ni insinúen la existencia de Cafh, ni conversen sobre sus características; sea de Cafh en general o de la Tabla a que pertenezcan.
El Silencio obliga a que, aún entre los Hijos, se mantenga reserva: ningún Hijo de un Grupo superior revele a un Hijo de los grupos inferiores lo que se desenvuelve allí ni lo que allí se estudia, ni ninguna de las actividades que allí se desarrollan.
El Silencio a veces se circunscribe a alguna misión especial conocida tan sólo por dos o tres o por un Grupo o por una sola persona, como sucede con la misión anual que reciben los Caballeros y Damas.
Con las personas que han pertenecido a Cafh y han dejado de serlo, deben los Hijos mantener una más estricta reserva, para que aquellas borren de sus mentes el recuerdo de la vida de Cafh y conserven sólo el perfume espiritual de la misma. Es bueno no encontrarse con esas personas y evitar todo comercio con ellos.
El Silencio obliga además a una delicadeza y reserva habitual.
Deben los Hijos controlar siempre sus palabras para que sean buenas y útiles y no vanas y nocivas. Poco fruto espiritual cosecha quien mucho conversa.
El voto de Silencio ha de incitar a los Hijos a que su conversación sea cada vez más exclusiva e íntima con la Divina Madre.
CAPÍTULO VIGÉSIMO SEGUNDO: LA FIDELIDAD
Cafh considera la fidelidad como una de las virtudes básicas que ha de unir al alma con la Divina Madre con un lazo inquebrantable. La medida en que el Hijo practica la fidelidad, determina su modo de sentir la vida espiritual.
La fidelidad es algo tan íntimo y excelente que aleja, por de pronto, de la actividad espiritual, toda afectación personal y de apego a los bienes espirituales, pues esta virtud hace que el alma esté toda dada a la Divina Madre.
Si bien el voto de fidelidad es uno, la virtud a cuya práctica obliga, tiene diversos aspectos, de los cuales el más hermoso es el vocacional.
El alma fiel nunca dejará el primitivo entusiasmo ni hará las cosas por hábito o simplemente por hacer, sino que mantendrá siempre aquella frescura y juventud propia de los primeros tiempos de vocación.
La fidelidad vocacional mantendrá siempre viva la llama en el corazón, aún cuando éste envejezca, y siempre fuerte el cuerpo y el espíritu en el cumplimiento del deber, aún cuando el Hijo se vuelva viejo, cansado y achacoso. No permitirá que el alma vaya hacia atrás, se estanque o diga alguna vez “no”. Siempre la llevará de la mano hacia el cumplimiento de sus deberes, hasta el último momento.
El voto de fidelidad tiene aún un aspecto doctrinario.
Cafh proporciona a sus Hijos una enseñanza determinada pero no impone el deber de creerla, sino que únicamente manda estudiarla. La fidelidad doctrinaria consiste en que el Hijo sienta la necesidad interior de creer que la enseñanza de Cafh es la más apropiada para su alma. Todas las doctrinas tienen su fondo de verdad; pero se debe elegir una entre todas, como punto de apoyo, para comprender las otras.
La fidelidad hace que el Hijo elija la Enseñanza de Cafh entre todas las otras como su punto de apoyo.
La fidelidad hace que los Hijos se adapten a los modismos de las Enseñanzas; que usen sus términos y locuciones y aún sus figuras simbólicas para expresar los conceptos que forman la armonía de la Enseñanza oral.
La fidelidad, en fin, da una característica especial para expresarse, para transmitir la Enseñanza; para hablar de Cafh y para tratar a los Hijos y los Superiores.
La fidelidad debe ser continua y expresarse externamente.
El alma ha de vivir todos los momentos de su vida como si estuviera en presencia de la Divina Madre. No sería perfectamente fiel aquel que fuese cumplidor pero que estableciera discontinuidades en su vida espiritual, determinando dos tiempos uno de obligaciones y otro de falta de obligaciones.
Los Hijos además expresen la interna fidelidad también en el exterior: sentir de un modo y proceder de otro, es digno de poca fidelidad interior.
El Hijo que tiene conciencia de su voto de fidelidad ha de controlarse continuamente y expresar externamente su fidelidad interior a través de sus modos, acciones, palabras y práctica de las virtudes.
CAPÍTULO VIGÉSIMO TERCERO: LA OBEDIENCIA
La Obediencia es la virtud que capacita al alma a sintonizar con la armonía universal y a colaborar en el Plan Divino.
La vida espiritual consiste principalmente en saber abandonarse en los brazos de la obediencia para vivir en el conjunto de la Gran Obra.
La Obediencia es como el perfume que acompaña al alma por doquiera que vaya.
Los Hijos han de ser obedientes siempre; sería grave falta que pensaran estar libres de la obediencia por el solo hecho de no ser vistos por sus compañeros o controlados por sus Superiores.
La obediencia oculta, aquella que se cumple lejos de la vista de todos, es aún más provechosa y agrada más a la Divina Madre. Ésta cuesta muchos sacrificios y renuncias que son indispensables para el adelanto en el Sendero: la discreción, la paciencia, el verdadero sentido del compañerismo, son frutos inconfundibles de la obediencia.
La virtud de la obediencia se adquiere obedeciendo estricta y detalladamente.
Todas las órdenes de los Superiores por sencillas que fueran, si se toman como mensajes de la Divina Madre, se transforman en una fuerza sostenedora de la Gran Obra. Cuando una orden ha sido dada, esta orden existe y tiene valor mientras el Superior no la revoque. El Hijo poco obediente sería aquél que, por su solo criterio, estableciera la duración de la orden o dejara de cumplirla porque creyera que ya no es necesaria.
La obediencia no discute. Muchas veces los Hijos desearían dar su opinión respecto de una orden impartida o emitir su parecer; pero mucho mejor es cumplirla detalladamente y en silencio.
La obediencia ha de ser cumplida prontamente.
Por ley energética inevitable, todas las veces que se deja para más tarde el cumplimiento de una orden, mayores son las dificultades que se presentan para ejecutarla.
La obediencia ha de ser alegre ya que no siempre las órdenes agradan.
Los Hijos, a veces, cumplen la obediencia con desgano para demostrar al Superior que lo que le ha mandado no es de su agrado y pierden así el fruto inestimable de la obediencia. Piensen los Hijos cuántas veces los Superiores han de encontrarse abrumados sabiendo que han de impartir una orden que no será bien recibida. Cuánta responsabilidad asumen los Superiores ante los Maestros y las muchas preocupaciones que les cuesta la dirección de las almas, y cuán fácil le resulta a los Hijos abandonarse en los brazos de la Divina Voluntad y obedecer únicamente. Bien pueden exclamar: ¡Qué felicidad es la mía que tengo que obedecer y no mandar!
Cuando el alma hace un culto interno de la obediencia y la cumple externa e internamente, adquiere el don divino de dirigir a las almas. Se transforma interiormente y desecha su personalidad para ser sólo un canal que expresa la voluntad divina y superior.
Además la obediencia es una virtud que nunca debe ser abandonada por los Hijos.
El aspirante obedece al enseñante, éste a los Maestros, los que a su vez son los ejecutores del Plan Divino sobre la Tierra.
Todas las veces que a los Hijos les resulta pesado el cumplimiento de una orden, eleven los ojos al cielo y miren cómo en el firmamento los astros obedecen también a una ley que los hace marchar al compás, sin alejarse un átomo de los caminos celestes. Aquel que obedece perfectamente descubre, al final, que en realidad no ha obedecido sino mandado, porque al unirse con la Divina Madre por la obediencia adquiere una fuerza extraordinaria que mueve a los Superiores a ordenar lo que sea sólo para el bien de Cafh.
Los Hijos obedecen, no sólo por el voto que han emitido, sino por amor a este voto.
Los Hijos obedientes, se unen al Caballero Gran Maestre en cuerpo y espíritu y pueden decir con la voz de los Santos: “Estoy tan unido con la voluntad de mi Superior que ni él manda ni yo obedezco, sino que somos dos almas que cumplimos la Gran Obra”.
CAPÍTULO VIGÉSIMO CUARTO: LA RENUNCIACIÓN
Las almas anhelan espontáneamente la libertad; pero ésta no es, sobre la Tierra, más que un anhelo.
Los hombres para libertarse se hacen materialistas, caen irremisiblemente bajo la tiranía del objetivismo y se suman a la gran máquina humana que marcha incesantemente hacia adelante para agotarse en una experiencia sin fin.
Los hombres que para libertarse se hacen idealistas, se vuelven esclavos de la mente y se enredan en una madeja racional que los coloca fuera de la realidad y les oculta el sentido de su individualidad espiritual. La mente, cuando es soberana, es una terrible reina.
Los hombres que para libertarse se hacen devotos, caen bajo la férula de los dogmas que les impiden lanzarse a la inmensidad de la vida espiritual.
La libertad real y verdadera no es vivir hacia fuera, animalizándose; no es buscar en el interior una perfección racional. La libertad real consiste en ser lo que se es: hombre, enteramente hombre, con una infinidad de posibilidades.
El espíritu de renunciamiento hace que el Hijo se sienta libre interiormente y se ponga en contacto con lo ilimitado; no de un modo ideal, esporádico, sino de un modo real, permanente.
La liberación únicamente se logra por la renunciación.
El cielo es un pedazo pequeño, visto desde una ventana; pero mirado desde afuera, se extiende de tal modo que la vista no alcanza a abarcarlo todo.
Es necesario que las almas sepan que para alcanzarlo todo hay que dejarlo todo.
Cafh, desde un principio, les enseña a los Hijos el valor de la renunciación y, a medida que éstos van adelantando en el Sendero, les enseña a practicarla poco a poco; pero para las almas que anhelan llegar a la alta cumbre de la perfección es necesaria la renunciación absoluta.
El voto de renunciación es el fin y la aspiración que han de tener todos los Hijos y aquéllos que lo emiten han de estimarlo como el más apreciado tesoro.
Las almas tibias, sufren doblemente, porque se entregan y siempre vacilan pensando si han hecho bien o mal en ofrendarse y además, en el fondo de su corazón, están descontentas de sí mismas por no haberse portado perfectamente.
Otras almas posponen su donación para más adelante, para cuando hayan conseguido esto o aquello y pasa el tiempo y los años y quedan estancadas, cuando no transformadas en vampiros.
A estos Hijos que desperdician la maravillosa oportunidad de su vocación espiritual, parece que la Madre Divina les preguntara continuamente: ¿a qué has venido al Sendero? ¿Por qué no te has quedado en el mundo?
El voto de renunciación, aún para aquellos que lo observan escrupulosamente, implica un renunciamiento exterior, que no es nada más que la cáscara del verdadero renunciamiento interior.
Hay almas que han ofrecido a Dios lo mejor de su vida y han hecho grandes renunciamientos: quedan sin embargo en la puerta del Templo, por querer guardar alguna pequeñez interior.
La cumbre es para las almas generosas que no titubean en hacer el último esfuerzo. Ya que han ofrendado la copa de su corazón repleta de dedicación a la Divina Madre, no guarden para sí la última gota del cáliz.
Es necesario darlo todo al Amor, absolutamente todo.
El voto de Renunciamiento es tan excelente y elevado que nada determina fuera de las obligaciones del Reglamento.
El Hijo que lo emita no tendrá el don de poder ser rico o pobre; no sabrá si será célibe o si deberá obedecer a los mandatos de un determinado estado. No sabrá si deberá apartarse del mundo o vivir en el mismo.
El Hijo posee con este Voto una sola cosa: la unión permanente, a través de su renunciación, con la Divina Madre.
CAPÍTULO VIGÉSIMO QUINTO: LAS CASAS DE LOS ORDENADOS
Estos capítulos del Método son para uso exclusivo de los Ordenados.
El Radio de Estabilidad de las Tablas de Ordenados que tengan casa de Comunidad, está limitado a dicha casa, incluyendo el jardín y la huerta si los hubiere. Si la Tabla dispusiera de casas de comunidad para hombres y para mujeres, el Radio de Estabilidad de la misma estará comprendido por las dos casas, aún si distaren entre sí hasta setenta kilómetros y no más.
Las casas de Ordenados han de ser de uso exclusivo de estos Hijos y han de estar completamente apartadas, aún cuando estuvieran cerca de las casas de Retiro.
Nadie, ni aún los Hijos de Tablas de otras categorías, podrá entrar allí.
Los Ordenados podrán entrar en el departamento de Ordenados de otras Tablas, sólo con el permiso del Superior de las mismas y nunca siendo personas de diferente sexo.
Si tuviera que entrar allí alguna persona por un trabajo especializado, deberá el Superior pedir la autorización al Caballero Gran Maestre.
A la casa de Ordenados tienen libre acceso el Caballero Gran Maestre, el Caballero Maestre Secretario, el Caballero Maestre de la Tabla o un Delegado, aún si fuera casa de comunidad para mujeres.
El Delegado, para entrar allí, deberá exhibir al Superior la autorización escrita otorgada por el Caballero Gran Maestre.
Los Ordenados tendrán en las casas de comunidad todo lo necesario para su comodidad, sus dormitorios particulares, comedor y pieza de estar.
Aún podrán tener cada uno, para su uso particular, una o dos habitaciones y amueblarlas, si lo creyeran conveniente y con el permiso del Superior, con sus propios muebles.
Ningún Ordenado saldrá de la casa de comunidad sin el permiso debido y por necesidad. Los que tengan ocupaciones afuera procurarán armonizar en lo posible y de acuerdo con el Superior, con el horario de la casa. Aquellos que tengan que salir diariamente de la casa tendrán un permiso permanente al efecto.
Los Pajes y Doncellas de Ordenados vivirán en la casa de comunidad en habitaciones apartadas de los Caballeros o Damas, Escuderos o Damitas y no tendrán trato alguno con ellos. Dormirán de a dos o tres en cada pieza y estarán bajo la dirección de un Superior encargado al efecto.
Los Escuderos o Damitas vivirán en común, respectivamente, con los Caballeros o Damas, a quienes guardarán el debido respeto y atenderán en sus necesidades.
Los Ordenados tendrán la casa siempre cerrada con llave, para que nadie pueda entrar allí descuidadamente o interrumpir el libre fluir de la Gran Corriente. La llave la guardará el Llavero o encargado de la puerta, entregándola por la noche al Superior.
Los Ordenados, mediante el trabajo manual, procurarán bastarse a sí mismos en todo, aún en los trabajos más difíciles y pesados.
Los Ordenados, cuando cambien de casa o de lugar, evitarán toda despedida, como aquél que vive espiritualmente y siempre en común con todos sus compañeros. Únicamente anhelará recibir la bendición del Superior para que lo guíe por el camino.
Los Ordenados que trabajen dentro de la casa de comunidad o en las Obras dirigidas por Cafh, se atendrán en el desenvolvimiento de sus actividades a las directivas de los respectivos Superiores.
CAPÍTULO VIGÉSIMO SEXTO: DE LA MESA DE LOS ORDENADOS
Los Ordenados comerán en común y el mismo alimento; cada Grupo tendrá su mesa aparte.
Durante la comida mantendrán silencio y se hará lectura espiritual; en los días festivos o cuando haya algún acontecimiento extraordinario, conversarán amigablemente.
No se excedan en el comer y tomen lo que les sea servido, sin quejarse y sin mirar cómo comen sus compañeros.
Nunca tomen bebidas alcohólicas en la mesa; coman carne sólo tres días por semana.
Si tienen el hábito de fumar, lo hagan únicamente en sus habitaciones y con el permiso del Superior.
Los enfermos o los que necesiten, podrán guardar en sus habitaciones algún alimento especial o bebida, con el permiso del Superior.
Cada uno tenga sus platos y cubiertos individuales y bajo ningún concepto los cambien con los de otros.
Los Ordenados que por sus ocupaciones tengan permiso para comer fuera de la casa de comunidad o aquellos que estando de viaje o por casualidad comen fuera, están dispensados de estas obligaciones.
CAPÍTULO VIGÉSIMO SÉPTIMO: ATRIBUTOS Y MODOS DE VESTIR DE LOS ORDENADOS
El Caballero Gran Maestre llevará una Cruz de Oro de 3 centímetros de alto, sobremontada por un Círculo y la base de la misma será el Sello de Ank. La cadena será de oro y llegará hasta la altura del corazón.
Los Caballeros Maestres llevarán Cruz de Oro de 3 centímetros de alto, sobremontada por un Círculo. La Cadena será de oro y llegará hasta la altura del corazón.
Los Caballeros y Damas de la Tabla Madre de América llevarán anillo de oro con un brillante de un quilate, coronado de un capuchón de oro de ocho divisiones con el signo de Ank.
Los Caballeros y Damas de Ordenados llevarán el mismo anillo con un brillante de 30 puntos de quilate.
La Espada de los Ordenados será de acero, de doce centímetros de largo y tendrá estampado, sobre la parte superior, la cabeza del caballo.
El Collar de Ordenados será de cuarenta y nueve eslabones. Llegará hasta un poco más abajo del cuello y quedará cerrado por una medalla de plata del tamaño de una moneda grande.
La Lámpara será según el uso del tiempo y país.
Los Ordenados llevarán en las festividades y grandes reuniones, trajes de etiqueta.
El traje será negro, de los llamados “smoking”. Sobre los hombros llevarán una capa blanca, larga hasta las rodillas y el cuello de la misma será del ancho de una mano. Los Caballeros llevarán en el borde derecho de la capa siete estrellas celestes.
En las festividades diurnas podrán prescindir del traje de etiqueta y llevar la Capa solamente.
Las mujeres de Tabla de Ordenados llevarán: las Damas un traje negro, largo hasta los pies, con mangas largas y en la cabeza un velo blanco y negro, llevando al lado izquierdo siete estrellas.
Las Damitas de Ordenados llevarán un traje blanco, largo hasta los pies, y en el borde del mismo un cordón de color bermellón, mangas largas y el velo blanco con un cordón bermellón en el borde.
Las Doncellas de Ordenados llevarán un traje blanco, largo hasta los pies, mangas largas y el velo blanco. El largo de los velos será igual para todas en cada Tabla.
Los Ordenados tendrán cada uno su ropa particular, aún sábanas, fundas y toallas, que no cambiarán con las de ningún otro.
En la casa de comunidad vestirán preferentemente de claro y uniformes. Durante los ejercicios de comunidad, sobre todo en invierno podrán usar sus capas o sus velos.
Los hombres Ordenados, cuando salgan a la calle, estén siempre pulcramente vestidos y según la costumbre del país que habiten; nunca dejen de estar bien rasurados, según la costumbre.
Las mujeres, dentro de la casa, no usarán afeites. Cuando salgan, usen afeites sencillos que estimulen a la limpieza y al orden, pero nunca exageradamente.
CAPÍTULO VIGÉSIMO OCTAVO: MODO DE VIVIR DE LOS ORDENADOS
Los Ordenados, por la mañana, no harán ningún acto importante hasta después de haber hecho la Meditación, la que durará media hora y se hará en común. Después se desayunarán e irán cada uno a sus estudios u ocupaciones.
Después del almuerzo tendrán recreo hasta la hora del silencio de la tarde.
El silencio de la tarde será riguroso y durará dos horas. Durante el mismo todos se mantendrán recogidos en sus habitaciones.
Después del silencio se dedicarán a sus trabajos y ocupaciones.
Todos los días, fuera del tiempo de vacaciones de verano, tendrán una hora de reunión, la que se celebrará a la hora establecida por el Superior. Durante este tiempo se dedicarán al estudio, al dictado de la Enseñanza y a los ejercicios de ascética mística.
La media hora de meditación de la noche la harán cada uno en su habitación.
Después del recreo de la noche, se observará el silencio riguroso hasta la mañana siguiente.
Ninguno de los Ordenados saldrá de noche sino por grave causa o por orden expresa de los Superiores.
Procuren los Ordenados armonizar siempre entre sí.
Fuera de las horas de silencio eviten charlas inútiles y nunca griten en sus habitaciones, ni toquen instrumentos musicales que pudieran molestar a los demás. En las horas de silencio riguroso no sólo se abstendrán de hablar, sino también evitarán todo ruido molesto.
Los Ordenados completarán sus estudios espirituales procurando penetrar en los misterios divinos y profundizarán sus estudios de filosofía, teología y mística.
CAPÍTULO VIGÉSIMO NOVENO: PREPARACIÓN DE LOS ORDENADOS
Cuando los Hijos Ordenados pasan a la vida de Comunidad serán probados severamente durante un período de tiempo para ver si son llamados verdaderamente a la vida en común.
En las casas de Comunidad, donde no se atienden a las Obras de Cafh o a trabajos especializados, sino solamente a la conquista de mayor perfección espiritual, también se seguirá este mismo ritmo de vida.
Mantendrán un silencio riguroso sólo interrumpido en los recreos y, fuera de las horas de trabajo manual, no saldrán de sus habitaciones.
Antes de la meditación de la mañana tendrán media hora de oraciones vocalizadas y otra media hora por la noche, de las indicadas en el Ceremonial a este propósito.
No mantendrán correspondencia con nadie, aparte de la estricta con sus familiares, y no recibirán ni enviarán carta, sin que sea previamente leída por el Superior.
Tampoco recibirán ni harán visita alguna.
Irán al comedor al mediodía en procesión, recitando las estrofas de Mane Mann. Los días Miércoles y Viernes por la noche irán en procesión al comedor, recitando el Stabat Mater y los demás días, por la noche, el Himno de la Divina Madre.
De noche, antes de acostarse, cantarán el Himno correspondiente, empezando el Lunes con el Himno a la Tierra Fecunda.
Los días Sábados en el comedor, cada uno por turno, dirá sus faltas al Superior y le pedirá la penitencia; y así lo hará siempre quien hubiera cometido alguna falta.
No saldrán a ninguna parte sin ser acompañados por otro Hijo y los días festivos saldrán juntos a un paseo común.
Distribuirán las horas del día entre el estudio y el trabajo manual según les sea indicado.
Cada uno de los Hijos, por el orden indicado por el Superior, dictará a los compañeros una conferencia semanal los días Sábados por la tarde.
El Superior tiene atribución para permitirles, siempre según prudencia, el ayuno semanal riguroso a agua solamente, y la abstención completa de carnes.
CAPÍTULO TRIGÉSIMO: DE LOS ORDENADOS QUE VIVEN EN SUS DOMICILIOS PARTICULARES
Los Ordenados que viven en sus domicilios particulares, procurarán amoldar su vida en todo a las costumbres de los Ordenados que viven en comunidad.
Tendrán una o más habitaciones íntimas, cerradas con llave, donde no podrá entrar persona alguna, excepto los niños menores de siete años, para que puedan conservar allí la integridad de la Gran Corriente a ellos confiada.
Si los Ordenados fuesen esposo y esposa, podrán tener dicha habitación para uso común de los dos.
Todos los Caballeros Maestres y Caballeros 8 tendrán en sus casas una habitación disponible para los Ordenados que se hallen de paso en el Radio de Estabilidad de sus Tablas, para que estos no se vean obligados a ir a hoteles o a casas particulares.
Los Ordenados que vivan fuera de comunidad tendrán reunión dos veces por semana, excepto en las vacaciones de verano. La reunión durará una hora y en la misma se dictarán los ejercicios comunes y los ascético-místicos, se impartirá la Enseñanza y se efectuarán los estudios correspondientes.
Si en una ciudad o lugar hubiera varios Ordenados de diversas Tablas, que vivieran fuera de comunidad o Superiores de diferentes Tablas, efectuarán las reuniones en común, siempre que así lo disponga el Caballero Gran Maestre, y serán dirigidos por el Hijo de más categoría.
Durante el tiempo en que estos Ordenados vivan en comunidad, se amoldarán estrictamente a las costumbres de los otros Ordenados, pero estarán separados de los Ordenados que moran habitualmente en las casas de comunidad.
Si algún Hijo de los Grupos inferiores de una Tabla de Ordenados, después de haber vivido un tiempo en comunidad, los Superiores decidieran reintegrarlo a una Tabla de otra categoría, deberá renovar los votos propios de la categoría de esa Tabla.
CAPÍTULO TRIGÉSIMO PRIMERO: CONTRIBUCIONES DE LOS ORDENADOS
Los Ordenados pagarán su porcentaje correspondiente al Caballero Maestre Limosnero cuatro veces por año, en el tiempo de las grandes festividades.
Los Ordenados que vivan en casas de comunidad que no dispongan de medios de vivir, percibirán una pensión mensual y procurarán utilizar este dinero lo más económicamente posible.
Los Ordenados que dispongan de mayores rentas procuren que su situación pase inadvertida entre los compañeros de más escasos recursos.
Todos los Ordenados cuando hagan algún gasto cuyo pago esté a cargo de Cafh procuren hacerlo siempre con la máxima economía.
Los Superiores que estuvieran a cargo de los Ordenados han de hacer llegar al Caballero Gran Maestre el informe de todas las necesidades de éstos para que las provea prontamente. Si estuvieran enfermos, se les proporcionará todos los remedios o curaciones que fuesen necesarias, por costosas que sean. Asimismo, cuando viajan, lo harán sin lujos pero con la conveniente comodidad y decoro. No hay que olvidar nunca que estos Hijos han entregado todo a la Divina Madre y que se han hecho por eso acreedores a la más alta estima y respeto de todos sus compañeros.
Los Superiores procurarán que los Ordenados tengan todo lo necesario y nunca permitan que éstos tengan que sentirse humillados o sean tenidos por menos, sino, como aquellos que cumplen una gran labor espiritual, sean tenidos de la mejor manera posible.
Los Ordenados han de tener siempre presente que, por su voto de renunciación, pertenecen al mundo de los hombres libres por su sobriedad.
CEREMONIAL DE CAFH
CEREMONIAL ARDIENTE
CAPÍTULO PRIMERO: DE LA EMISIÓN DE VOTOS
Los votos se emiten en presencia del Caballero Maestre de la Tabla, el Caballero Secretario y el Secretario del Grupo respectivo. Si asisten otros Hijos, se mantienen sentados. El que emite los votos, pronuncia la fórmula de pie.
Después de emitir el voto, el Superior que lo ha recibido pronunciará la palabra “Gracias” y toma con su mano izquierda la muñeca derecha del Hijo estrechándola.
Las fórmulas de los Votos son las siguientes:
Para Caballeros y Damas de Ordenados:
“Yo (nombre espiritual) juro solemnemente y a perpetuidad, a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor, cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro solemnemente y a perpetuidad no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego. Juro solemnemente y a perpetuidad obediencia al Caballero Gran Maestre de Cafh y juro solemnemente y a perpetuidad completo renunciamiento a mí mismo. Son estos mis votos solemnes y perpetuos de silencio, fidelidad, obediencia y renunciamiento. Escucha, cielo y tierra, mi juramento y sella, oh Ley Divina, hasta la muerte, mi palabra. Si tal no hiciere sea yo borrado de la haz de la tierra y mi nombre deshonrado para siempre.”
Para Escuderos y Damitas de Ordenados:
“Yo (nombre civil y espiritual) juro solemnemente a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro solemnemente no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego y si, por cualquier motivo, me separase de la Sagrada Orden, devolver todo objeto o escrito que a Ella ataña y no revelar lo que supiera respecto de Ella. Juro solemnemente obediencia al Caballero Gran Maestre de Cafh y juro solemnemente completo renunciamiento a mí mismo. Son estos mis votos solemnes de silencio, fidelidad, obediencia y renunciamiento. Si tal no hiciera sea yo deshonrado.”
Para Pajes y Doncellas de Ordenados:
“Yo (nombre civil) juro a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor, cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego y si, por cualquier motivo, me separase de la Sagrada Orden, devolver todo objeto o escrito que a Ella ataña y no revelar lo que supiere respecto de Ella. Juro obediencia al Caballero Gran Maestre de Cafh. Son estos mis votos temporarios de silencio de fidelidad y de obediencia.”
Para Caballeros y Damas de Solitarios:
“Yo (nombre espiritual) juro solemnemente y a perpetuidad, a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor, cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro solemnemente y a perpetuidad no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego. Juro solemnemente y a perpetuidad obediencia al Caballero Gran Maestre de Cafh. Son estos mis votos solemnes y perpetuos de silencio, fidelidad y obediencia. Escucha, cielo y tierra, mi juramento y sella, oh Ley Divina, hasta la muerte mi palabra. Si tal no hiciera sea yo borrado de la haz de la tierra y mi nombre deshonrado para siempre.”
Para Escuderos y Damitas de Solitarios:
“Yo (nombre civil y espiritual) juro solemnemente a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor, cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro solemnemente no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego y si, por cualquier motivo, me separase de la Sagrada Orden, devolver todo objeto y escrito que a Ella ataña y no revelar lo que supiera respecto de Ella. Son estos mis votos solemnes de silencio y fidelidad. Si tal no hiciera sea yo deshonrado.”
Para Pajes y Doncellas de Solitarios:
“Yo (nombre civil) juro a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor, cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego y si, por cualquier motivo, me separase de la Sagrada Orden, devolver todo objeto o escrito que a Ella ataña y no revelar lo que supiera respecto de Ella. Son éstos mis votos temporarios de silencio y fidelidad.”
Para Caballeros y Damas de Patrocinados:
“Yo (nombre espiritual) juro solemnemente y a perpetuidad, a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor, cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro solemnemente y a perpetuidad no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego. Son estos mis votos solemnes y perpetuos de silencio y fidelidad. Escucha cielo y tierra mi juramento y sella, oh Divina Ley, hasta la muerte, mi palabra. Si tal no hiciera sea yo borrado de la haz de la Tierra y mi nombre deshonrado para siempre.”
Para Escuderos y Damitas de Patrocinados:
“Yo (nombre civil y espiritual) juro a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor, cumplir fielmente con todos los deberes y obligaciones que me imponga el Reglamento de Cafh. Juro no divulgar en forma alguna las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego y si, por cualquier motivo me separase de la Sagrada Orden, devolver todo objeto o escrito que a Ella ataña y no revelar lo que supiera respecto de Ella. Son estos mis votos temporarios de silencio y fidelidad.”
Para Pajes y Doncellas de Patrocinados:
“Yo (nombre civil) juro a la presencia de Dios y bajo mi palabra de honor no divulgar, en forma alguna, las Enseñanzas de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego y si, por cualquier motivo, me separase de la Sagrada Orden, juro devolver todo objeto o escrito que a Ella ataña y no revelar lo que supiera respecto de Ella. Es éste mi voto temporario de silencio.”
CAPÍTULO SEGUNDO: DEL CASAMIENTO
El Caballero Maestre está sentado frente a los desposados.
Los compañeros de grupo del desposado están a su derecha y las compañeras del grupo de la desposada están a su izquierda.
En el suelo, en el centro de la habitación, sobre una bandeja, hay una copa de vino.
Se canta el Himno a la Tierra Fecunda.
El Caballero Maestre pronuncia una alocución e imparte la bendición Ired.
Luego toma el vino y hace tomar a la desposada y al desposado, y a todos los asistentes.
El Llavero que lleva la copa y dice, al final:
“In viam mandatorum tuorum ambulavi, Sigamos a Dios. Domine”
Todos contestan:
“Procedamus in pace” Caminemos em Paz.
Después acompaña a los novios a la puerta y estando delante de ésta, dice:
“Porta áperi. Pace et ite” La puerta se abre, idos en paz
CAPÍTULO TERCERO: DE LA MUERTE
Después de muerto, el Caballero Maestre se acerca al Hijo difunto y hace en la frente del mismo el signo de Ank.
El Caballero Llavero pronuncia entonces con gran solemnidad el versículo:
“Portam áperi. Pace et vade” La puerta se abre, vete en paz
Se lava después el cuerpo y se le deposita en el ataúd con su traje de etiqueta y atributos; la espada sobre el pecho y hojas de laurel alrededor de la cabeza, lo que se le quita antes del entierro.
Se colocan flores y se prenden cirios.
Los Hijos recitan en esa oportunidad y repiten durante siete días, el Salmo Accingere, 44, al Manetras MAR SEM EL y el Salmo Ecce Quam Bonum.
CAPÍTULO CUARTO: LA CONSAGRACIÓN DE LOS ORDENADOS
Los Ordenados que han emitido sus Votos, son consagrados con la ceremonia siguiente:
Se acostumbra efectuarla dentro de los cuarenta días de la emisión de los Votos.
Todos los Hijos de la Tabla, reunidos en pleno, de etiqueta, están dispuestos en forma Ired, con el rostro cubierto y las lámparas encendidas en la mano.
El Consagrado permanece de pie en la habitación preliminar, frente a la puerta o cortina cerrada. Le acompaña la Dama Secretaria si es hombre o el Caballero Secretario si es mujer.
El Caballero Gran Maestre o su Delegado ofician de Consagrante.
El Consagrando golpea la puerta y dice:
“Aperi, Mater” “Madre, abre”
El Consagrante:
“¿Qui vult, vintor?” “¿Qué has venido a buscar, ¡oh viandante! a través de tantos peligros y tantas pruebas?”
El Consagrando:
“Toda speciosa atque pulchra, mea est” “¡Busco a la Madre Eterna! ¡Tu sola eres oh Madre! resumen de la vida, de la belleza, del triunfo y de la eternidad”
El Acompañante:
“Ecce: more” “No sabes quién se esconde detrás de esa puerta ni lo que te espera: Abnegación, sacrificio y renunciamiento”
El Consagrando:
“Mater mortis, Domina mea” “Madre, te abrazo en tu forma de dolor”
El Consagrante:
“Ank” “Así sea”
Se entreabre apenas la puerta. Desde adentro se le alcanza al Acompañante la capa blanca o el velo. Este coloca al Consagrando la capa o el velo, le cubre el rostro y dice:
“Signatur, te signum crucis” “Esto es símbolo de abnegación, sacrificio y renunciamiento”
Se apagan todas las luces; sólo quedan encendidas las lámparas de los Caballeros y Damas.
El Consagrando golpea la puerta y dice:
“Aperi, Mater” “Madre, abre”
El Consagrante:
“Qui vult, peregrinus” “¿Qué has venido a buscar, Peregrino, si ya tienes el manto de la Madre?
El Consagrando:
“Toda Sapiens mea” “¡A quién podría yo buscar sino a Ti, oh Madre Eterna! Tu eres oh Madre”
El Acompañante:
“Omnia mundi tibi dabo, si cadens adoraveris Malum” “Fuera de allí, entre los mortales está también el saber, está la soberbia ilimitada indispensable para el triunfo, están los caminos seguros para destruir y hacer al hombre dueño del mundo. Los poderes del mundo te enseñarán las artes secretas y te darán todas las cosas si, postrado, adoras al dios del mundo”
El Consagrando:
“Vade, Sátana. Mater Dei, “Vete Mundo. A Ti, Madre Divina, sola y Domina mea” eternamente adoro”
Se vuelven a encender las luces. Por la puerta apenas entreabierta el Consagrante entrega al Acompañante una lámpara encendida que éste coloca en la mano derecha del Consagrando y dice:
“Aperi Mater” “Madre, abre”
Nadie contesta. Tras de un minuto de silencio el Acompañante dice:
“Omnia tibi dabo: regredere Civitatis tuis” “Serán tuyas las riquezas de la tierra, si das vuelta a tus espaldas y vuelves sobre tus pasos”
El Consagrando:
“Mater Dei, Domina mea” “Madre, a ti solo aspiro y deseo”
El Coro de Caballeros y Damas, desde adentro, dice:
“Vincit” “Has vencido”
Se entreabre la puerta. El Consagrante alcanza al Acompañante las siete estrellas celestes, que éste coloca sobre el lado derecho del ruedo de la capa o velo del Consagrando y dice:
“Hichi est aeterna vista” “Ésta es la posesión inmortal”
El Acompañante toma al Consagrando de la mano derecha y lo lleva adentro. El Consagrante lo abraza y besa. Todos se descubren los rostros. El Consagrante le descubre el rostro al Consagrando. Después le quita la espada, la ata con la flor y le toca con éstas el hombro derecho si es hombre y el izquierdo si es mujer. Luego dice:
“Et sponsabo te mihi in sempiternum”
“Et sponsabo te mihi in justitia, et iudicio”
“Et in misericordia, et in miserationibus”
“Et sponsabo te mihi in fide”
“Et scies quia ego Dominus”
“Et erit in die ella”
“Exaudam, dicit Dominus, exaudian caelos”
“Et illi exaudient terram”
“Et terra exaudi e triticum, et vinum et oleum”
“Y te desposaré conmigo a perpetuidad
Y te desposaré conmigo mediante la justicia y el juicio
Y mediante la misericordia y mediante la clemencia
Y te desposaré conmigo mediante la fe
Y conocerás que Yo soy el Señor
Y seré en ese día
Que escucharé, dice el Señor, escucharé a los cielos
Y estos escucharán a la Tierra
Y la Tierra atenderá a dar el grano, el vino y el aceite.”
El Consagrado besa después a todos los Hijos de su Tabla y de su sexo, saludando a los del otro sexo con el saludo correspondiente.
Cantan el Himno de la Liberación.
La Ceremonia de Ordenación de Hijos de otros grupos se celebra de la siguiente manera:
El que recibe el voto, le entrega al Ordenado la Capa o el Velo y le bendice tocándole con la mano derecha el hombro izquierdo.
CEREMONIAL AZUL
CAPÍTULO QUINTO: DEL DÍA VEINTIOCHO DE LA LUNA DE FEBRERO
El día veintiocho de la Luna de Febrero se celebra la iniciación de las clases, que habrán empezado ya el primero de Marzo.
Los Caballeros de etiqueta, están de pie, con la mano derecha tocando su espada.
El Caballero dice:
“Liber aperiatur” “Se abre el Libro Sagrado”
Todos contestan:
“Ahehia ote Hes” “La Divina Madre Es”
El Caballero Maestre transmite a cada uno la misión privada del año.
Luego el Caballero Secretario se acerca a la chimenea y hace la fogata con los apuntes de Enseñanzas. Se canta el Himno al Fuego Sagrado.
Las Damas celebran igual ceremonia dirigidas por el Caballero Maestre.
A los otros grupos el Caballero Maestre les transmite el Mensaje colectivo para cada uno de los mismos.
CAPÍTULO SEXTO: BENDICIÓN DEL ACEITE
Cuando es necesario bendecir los óleos de las lámparas de los Caballeros Ordenados, el Caballero Maestre Secretario presenta el óleo al Caballero Gran Maestre y éste haciendo sobre el mismo el Signo Ank, dice:
“Sepulcrum Matris oleo manabat” “Del Sepulcro de la Divina Madre brotaba un aceite”
El Caballero Maestre Secretario contesta:
“A tibi datus sempiternae gratiae” “A ti ha sido concedido como don eterno”
El Caballero Gran Maestre dice entonces:
“Oleo matris aperiantur januam montis aeburneis. Dabo et statuo”
“El aceite de la Divina Madre abrirá las puertas del Monte de Oro. Doy y confirmo”
El Caballero Maestre Secretario Dice:
“Accipe matris oleum a tibi datur sempiternae gratiae”
“Toma el aceite de la Divina Madre a ti há sido concedido como don eterno”
Y entregan los óleos al Caballero Maestre Llavero.
Éste los reparte entre los Caballeros Ordenados a los cuales se les haya agotado, desde el 9 al 19 de marzo de cada año.
Este óleo es útil para bendecir a los enfermos.
CAPÍTULO SÉPTIMO: DE LA FUNDACIÓN DE UNA TABLA Y PROMULGACIÓN DE SU RADIO DE ESTABILIDAD
Reunidos los Hijos componentes de la nueva Tabla, de etiqueta y de pie alrededor de una mesa, el Caballero Gran Maestre o su Delegado, pronuncia las siguientes palabras:
“Os entrego una partícula del material de la Gran Obra, enriquecido por un destello de poder de la Gran Corriente, para que logréis la unión substancial con la Divina Madre”
A continuación coloca sobre la mesa una tabla o papel negro de forma cuadrada, de siete decímetros tres centímetros por lado y dice:
“Está fundada la Tabla N°…. de……… de……… y promulgada su Estabilidad dentro del Radio de………”
El Radio de Estabilidad de cada Tabla se determina en la Asamblea de Plenilunio.
Todos se sientan.
El Caballero Gran Maestre o su Delegado pronuncia una alocución. Revela el nombre del Protector invisible de la Tabla y designa al Delegado para dirigir la misma.
El Superior recoge la tabla o el papel negro y lo conserva en su poder hasta la primera festividad del día veintiocho de la Luna de Febrero, oportunidad en que se procede a su incineración.
Cantan el Himno de las Aguas Eternas.
CAPÍTULO OCTAVO: DE LA BENDICIÓN DE PLENILUNIO
El Caballero Gran Maestre se pone de pie. El Caballero Maestre Secretario le envuelve la mano derecha en el borde de la capa y se pone a su izquierda.
El Caballero Maestre Lector hace que los Caballeros Maestres y Caballeros 8, asistentes a la Asamblea, se acerquen uno a uno y en orden a recibir la bendición.
Cada Caballero Maestre o Caballero 8 que se acerca, dice:
“IRIDE BENDICITE” “Bendición Ired”
El Caballero Gran Maestre lo abraza con la mano envuelta en la capa y le bendice Ired e Io´t.
Si algún Caballero Maestre o Caballero 8 aún no conoce la Bendición Ired, el Caballero Gran Maestre en ese momento y a su pedido le comunica el poder de la bendición Ired al oído.
El último en recibir la bendición es el Caballero Maestre Secretario.
Cuando todos hayan regresado a sus lugares el Caballero Gran Maestre, dice:
“LA BENDICIÓN DEL IRED SEA TRANSMITIDA POR VOSOTROS CABALLEROS MAESTRES Y CABALLEROS 8 DE LA SAGRADA ORDEN DE LOS CABALLEROS AMERICANOS DEL FUEGO A TODOS VUESTROS HIJOS PARA QUE PARTICIPEN PROGRESIVAMENTE A LA INTEGRIDAD DE LA GRAN OBRA, AL PODER DE LA GRAN CORRIENTE Y A LA UNIÓN SUBSTANCIAL CON LA DIVINA MADRE”
El Caballero Maestre llavero dice entonces:
“INTENDE, PROSPERE” “Comprende y ama”
Todos contestan:
“PROCEDE ET REGNA” “Ora y gobierna”
Se canta el Himno de la Liberación.
El Caballero Maestre Llavero, en medio de la Asamblea, mirando hacia la puerta, dice:
“Portam áperi, Pace et ite” “La puerta se abre; idos en paz”
CAPÍTULO NOVENO: DE LA PROCLAMACIÓN DEL CABALLERO GRAN MAESTRE
Reunida la Asamblea de Plenilunio y elegido el Caballero Gran Maestre, el Caballero Maestre Secretario, se adelanta al medio del recinto, hace una profunda reverencia a los reunidos y envuelve, después, su mano derecha en una capa. Se acerca, inmediatamente, al elegido, se detiene ante el mismo, le hace reverencia y dice:
“Habemos Caballero Gran Maestre”
Se retira entonces a su lugar.
El Caballero Maestre Secretario se acerca al elegido, lo toma de la mano derecha y lo acompaña hasta el sitial correspondiente. Le entrega después los atributos de su cargo que él habrá guardado.
Al colocarle la Cruz, dice:
“Lleva sobre ti la carga de los Hijos, como cuentas de amor para bendecir todos los días”
Al colocarle la cinta roja, dice:
“Esté contigo la sangre de todos tus Hijos, para ser ofrendada en holocausto de perpetuidad a la presencia de la Madre Divina”
Hace reverencia y se retira.
Se adelanta el Caballero Maestre Lector, abre delante del elegido el Libro del Ceremonial en la parte del voto del Caballero Gran Maestre.
Éste pone la mano izquierda sobre el Libro y pronuncia el siguiente voto:
“Yo, Caballero Gran Maestre segundo, tercero o cuarto….de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego, presto voto eterno de unión con todos los Hijos de Cafh, que fueron, que son y que vendrán. Mi bendición está ahora y siempre con ellos, repetida todos los días, para aquéllos que se hagan acreedores a la misma”
A continuación pronuncia al oído del Caballero Maestre Lector el nombre del nuevo Caballero Maestre Secretario.
El Caballero Maestre Lector se acerca hasta el elegido, le hace reverencia y le dice:
“Habemos Caballero Maestre Secretario”
Inmediatamente éste se adelanta, hace reverencia y besa el anillo del Caballero Gran Maestre colocándose a su izquierda.
Todos los demás hacen lo mismo.
Después de esto el Caballero Gran Maestre imparte la primera bendición.
CAPÍTULO DÉCIMO: DE LA PROCLAMACIÓN DEL CABALLERO MAESTRE
Cuarenta días después de la elección del Caballero Maestre se celebra la festividad de su proclamación.
Si no fuese Ordenado el elegido, se realiza, previamente, la ceremonia de su Ordenación.
Reunidos los Hijos de la Tabla, de Etiqueta y con atributos, y dispuestos en forma Ired, el Caballero Lector lee en alta voz la confirmación escrita y firmada por el Caballero Gran Maestre. Se acerca después hasta el elegido, le hace reverencia y dice:
“Habemos Caballero Maestre”
Se retira del lugar.
Se adelanta entonces el Caballero Secretario, toma al Caballero Maestre de la mano derecha y le acompaña hasta el sitial correspondiente. Después le coloca los atributos del cargo que él ha guardado.
Al colocarle la Cruz dice:
“Lleva sobre ti la carga de los 43 Hijos como cuentas de amor para bendecir todos los días”
Al colocarle la cinta, dice:
“Esté contigo la oración de los 43 Hijos para ser ofrenda de perpetuidad a la presencia de la Divina Madre”
Hace reverencia y se retira.
Se adelanta entonces el Caballero Lector o el Delegado si está presente, y abre ante el Caballero Maestre el Libro del Ceremonial en la parte del Voto de Caballero Maestre.
El Caballero Maestre, de pie, pone la mano izquierda sobre el Libro y pronuncia el siguiente voto:
“Yo, Caballero Maestre de la Tabla N°….de….de……..de la Sagrada Orden de los Caballeros Americanos del Fuego, presto voto eterno de unión con el Caballero Gran Maestre y los 43 Hijos de esta Tabla, en unión con aquellos que fueron y que vendrán. Recibid, Hijos de Cafh, mi bendición”
A continuación pronuncia al oído del Caballero Lector el nombre del nuevo Caballero Secretario Particular.
Éste se adelanta hasta el nombrado, le hace reverencia y le dice:
“Habemos Caballero Secretario Particular”
Inmediatamente el Caballero Secretario Particular se adelanta hasta el Caballero Maestre, le hace reverencia y besa su anillo, colocándose a su izquierda.
Todos los demás Hijos pasan entonces, por su orden, a saludar al Caballero Maestre.
Cuando todos están de regreso en sus lugares, el Caballero Maestre pronuncia una alocución a la Tabla.
Terminada la alocución el Caballero Llavero se dirige al centro de la sala y dice:
“Portam áperi. Pace et ite” “La puerta se abre; idos en paz”
A la proclamación sigue una reunión social de los Hijos de la Tabla que puede ser de noche, con carácter exterior, sin llevar atributos, ni trajes de etiqueta.
CAPÍTULO UNDÉCIMO: DE LA DISPOSICIÓN Y BENDICIÓN IRED
La Disposición Ired es la siguiente:
El Caballero Maestre ocupa el sillón en un extremo de la Sala. A su derecha, de pie, próximos a la pared lateral, se colocan los Caballeros, empezando por el Caballero 1 sucesivamente hasta Caballero 7, dejando espacio suficiente entre ellos para la cómoda ubicación de Escuderos y Pajes. Los Escuderos se colocan, respectivamente, a un paso adelante y hacia la derecha del Caballero de su numeración; los Pajes, a dos pasos adelante y hacia la izquierda del respectivo Caballero. A la izquierda del Caballero Maestre tienen su lugar las Damas, Damitas y Doncellas, en la forma que dispone este capítulo para, respectivamente, Caballeros, Escuderos y Pajes.
La Oración Ired que pronuncian los Superiores, es la siguiente:
“¡Madre Divina del Universo! Pido tu Bendición Ired. Por Ti estoy unido con un voto eterno de unión con todos los Hijos de Cafh, que fueron, que son y que vendrán. Llevaré sobre mí esta carga como cuentas de amor y la sangre de todos ellos ofrendaré a Tu Presencia en holocausto de perpetuidad. Mi bendición esté ahora y siempre con aquéllos que se hagan acreedores a la misma, para que participen a la Integridad de la Gran Obra, del Poder de la Gran Corriente y logren la Unión Substancial Contigo para la Eternidad”
CAPÍTULO DUODÉCIMO: DE LOS BANQUETES
Los participantes, reunidos, de etiqueta, escuchan de pie, la bendición de la mesa y reciben las 7 primeras estrofas del Mane Mann.
Después se efectúa el banquete.
Durante el mismo se formulan 43 brindis, 40 el Caballero Lector y los tres últimos se reservan para el Caballero Maestre.
Terminado el banquete, el Caballero Llavero se levanta, abre la puerta y pronuncia el versículo correspondiente.
Las mujeres participantes efectúan el banquete por la tarde, en la hora del té, salvo que el Caballero Maestre disponga de otro modo.
CAPÍTULO DÉCIMO TERCERO: DEL BANQUETE DE PLENILUNIO
Después que se haya celebrado la Asamblea de Plenilunio, en la fecha que se indique, se efectúa en las Tablas la Ceremonia del Plenilunio.
Los Hijos, de etiqueta y de pie, escuchan el Mensaje de los Maestros que les transmite el Caballero Maestre.
Luego el Caballero Secretario lee las disposiciones dictadas por la Asamblea del Plenilunio; a continuación se efectúa el banquete.
El Caballero Maestre en este Banquete rompe la copa después del último brindis.
Las mujeres celebran igual ceremonia con asistencia del Caballero Maestre y Caballero Secretario.
CAPÍTULO DÉCIMO CUARTO: DEL DÍA DEL CABALLERO INICIADO Y RECEPCIÓN POR EL CABALLERO GRAN MAESTRE
Esta festividad se celebra en el lugar establecido por el Caballero Gran Maestre.
Concurren a la misma únicamente los Hijos de las diversas Tablas que hayan sido invitados.
El Caballero Maestre Llavero introduce a los Hijos a la Sala de ceremonia.
El Caballero Gran Maestre sentado y acompañado por el Caballero Maestre Secretario y los demás Caballeros Maestres de su Tabla, recibe el saludo de cada uno de los Hijos.
Se acostumbra en ese día ofrecer al Caballero Gran Maestre una copa de vino para que éste lo bendiga y sea distribuido entre los asistentes.
Se canta el Himno a la Divina Trinidad.
CAPÍTULO DÉCIMO QUINTO: DE LA VISITA ANUAL DEL CABALLERO GRAN MAESTRE O DE SU DELEGADO
En las visitas anuales del Caballero Gran Maestre o de su Delegado, a los Grupos, los Hijos visten de etiqueta y usan los atributos.
Cuando entra el Caballero Gran Maestre o su Delegado lo reciben de pie y pronuncian el versículo correspondiente. Después de la plática le entregan un trabajo escrito sobre alguna de las Enseñanzas preparado entre todos.
Antes de retirarse piden la bendición Ired.
Cantan el Himno a la Fuerza Vibratoria.
CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO: DEL FIN DE CURSOS
El día establecido por el Caballero Gran Maestre se celebra la ceremonia de fin de cursos.
Los Caballeros, de etiqueta y de pie, escuchan las disposiciones del Caballero Maestre que regirán durante las vacaciones.
Las Damas celebran igual ceremonia dirigidas por el Caballero Maestre.
CAPÍTULO DÉCIMO SÉPTIMO: DE LOS VIAJES
Cuando emprenden viaje, enseguida que parte el vehículo se dice la siguiente oración:
“In viam mandatorum tuorum ambulavi, Domine. Procedamus in Pace”
“Sigamos a Dios. Caminemos en paz”
“Espíritus Protectores, Santos Guardianes encomendados por Dios para guiarme en la senda de la vida; Místicos Peregrinos de la Humanidad que conocéis los senderos más ocultos y apartados del mundo, tomadme bajo vuestra protección y sed mis guías en este camino, para que todos mis pasos sean rectos, justos y orientados hacia el triunfo del bien y para gloria de Dios”
Si el viaje dura más de un día se agrega el Manetras Surica y el Salmo “In exitu Israel de AEgypto”.
Se canta el Himno al Viento Celeste.
CAPÍTULO DÉCIMO OCTAVO: DE LAS ORACIONES QUE SE RECITAN EN LOS RETIROS
Después de la Enseñanza de la mañana se recita la siguiente oración: “Manetras Abbami Bami”.
Después de la Conferencia de la tarde se recita la siguiente oración: “Manetras Surica”.
Al final del Retiro se recitan: El “Salmo N° 137” y se canta el “Himno de la Liberación”.
CAPÍTULO DÉCIMONOVENO: DE LOS VERSÍCULOS
Versículos:
Cuando los Hijos se saludan:
“Ahehia ote Hes” “La Divina Madre es Eret Hes ote Ahehia” Y su Vida es Eterna”
Advertencia cuando se comete una falta:
“Tan talac Talami “Levántense todos Ahehia ote Hes” La Divina Madre es”
Cuando se habla demasiado:
“Alma Mater taceba “Ella callaba Ahehia ote Hes” La Divina Madre es”
Saludo al Caballero Gran Maestre:
“Intende Prospere “Comprende y ama Procede et Regna” Ora y Gobierna”
Saludo al Caballero Maestre:
“Intende Prospere “Comprende y ama Ihes eret onk Hes” El Hijo de la Madre es eterno”
Al empezar las reuniones:
“Liber aperiatur “El libro se abre Micael Amon Adonai” El Mensajero de Dios”
Al terminar las reuniones:
“Portam áperi “La puerta se abre Pace et ite” Idos en paz”
Cuando se sale de casa:
“In viam mandatorum “Sigamos a Dios Tuorum ambulaveri, Domine. Procedamus in pace” Caminemos em paz”
Para alejar a los malos espíritus:
“Micael Amon Adonai “El Mensajero de Dios Bet asur ank asurica” Echa a los malos espíritus”
Bendición de la mesa:
“Mane mann “Es un pan del cielo Mane mann” Es pan celestial”
Confesión de culpas:
“Ego peccavi “He faltado Coram te, Domino” A tu Presencia Divina”
CAPÍTULO VIGÉSIMO: DE LAS ORACIONES
“ORACIÓN DE LA MADRUGADA”
Después de la medianoche, las corrientes terrestres son paulatinamente vencidas por las corrientes solares y cósmicas, las cuales van aumentando gradualmente en potencia hasta la hora de la salida del sol.
Por eso, antes del alba, los Estudiantes se congregaban parta elevar sus preces a Dios, e imploraban a las fuerzas positivas de la Naturaleza.
La Oración de la Madrugada se divide en veintidós partes.
Se recitan en las posturas que se indican a continuación del número o de cada estrofa, empezándola todos en conjunto y manteniendo el mismo tono hasta el fin.
MANETRAS ANK SHIN
I
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret
Ahi ye ahi yam
Amon Adonai
Bet be betereschis asura
Shinac shin shintenaschis sura
Ahehia ote Hes
Amon Adonai.
Traducción
Yo soy yo y tú eres tú
Él fue, Él será
Su Nombre Divino es Amon Adonai
Mato fuertemente a las tinieblas y a los malos espíritus
Bendigo a la Eternidad y lo que de Ella emana, que son los buenos espíritus
Ahehia es igual a Hes
Y sobre Ella está Amon Adonai.
Texto
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Tan talac talami
E yi ali ala alamana
Adonai ahi ye
Adonai ahi ye
Amon Adonai
Aleph ahi ye Adonai
Aleph ahi Ra
Aleph ahi ye ote Horushatum
Aleph ahi ye Ahehia ote Hes
Aleph ahi ye ahi yam.
Traducción
Ahehia es igual a Hes
¡Tu, Oh Hes!, eres igual a Ahehia
¡Levantaos! Vírgenes y Mancebos
Yo soy el discípulo, el camino de la Verdad
Pero, sobre todo, Adonai Él es
Es verdad, Adonai, Él es
Su nombre es Amón Adonai
El principiante también es Adonai
El principiante también es como el Rey
El principiante es igual a Horushatum
El principiante es la viva expresión de Ahehia y de Hes
El principiante, él es y él fue.
II
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Bet be betereschis
Babeel bet babeel
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Tan talac talami
E yi ali ala alamana
Ahi ye Horushatum
Bet be asura
Ftah ank Ra
Om ominica om
Bete ahi ye babeel
Bete ahi ye hivac ank Asteret.
Traducción
Mato fuertemente a las tinieblas
Mato a la misma Dama Negra
Ahehia es igual a Hes
¡Tú eres, Oh Hes!, Ahehia
¡Levantaos! Vírgenes y Mancebos
Yo soy el discípulo y el camino de la Verdad
Él es Horushatum
Mato fuertemente a los malos espíritus
Para marchar al Templo del Sol
Y cantar el canto de los cantos, el gran canto
La destrucción, ella es la Dama Negra
La destrucción, ella es el conjunto de las mujeres lujuriosas.
III
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Chimel, iMo foro ank
IAtala giest
Chimel foro Anhunit
Mo iMo anke chimel
Chimel ahi ye chimel
Hiv iHivac ank Anhunit
Moo - Za - Moo
Atlas Atala atalac
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Hiv iSaba Anhunit
Horushatum ahi ye chimel.
Traducción
El portador lleva a la tierra de Mo derechamente
Y él posee la tierra de Atala
El portador es llevado por Anhunit
El portador sostiene la tierra de Mo y sus derivaciones
El portador, él es el portador
Pero Anhunit es el signo de la mujer de las mujeres
¡Oh! Tierra de Moo - Za - Moo
¡Oh! Atlántida e islas atlantes
Ahehia es igual a Hes
¡Tú, Oh Hes! eres igual a Ahehia
Mujer de Saba, tu nombre es Anhunit
Así como Horushatum es el portador.
IV
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Va ote Sa
Ahi ye Scha ote Scha
Ahi ye Bha ote Bha
Ahi ye Na ote Ya ote Ra ote La
Rs Va ahi ye
Va ahi ye dalet dalet ahi ye
Da ote Dha Na ote Tha
Tha ote Da Dha ote Na
Pa ote Pha
Ka ote Kha ote Ga ote Gha
Dalet ahi ye ahi ye dalet
Va ahi ye dalet.
Traducción
La Sagrada Sílaba Va es igual a Sa
Y Sha, ella es igual a Scha
Bha, ella es igual a Bha
Ma es igual a Ya y Ra es igual a La
Pero, esta Sagrada Sílaba Va, ¿quién es?
La sílaba es palabra de poder; ella es el poder
Da es igual a Dha; Na es igual a Tha
Tha es igual a Da y Dha es igual a Na
Pa es igual a Pha
Ka es igual a Kha que es igual a Ga y a Gha
La palabra del poder, ella es el poder mismo
La Sagrada Sílaba es el Gran Poder.
V
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Ile ahi ye ile ile ile ile
Ile ahi ye yama yamacami
Ile ahi ye ile ile ile ile
Nimayacami nimagayami niyama ote Horushatum
Ile ahi ye ile klim klim klim ote ile
Ile ahi ye klim ote strim
Ile ahi ye Ahehia ote Hes
Ile ank anke
Ile ank svastic
Ile ank inri yeshua
Ile ank ad iAnk
Ile ahi ye klim strim.
Traducción
El poder oculto se llama ile; ile es una palabra de triple poder
Él es el poder de dominio de todos los cuerpos
Él es poder grande de tres palabras
Por este poder se dominan todas las leyes físicas y se llega hasta Horushatum
El poder, Él es el poder que vivifica tres veces al Espíritu y es el poder mismo
Él es el Espíritu del Cosmos y el Espíritu del hombre
Y Él es el mismo Fuego de Ahehia y de Hes
Él es el poder absoluto de los elementos
Él es el poder oculto de la Cruz en marcha
Él es poder de la Cruz Rey de los hombres
Él es el poder de la Cruz misma
Cuando se transforma en Espíritu purificado.
VI
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Vayu serafielica ahi ye nephel
Foro vayu Anhunit sem anke el
Hiv cur sem came el
Vayu foro cur Ihes ak Hes
Cur aleph ak babeel ote Astere
Ixdoubar foro cur Anhunit
Cur aleph hivac ank Astere
Vayu cur Ahehia ote IAhehia
Tan talac talami
Talac talami cur Vayu
Serafiel ank serafielica
Bet asur ank asurica
Traducción
El aire de los serafines es el espíritu vital
El aire lleva sobre sus alas a Anhunit, que es mujer del hombre
Y conoce mucho a la mujer y al hombre
El aire, por el conocimiento, llega hasta Ihes y hasta Hes
El principiante, por el aire, conoce al mal y a la diosa de la lujuria
Y sabe como Anhunit surge del lago de Ixdoubar
El principiante, por el aire, conoce a todas las mujeres pecadoras del mundo
Pero el aire también conoce a la Divina Madre Ahehia, fuente de la Sabiduría
¡Levantaos! vírgenes y mancebos
Y conozcan, vírgenes y mancebos, al aire
Así conocerán al Serafín y los serafines
Y matarán al mal espíritu y a todos los malos espíritus.
VII
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Ihes ahi ye Hes ote Ahehia
Hivac ak semelica Ihes giestica
Ihes ahi ye sem el iPatala
Ahi ye Ihes sem el iAtala
Sem el maschia ahi ye Ihes
Maschia Micaël ahi ye Ihes ank
Geissa semelica ote Ihes
Manva zeman cur Ihes Hes
Diligac aleph abe manva zeman
Babeel gutha came Ihes
Tan talaca talami
Horushatum Ihes Amon Adonai.
Traducción
Ihes, él es igual a Hes y a Ahehia
Y es igual a todas las mujeres que fueron y serán
Ihes, él es el hombre de la tierra de Patala
Ihes, él es el hombre de la tierra de Atala
Ihes, él es el hombre futuro, perfecto
El hombre perfecto, semejante a Dios, él es también Ihes
¡Oh Hombres! cada uno de vosotros es igual a Ihes
Ihes es Hes y conoce toda la rueda del tiempo
El ama a aquél que empieza la rueda del tiempo
Ihes tiene fuertemente encadenada a la Dama Negra
¡Levantaos! vírgenes y mancebos
Ihes es igual a Horushatum, que es la imagen de Dios.
VIII
(De pie)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Mec foro ank Micaël
Asur bet ahi ye asurica
Mec Micaël cam betereschis
Asher yelica serafielica
Micaël ada sephirothielica
Ahi ye bete Astere ote babeel
Chitri foro chitrihix iRa
Amon Adonai
Mec bete ahi ye babeel
Mec ahi ye bete bet
Mec om ominica om
Manetras ank schin Micaël.
Traducción
El ángel semejante a Dios posee la balanza
Y él es aquél que mata al mal y a los malos
El ángel semejante a Dios mide todo y mata
Y sus acompañantes, ellos son los serafines
Este ángel es el jefe de los ángeles de la presencia
Y él es aquél que transforma en muerte a la lujuria y al mal
El lleva el cetro tres veces santo, de tres poderes
Del Gran Dios
La justicia, ella es la muerte del mal
Y ella es la muerte de la muerte misma
La justicia es el supremo himno de los himnos
Y por ella el ángel semejante a Dios canta el himno de la Eternidad.
IX
(De pie)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Trix tria trikam trikama
Trix aleph trikam dilige
Trix Horushatum trikam
Dilige diligac dilatami
Ahi ye trix tan Hes
Tan Hes ahi eret trix
Ek yi ote yi trix ala
Ali ala alamana
Ala tan ada Kaor
Hiv ak sem el Manetras om
E gie ile ote ile ala Kaor
E gie trix ote trix ak trix.
Traducción
El tres más tres más tres forman los tres Ternarios Sagrados
El principiante que ama estos tres ternarios llega a la Iniciación
Así, Horushatum conoció desde el primero hasta el tercer ternario
Pero el principio y el fin del Sendero es el amor
El Sagrado Ternario es aquél que se levanta ante Hes
¡Tú eres, Oh Hes! Aquella que tiene levantada ente sí al Sagrado Ternario
Yo soy yo y soy igual al camino de la Sabiduría
Que es el camino por excelencia
Empezad el camino real que va a Kaor
Todo hombre o mujer, cuando llega allí, canta el Himno Supremo
Yo, que poseo el camino de Kaor, tengo el gran poder oculto
Y tengo el primer ternario, el segundo ternario y el tercer ternario.
X
(De pie, con la cabeza inclinada)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Amon Adonai
Amon ahi eret Adonai
Ahi ye Amon Adonai
Cur Ftah ank Ra
Om omonica om
Adonai ahi ye
Adonai ahi ye
Amon Adonai
Chitri foro chitrihixiRa
Micaël ada dilige
Amon Adonai
Tan talac talami Ahahihaka.
Traducción
Dios
Dios, Tú eres Dios
Dios, Él es Dios
Es dueño del Templo y de su Espíritu
Conoce el Himno Supremo
Él es Dios
Él es Dios
Dios
Lleva la triple corona de Dios
Ama únicamente a quien se le parece
Dios
¡Levantaos! vírgenes y mancebos y pronunciad el Sagrado Nombre.
XI
(De pie)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Caf cafica cafielica
Manva zeman betereschis
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Caf cafica cafielica
Bet Astere ak babeel
Bet asur ank asurica
Ahehia eret sem el
Caf cafica cafielica
Sem elica cafielica erelica
Ala talami aleph caf
Ada ala chitri cam.
Traducción
Los valientes dominan con la fuerza
Y matan a la rueda del tiempo
Ahehia es igual a Hes
¡Tú, Oh Hes! eres igual a Ahehia
Los valientes dominan con la fuerza
Matan al mal y a la lujuria
Matan al espíritu malo y a los malos espíritus
Ahehia, Tú eres el hombre
Los valientes dominan con la fuerza
¡Oh hombres! vosotros sois los valientes
¡Mancebos! desde el principio seguid el camino de la fuerza
Este es al camino real que os dará la gran corona.
XII
(De pie, con la mano derecha sobre el corazón)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Lama sabathani eli eli
Cam came el lama buhm
Ank ahi ye ahi ya ahi yam
Eli eli lama sabathani
Lama ank hivac sem elica
Tan talac talami
Babeel ote Hes lama ank
Eli eli lama sabathani
Lama iLama lamani
Rs bet mem anke met ak
Ote lama hiv cam abe el
Eli eli lama sabathani.
Traducción
Dolor supremo es éste, ¡oh hombre! que puedes comprender
El hombre mucho padece sobre la tierra
Así es la vida, así fue, así será
Hombre que puedes comprender, éste es un gran dolor
Hombres y mujeres, toda la vida sufren
¡Postráos! vírgenes y mancebos
Desde el principio hasta el fin la vida es un sufrimiento
Hombre que puedes comprender, éste es un gran dolor
Dolor de dolores, con muchos dolores
¿Qué es la matanza, la muerte y la destrucción?
Todo es dolor, continuamente, para el hombre y la mujer
Hombre que puedes comprender, éste es un gran dolor.
XIII
(De pie)
Texto
ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Mem Ihes mem ahi ye
Ahi geres mem cam ank
Memereschis reschesis betereschis
Caf ote cof ote cam
Mem ahi ye Ihes
Mem ahi ye cam el
Amon Adonai
Rs schin ahi ye ahi ya yam
Mem buhm ote cof
Resch reschereschis buhm
Mem metereschis ank
Rs sem schin el Amon Adonai.
Traducción
Ihes ha muerto, está muerto
¡Oh muerte! tú posees toda la vida
Todo muere, todo reposa, todo es destruido
La fuerza, igual que el Sol, igual que la grandeza
Ihes, él está muerto
Él está muerto, el hijo
de Dios
¿Dónde está Aquél que es, fue y será? En la eternidad
El Sol ha muerto sobre la Tierra
Todo es reposo, inmenso reposo, sobre la Tierra
La muerte venció a la vida
¿En dónde está el hombre? ¿En dónde está Ihes? En la Eternidad.
XIV
(De pie)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Nunic nephel Ihes
Balo nunic ada
Ote Astere ak Anhunit
Ak Anhunit ote Philo
Ote Philo nunic Beatrix
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Nunic bet nu chin
Arypal abe om om
Ote aphel nu Ihes
AmonAdonai
Bohas ank Jakim nu.
Traducción
Se transforma el soplo en el Dios
Y el mal en Rey
La lujuria se vuelve emotividad
Y la emotividad busca la razón
La razón, a su vez, se transforma en sabiduría
Siempre, Ahehia es igual a Hes
¡Y Tú, oh Hes! eres igual a Ahehia
La muerte se transforma continuamente en Eternidad
Y el idioma vulgar es la raíz del Himno Supremo
El hombre se cambia en el hombre perfecto
Semejante a Dios
La vida es el cambio continuo de las Dos Corrientes.
XV
(De pie, los brazos estirados y las manos cruzadas sobre el bajo vientre)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Schamschin foro ile
Ank ile ile ile
Tanaci iBuhm schin
Schamschin trix schamschin
Ank schamschin betereschis
Chimel foro Anhunit
Tan tan schamschin
Ank tan ote tan tan
Ahik eret ile ile
Sur surica asherk yelica
Schamschin chitri Michaël
Amon Adonai.
Traducción
El poder vital lleva sobre sí la fuerza oculta
Todo lo que se ve emana de este gran poder oculto
Se levanta desde la Tierra hasta el cielo
Este poder de tres movimientos
Este poder vital es el destructor
Pero es el portador de la renovación de la vida
¡Levántate! ¡Levántate! oculto poder
¡Levántate por la membrana de la vida y sube! ¡sube!
Tú eres aquél, ¡Oh poder oculto! ¡Oh poder oculto!
Todos los seres purísimos, ellos son tales
Porque llevan este poder en la corona y se hacen semejantes a Dios.
XVI
(De pie)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Gur guri gurica
Babeel sem elica
Hivac ank erelica
Tau talac talami
Ada asurica bet
Betereschis gur
Menereschis gurica
Reschesis gurica
Gur guri gurica
Bet ada surica
Foro met Michaël
Amon Adonai.
Traducción
Se ha roto la casa y se han quebrado las casas
La casa de los hombres
Y donde las mujeres guardan sus vidas
¡Postráos! vírgenes y mancebos
Los espíritus de la muerte dominan
La casa está rota
No hay más moradas
Todo está roto y yace
Se han roto las casas
Los espíritus de la muerte dominan
Pero hay un ángel, que lleva la balanza de la justicia
Semejante a Dios.
XVII
(De pie)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Perilhuya perilhuya perilhuya
Caf iCof ank Cof iCaf
Ahi ya ahi yam
Perilhuya Beatriz
Aleph ahi giest schin
Ak ote Horushatum
Ali ala alamana
Perilhuya Beatriz
Amon Adonai
Ftah ank Ra
Perilhuya perilhuya
Perilhuya om schin.
Traducción
Gloria gloria gloria
A la fuerza del Sol y al sol de fuerza
Él fue, Él será
Gloria a las doce estrellas de la sabiduría
La gota de Espíritu es igual a todo el Espíritu
Siempre es igual, desde el principio hasta el fin
¡Oh discípulo del camino de la Verdad!
Gloria a las doce estrellas de la sabiduría
Portal de Dios
Que mora en el Templo del Sol
Gloria gloria
Cantad la gloria del Himno de la Eternidad.
XVIII
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Ain Moo-Za-Moo
Cur buhm abe Vayu
Mem bet bete Agni
Ank reschesis schimaschin
Asur ada asurica
Mem Ihes mem
Ain Moo-Za-Moo
Tau talac talami
Ali abi alamana
Asur ada asurica
Mem ote sem elica
Ain Moo-Za-Moo.
Traducción
Es de noche en la comarca pesada
Conoce a la Tierra el viento
Y la muerte ha extinguido al fuego
El poder de la vida descansa
Dominan aquí sólo los espíritus de los elementales
El hombre perfecto está muerto, muy muerto
Es de noche en la comarca pesada
¡Postráos! vírgenes y mancebos
¡Oh, discípulo de la Verdad, no hay lugar para ti!
Dominan aquí sólo los espíritus de los elementales
Todos los hombres han muerto
Es de noche en la comarca pesada.
XIX
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Cof cofix cofelica
Manetras om schin
Sem elica ank hivac
Aleph om Cof
Ali talami ak Ihes
Om om Horushatum
Manetras Serafiel
Trix trika sephirothielica
Ali talami ak Ihes
Cof cofix cofelica
Schin strim klim
Ahehia ote ank Hes.
Traducción
El sol y los soles brillan
Recitad el Himno de la Eternidad
Hombres y mujeres
El primer canto es el del Sol
¡Oh discípulos! ¡Oh mancebos! que buscáis el hombre perfecto
Cantad el himno de la vida de Horushatum
Cantad, serafines
El himno tres veces santo de los Siete Constructores
¡Oh discípulos! ¡Oh mancebos! que buscáis el hombre perfecto
El Sol y los soles brillan
La Eternidad es Espíritu y es conciencia
Ahehia es la vida de Hes.
XX
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Resch reschesis ana
Manva zeman betereschis
Ye ahi ye Hes
Rs ank hivac sem elica
Tau talac talami
Tau ali alamana
Resch reschesis ana
Ile ahi ye ile
Manva zeman betereschis
Ye ahi ye Hes
Ank mem Ahehia
Resch reschesis ana.
Traducción
Duerme calladamente la sustancia primordial
Y ha terminado la rueda del tiempo
Únicamente está la durmiente
¿Dónde está la vida de los hombres y de las mujeres?
¡Postráos! vírgenes y mancebos
¡Postráos! discípulos de la Verdad
Duerme calladamente la sustancia primordial
Lo único que existe es el poder oculto
Aún después que dejó de andar la rueda de los tiempos
Únicamente está la durmiente
Porque también murió la vida de la manifestación
Duerme calladamente la substancia primordial.
XXI
(Sentados)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Tau aleph cur Ihes
Cur Agni ote Vayu
Ak buhm abe Acpias
Serafiel serafielica
Tau ali lama Ihes
Ihes ote Ahehia
Ahehia eret om Hes
Tau ali mete ali
Cam cur ank mem
Tau talac talami
Tau ank tau tau
Serafiel serafielica.
Traducción
Desde el principio hasta el fin hay obstáculos
El obstáculo se conoce con el fuego y con el aire
Con la tierra y con el agua
Por el gran ángel es conocido esto
Discípulos, buscadores de Dios, lo encontraréis venciendo obstáculos
Ihes es igual a todo lo manifestado
¡Y Tú, oh Ahehia!, eres la voz de Hes
El discípulo hasta la muerte conoce el obstáculo
La vida y la muerte lo conocen mucho
¡Postráos! Vírgenes y mancebos
La vida toda es lucha tras lucha
Lo saben hasta los ángeles más grandes.
XXII
(De pie)
Texto
Ek yi ahik eret, etc. (Versículo I)
Schin ahi ye schin
Ahi ya ahi yam
Schin schintenaschis
Ahehia ote Hes
Amon Adonai
Schinac schin
Om ominica om
Ada ala Kaor
Schinac schintenaschis
Ote sur ak surica
Ahehia ote Hes
Amon Adonai.
Traducción
Él es, la Eternidad
Él fue, Él será
Bendigo a la Eternidad
Que es Ahehia igual a Hes
Y Dios mismo
Bendita sea la Eternidad
Himno de los himnos supremos
Camino real de Kaor
Bendita Eternidad, te bendigo
Todos los buenos espíritus proclaman esto
Ahehia es igual a Hes; y sobre todo está
Dios.
“ORACIONES DE LA NOCHE”
Las oraciones de la noche se recitan en conjunto, antes de acostarse, de pie, con el brazo izquierdo cruzado sobre el derecho.
MANETRAS ANK AIN
(Oraciones de la Noche)
I
Cambuhm cambuhm Amon Adonai
Ain zeman ain Amon Adonai
Abba ahi ye abba Amon Adonai
Bete lama abbami schin Amon Adonai
Desde lo profundo, desde lo profundo, ¡Oh Señor!
En la hora profunda de la noche, ¡Oh Señor!
Tú que eres Padre verdadero, ¡Oh Señor!
Te pedimos mates al dolor para siempre, ¡Oh Señor!
II
Busile sem om el Amon Adonai
Tau tanca tau Amon Adonai
Reschesis betereschis asura Amon Adonai
Ana ain cambuhm Amon Adonai
Escucha la voz del hombre, ¡Oh Señor!
Muy de rodillas te pide, ¡Oh Señor!
Que alejes y mates los malos espíritus, ¡Oh Señor!
Y la noche vuelva al sueño primordial, ¡Oh Señor!
III
Cambuhm om Amon Adonai
Amon Adonai busile om sem el
Giestica akasac om ab ominica
Ahi ye zeman ahi ye ain zeman.
Desde lo profundo te hablamos, ¡Oh Señor!
¡Oh Señor! Escucha la voz del hombre
Ellos tienen deseos de hablar sus palabras a tus oídos
Él es, él es el tiempo de los tiempos de la noche.
IV
(Es repetición de la I)
Cambuhm cambuhm Amon Adonai
Ain zeman ain Amon Adonai
Abba ahi ye abba Amon Adonai
Bete lama abbami schin Amon Adonai.
V
Zeman ain Amon Adonai
Ada Adonai tau tanca
Amon Adonai ada schin buhm
IHivac ote iSem elica aba ahi geres.
Él es el tiempo de la noche
Reina el Señor, pedidle de rodillas
El Señor es el dueño del tiempo, desde el principio al fin
Tu tienes, ¡oh Dios! la paternidad de los hombres y de las mujeres.
VI
(Es repetición de la II)
Busile sem om el Amon Adonai
Tau tanca tau Amon Adonai
Reschesis betereschis asura Amon Adonai
Ana ain cambuhm Amon Adonai
VII
Ahik ye abba abbami Amon Adonai
Ain asura asurica ain abbami
Reschesis menereschis betereschis schin
Ote sem el resch reschesis ana.
Te pedimos, ¡Oh Señor! que eres Padre y Eres El que eres
Te pedimos que los fantasmas de la noche, los fantasmas de la noche
Sean alejados, olvidados y destruidos para la Eternidad
Para que el hombre repose un reposo grande, primordial.
VIII
(Es repetición de la I)
Cambuhm Cambuhm Amon Adonai
Ain zeman ain Amon Adonai
Abba ahi ye abba Amon Adonai
Bete lama abbami schin Amon Adonai.
IX
Adac yelica hivac ali alicac
Amon Adonai ahi ye Amon Adonai
Zeman ain ada Amon Adonai
Cur ahi ye curica menva ain.
Los hombres y las mujeres son los discípulos y el discípulo
Dios es Dios
Dios es el dueño del tiempo de la noche
Y Él conoce y escudriña los secretos de la noche.
X
(Es repetición de la II)
Busile sem om el Amon Adonai
Tau tanca tau Amon Adonai
Reschesis betereschis asura Amon Adonai
Ana ain cambuhm Amon Adonai.
XI
Tau tanca Amon Adonai
Abbami abba ana ain
Ahehia clam bote resch
Ain asura abbami betereschis
De rodillas te pedimos, ¡Oh Señor!
Concedas, ¡Oh Padre! una noche perfecta
Ahehia envuelve con su velo al silencio, a la paz
Y te pedimos mates a los malos espíritus de la noche.
XII
(Es repetición de la I)
Cambuhm cambuhm Amon Adonai
Ain zeman ain Amon Adonai
Abba ahi ye abba Amon Adonai
Bete lama abbami schin Amon Adonai.
XIII
(Es repetición de la II)
Busile sem om el Amon Adonai
Tau tanca tau Amon Adonai
Reschesis betereschis asura Amon Adonai
Ana ain cambuhm Amon Adonai.
XIV
Amon Adonai ada sem elica
Cambuhm clam abe ahi eret
Abbami reschesis ain schin
Asur asurica gutha Micaël.
¡Oh Señor! que reinas sobre los hombres
Envuelve, ¡Tú que eres Padre! hasta las profundidades
Y te pedimos nos des paz en la Noche Eterna
Y haz que los malos espíritus todos sean esclavos de Micaël.
XV
Tau talac talami tanc
Ahehia clam bote Hes
Aib asura sur ain betereschis
Micaël sur surica ada Amon Adonai.
De rodillas las vírgenes y los mancebos claman
Ahehia envuelve con su velo hasta a la Madre Divina
Que mueran todos los malos espíritus de la noche profunda
Que Dios y su Ángel dominen a todos los malos espíritus.
XVI
(Es repetición de la I)
Cambuhm cambuhm Amon Adonai
Ain zeman ain Amon Adonai
Abba ahi ye abba Amon Adonai
Bete lama abbami schin Amon Adonai.
XVII
Cambuhm Cambuhm Amon Adonai
Ana ain cambuhm Amon Adonai
Ain zeman ain Amon Adonai
Reschesis betereschis asura Amon Adonai.
Desde lo profundo, desde lo profundo, ¡Oh Señor!
Desde lo profundo de la noche primera, ¡Oh Señor!
Desde el tiempo de la noche más profunda, ¡Oh Señor!
Aleja y mata a los malos espíritus, ¡Oh Señor!
XVIII
Ain zeman ain Amon Adonai
Tau tanca Amon Adonai
Ada sem elica Amon Adonai
Abbami asura ain Amon Adonai.
¡Oh Señor! desde el tiempo de la noche profunda
De rodillas te pedimos, ¡Oh Señor!
¡Tú, Oh Dios! reines sobre los hombres
Te pedimos, ¡Oh Señor! alejes los malos espíritus de la noche.
XIX
Busile sem om el Amon Adonai
Tau tanca talac talami Amon Adonai
Ali ala alamana Amon Adonai
Ali ala ain Amon Adonai.
Te pide el hombre, ¡Oh Señor! con palabras
De rodillas claman la virgen y el mancebo, ¡Oh Señor!
El discípulo que encontró el camino de la verdad, ¡Oh Señor!
El discípulo que venció al camino de la noche, ¡Oh Señor!
XX
Tau tanca tau Amon Adonai
Reschesis betereschis asura Amon Adonai
Ihes Ahehia ote Hes Amon Adonai
Ain ote ain abe ain Amon Adonai.
De rodillas, de rodillas, te pedimos, ¡Oh Señor!
Alejes a los malos espíritus, ¡Oh Señor!
Ihes y Ahehia son iguales a Hes, ¡Oh Señor!
Y nuestra noche es igual a la noche eterna, ¡Oh Señor!
“ORACIONES DE LA MESA”
MANETRAS MANE MANN
I
Texto
Lama mann
Schin mann
Cam mann
Dalet mann
Albe mann
Mane mann
Rore mann
Besch mann
Mann mann
Amon mann.
Traducción
Pan del Sacrificio
Pan de la Eternidad
Pan abundante
Pan que das el poder
Pan blanco
Pan digno de la mesa
Pan rosado
Pan escarlata
Pan verdadero
Pan de Dios.
II
Texto
Sura Sur
Schin buhm
Cam cur
Amon atun
Venia vin
Perilhuya ad
Gutha vin
Perilhuya ad
Besch mann
Mann mann.
Traducción
Los ángeles
Desde el cielo a la tierra
Llevan siempre
El Dios hecho carne
El trigo es dado a los cultivadores
Y es su gloria
Esclavo de los cultivadores
Y es su gloria
Este pan sangre
Es pan verdadero.
III
Ahehia ank
Cam cur
Buhm ank
Sur asur
Mane mann
Hiv gutha
Bech mann
Perilhuya ad
Cam mann
Sem el ad.
Traducción
Ahehia que es la vida
Siempre es la portadora
De la vida sobre la Tierra
El buen espíritu y el mal espíritu
Tienen pan en la casa
La mujer esclava tiene
El pan rojo
Y puede cantar su gloria
El pan es siempre para ella
Y para el hombre.
IV
Lama mann
Schin mann
Cam mann
Dalet mann
Albe mann
Mane mann
Rore mann
Bech mann
Mann mann
Amon mann.
Traducción
Pan del sacrificio
Pan de la Eternidad
Pan abundante
Pan que das poder
Pan blanco
Pan digno de la mesa
Pan rosado
Pan escarlata
Pan verdadero
Pan de Dios.
V
Sem el gur
Amon atum
Lama gur
Amon atum
Schin mann
Cam ote cam
Albe mann
Gur mann
Ali Albe
Cam ote cam.
Traducción
El hombre sacrificado
El Dios hecho carne
El dolor sacrificado
El Dios hecho carne
El pan del cielo
Siempre, siempre es
Es pan blanco
Pan del dolor
Para el discípulo puro
Siempre, siempre es.
VI
Rore roar
Hiv hivac
Albe clam
Cam mann
Mane cam
Pad saled
Rore roar
Gene cam
Amon atum
Dalet mann.
Traducción
Vestido rosado
Lleva la mujer elegida
Un sayal blanco
Siempre, a la hora de la mesa
Y de la comida,
Lleva el sacerdote oficiante
Un vestido rosado
Siempre lleva la profetisa
Dios es carne
Y su pan es poder.
VII
Babeel mann
Cam ote cam
Anhunit mann
Cam ote cam
Philo mann
Ote om
Beatrix mann
Ote om
Ahehia Hes
Mane mann.
Traducción
El mal también es pan
Todo es pan
El amor es pan
Todo es pan
La comprensión es pan
La palabra es pan
La intuición es pan
La palabra es pan
La Madre Divina
Es pan sobre la mesa.
VIII
(Es repetición de la I)
Lama mann
Schin mann
Cam mann
Dalet mann
Albe mann
Mane mann
Rore mann
Bech mann
Mann mann
Amon mann.
Traducción
Pan del sacrificio
Pan de la Eternidad
Pan abundante
Pan que das poder
Pan blanco
Pan digno de la mesa
Pan rosado
Pan escarlata
Pan verdadero
Pan de Dios.
IX
Simasin om
Horus tum
Amon mann
Mane cam
Gene Hes
Mann Ihes
Atum but
Sem cam el
Simasin om
Mane schin.
Traducción
El comensal canta su oración
Todas las horas
A la mesa de Dios
Siempre se sienta
La profetisa de la Madre
Conoce el pan del Hijo
Ella entrega el pan
Siempre al hombre
El comensal canta su oración
Cuando está en la mesa del cielo.
X
(Es repetición de la VII)
Babeel mann
Cam ote cam
Anhunit mann
Cam ote cam
Philo mann
Ote om
Beatrix mann
Ote om
Ahehia Hes
Mane mann.
Traducción
El mal también es pan
Todo es pan
El amor es pan
Todo es pan
La comprensión es pan
La palabra es pan
La intuición es pan
La palabra es pan
La Madre Divina
Es pan sobre la mesa.
XI
Tan talac
Simasin
Ote cam
Simasin
Venia vin
Amon atum
Albe mann
Sem cam el
Gutha vin
Simasin.
Traducción
Levantaos vírgenes
Comensales
Igual se levanten siempre
Los comensales
El trigo dado al cultivador
Es carne de Dios
Un pan blanco
Siempre come el hombre
Y es siempre esclavo del cultivador
¡Oh! comensales.
XII
Schin mann
Amon atum
But ali
Cur iSchin
Sem el Amon
Schin mann
But dilig
Cam dilig
Horus tum
Amon atum.
Traducción
El pan del cielo
Es Dios hecho carne
El lo entrega a su discípulo
Y lo trae del cielo
Dios para el hombre
Este pan del cielo
Lo entrega por amor
Por un inmenso amor
En todas las horas
Dios hecho carne.
XIII
(Es repetición de la XI)
Tan talac
Simasin
Ote cam
Simasin
Venia vin
Amon atum
Albe mann
Sem cam el
Gutha vin
Simasin.
Traducción
Levantaos vírgenes
Comensales
Igual se levanten siempre
Los comensales
El trigo dado al cultivador
Es carne de Dios
Un pan blanco
Siempre come el hombre
Y es siempre esclavo del cultivador
¡Oh! comensales.
XIV
But bech
Mane mann
Rore roar
Ote sem el
Albe atar
Dilig but
Rore roar
Albe atar
Horus tum
Amon atum.
Traducción
Por un pan rojo entregado
Está compuesto el pan de la mesa
Y mediante este pan
El vestido rosado que lleva el hombre se vuelve
Blanquísimo
Un gran amor que se entregó
Transformó el vestido rosado
En blanquísimo
Todas las horas hace esto
Dios hecho carne.
XV
(Es repetición de la I)
Lama mann
Schin mann
Cam mann
Dalet mann
Albe mann
Mane mann
Rore mann
Bech mann
Mann mann
Amon mann.
Traducción
Pan del sacrificio
Pan de la Eternidad
Pan abundante
Pan que das poder
Pan blanco
Pan digno de la mesa
Pan rosado
Pan escarlata
Pan verdadero
Pan de Dios.
“STABAT MATER”
Stabat Mater dolorosa
Juxta crucem lacrimosa,
Dum pendébat Fillius
Cujus ániman geménten
Contristátan et doléntem
Pertransivit gládius
O quam tristis et afflicta
Fuit illa benedicta
¡Mater Unigéniti!
Quáe moerébat, et dolébat
Pia Mater dum vidébat
Nati poenas inclyti
¿Quis est homo, qui non fleret
Matrem Christi si vidéret,
In tanto supplicio?
¿Quis non posset contristári
Christi Matrem contemplari
Doléntem cum Filio?
Pro peccátis suae gentis
Vidit Jesum in torméntis
Et flagellis subditum
Vidit suum dulcem natum
Moriéndo desolátum,
Dum emísit spiritum.
Eia, Mater, fons amóris,
Me sentire vim dolóris
Fac, ut tecum lúgeam
Fac ut árdeat cor meum
in amándo Christum Deum,
Ut sibi compláceam.
Sancta Mater, istud agas,
Crucifixi fige plagas
Cordi meo válide
Tui nati vulneráti,
Tam dignáti pro me pati,
Poenas mecum dívide
Fac me tecum pie flere
Crucifixo condolére,
Donec ego vixero
Juxta crucem tecum stare,
Et me tibi sociáre.
In planctu desidero
Virgo vírginum praeclára
Mihi jam non sis amára:
Fac me tecum plángere
Fac ut portem Christi mortem
Passiónis fac consórtem
Et plagas recólere
Fac me plagis vulnerári
Fac me cruce inebriári
Et cruóre Filli
Flammis ne urar succénsus
Per te, Virgo, sim defénsus
In die judicii
Christe, cum sit hinc exíre
Da per Matrem venire
Ad palmam victóriae
Quando corpus moriétur
Fac ut ánimae donétur
Paradisi glória. Amen.
Traducción
La Madre piadosa estaba,
Junto a la Cruz, y lloraba,
Mientras el Hijo pendía.
Cuya alma triste y llorosa
traspasada y dolorosa
fiero cuchillo tenía.
Oh cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita,
¡de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba,
y dolorosa miraba,
del Hijo amado la pena.
¿Y cuál hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
¿Y quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera,
sujeta a tanto rigor?
Por los pecados del mundo
vio a Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado,
que rindió desamparado,
el espíritu a su Padre
¡Oh, Madre, fuente de amor!
Hazme sentir tu dolor,
para que llore contigo.
Y que por mi Cristo amado,
mi corazón abrazado,
más viva en él que conmigo.
Y porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime,
las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora
divide conmigo ahora,
las que padeció por mí.
Hazme contigo llorar,
y de veras lastimar,
de sus penas mientras vivo.
Porque acompañar deseo,
en la cruz donde le veo,
tu corazón compasivo.
¡Vírgenes de vírgenes santas!
llore yo con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea.
Porque su pasión y muerte
tenga en mi alma de suerte
que siempre sus penas vea.
Haz que su Cruz me enamore,
y que en ella viva y more,
de mi fe y amor indicio.
Porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda,
en el día del Juicio.
Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance vida y alma estén.
Porque cuando quede en calma,
el cuerpo, vaya mi alma,
a su eterna gloria. Así sea.
“INVOCACIÓN A LOS ÁNGELES” y “ACCIÓN DE GRACIAS”
La invocación a los Ángeles se pronuncia en coro, cuando se emprende un viaje, o cuando es necesaria una ayuda particular de las fuerzas superiores. En los Retiros se recita después de la Conferencia de la tarde.
“MANETRAS SURICA”
“Invocación a los Ángeles”
I
Texto
Micaël Amon Adonai
Micaël Amon Adonai
Sur dalet surica
Schinaschin ahi ye
Schinaschin ahi ye
Ada ala Kaor
Abbami ab busile
Abbami ab busile.
Traducción
Micaël está ante Dios
Micaël está ante Dios
El poder del ángel de los ángeles
Es el poder vital del movimiento que sube
El poder vital del movimiento que sube
Es el rey del camino que va a Kaor
Escucha y danos
Escucha y danos.
II
Texto
Micaël ada Agni
Gabriel ada Buhm
Serafiel ada Acpias
Azariel ada Vayú
Yelica asher yelica
Serafielica sephirothielica
Yelica asher yelica
Elhuim Elhuim.
Traducción
Micaël es el rey del fuego
Gabriel es el rey de la tierra
Serafiel es el rey del agua
Azariel es el rey del viento
Ellos son, son
Los serafines y los sefirots
Ellos son, son
Elhuim, Elhuim.
III
Texto
Sur came surica
Manetras surica
Ahi ya ahi ya
Micaël Gabriel
Azariel Serafiel
Sur came surica
Anania Azaia Misaël
Ahi ye ahi ye.
Traducción
El ángel de los ángeles velozmente
Dice la Oración de los ángeles
Esta Oración, fue y será
Micaël y Gabriel
Azariel y Serafiel
Y el ángel de los ángeles velozmente
Ananía, Azaía y Misaël
Ellos son, ellos son.
IV
Texto
Micaël ada Agni
Gabriel ada Buhm
Serafiel ada Acpias
Azariel ada Vayu
Yelica asher yelica
Serafielica sephirothielica
Yelica asher yelica
Elhuim, Elhuim.
Traducción
Micaël es el rey del fuego
Gabriel es el rey de la Tierra
Serafiel es el rey del agua
Azariel es el rey del viento
Ellos son, son
Los serafines y los sefirots
Ellos son, son
Elhuim, Elhuim.
La Acción de Gracias se pronuncia en conjunto después de las Enseñanzas, de los Retiros y después de la Conferencia Particular. En los Retiros se recita después de la Enseñanza de la mañana.
“MANETRAS ABBAMI BAMI”
“Acción de Gracias”
Texto
Bami Amon Adonai
Amon Adonai Mann
Mann Sephirothielica
Bami Amon Adonai
Bami ote Bami
Amon Adonai
Traducción
Gracias, ¡Oh Señor!
Por el Pan Divino que nos das
Que es pan de ángeles
Gracias, ¡Oh Señor!
Gracias y más gracias
¡Oh, Señor!
Cuando las gracias son extraordinarias, como ser al finalizar un Retiro o al término de un curso de Enseñanzas, se recita a continuación de la Manetras Abbami Bami, el Salmo 137.
SALMO 137
Confitebor tibi, Domine, in toto corde meo
Quoniam audisti verba oris mei
In conspectu angelorum psallam tibi
Adorabo ad templum sanctum tuum
Et confitebor nomini tuo
Super misericordia tua, et veritate tua,
Quonian magnificasti super omne nomen sactum tuum
In quacumque die invocavero te, exaudi me;
Multiplicabis in anima mea virtutem.
Confiteantur tibi, Domine, omnes reges terrae,
Quia audierunt omnia verba oris tui
Et cantent in viis Domini
Quonian magna est gloria Domini
Quoniam excelsus Dominus, et humilia respicit;
et alta a longe cognoscit.
Si ambulavero in medio tribulationis, vivificabis me,
Et super iram inimicorum meorum extendisti manum tuam
Et salvum me fecit dextera tua.
Dominus retribuet pro me
Domine, misericordia in saeculum
Opera manuum tuarum me despicias.
Traducción
Te alabo, Señor, de todo mi corazón
Porque oíste las peticiones de mi boca
En presencia de los Ángeles te canto himnos
Te adoro en tu santo Templo,
Y tributo alabanzas a Tu nombre
Por la misericordia y verdad (de tus promesas)
Con que has engrandecido sobre todas las cosas tu Nombre Santo.
En cualquier día que te invocare, óyeme benigno
Tú aumentarás la fortaleza de mi alma.
Alábente, ¡Oh Señor! todos los reyes de la Tierra
Ya que han oído todas las palabras de tu boca
Y celebren las disposiciones del Señor
Visto que la gloria del Señor es (tan) grande
Visto que la gloria del Señor es (tan) grande, porque siendo el Señor (como es) altísimo, pone los ojos en las criaturas humildes y mira como lejos de sí a las altivas.
Si me hallare (¡Oh Señor!) en medio de la tribulación, tú me animarás,
Porque extendiste tu mano contra el furor de mis enemigos
Y me salvó (tu poderosa) diestra.
El Señor tomará mi defensa
Eterna es, ¡Oh Señor! tu misericordia;
No deseches las obras de tus manos.
SALMO 113
In exitu Israel de Aegypto
Domus Jacob de populo barbaro
Facta est Judaea sanctificatio ejus
Israël potestas ejus.
Mare vidit, et fugit
Jordanis conversus est retrorsum
Montes exaltaverunt ut arietes,
Et colles sicut agni ovium.
Quid est tibi mare quod fugisti;
et tu Jordanis, ¿quia conversus es retrorsum?
Montes exsultastis sicut arietes,
et colles sicut agni ovium.
A facie Domini mota est terra
a facie Dei Jacob
Qui convertit petram in stagna aquarum,
et rupem in fontes aquarum
Non nobis, Domine, non nobis
sed nomini tuo da gloriam.
Super misericordia tua, et veritate tua
nequando dicant Gentes: ¿Ubi est Deus eorum?
Deus autem noster in caelo
omnia quae cumque voluit, fecit.
Simulacra gentium argentum et aurum
opera manuum hominum
Os, habent, et non loquentur;
oculos habent, et non videbunt.
Aures habent, et non audient;
nares habent, et non adorabunt.
Manus habent, et non palpabunt;
pedes habent, et non ambulabunt;
non clamabunt in gutture suo.
Similes illis fiant qui faciunt ea,
et omnes qui confidunt in eis.
Domus Israël speravit in Domino
adjutor eorum et protector eorum est.
Domus Aaron speravit in Domino;
adjutor eorum et protector eorum est.
Qui timent Dominum, speraverunt in Domino;
adjutor eorum et protector eorum est.
Dominus memor fuit nostri et benedixit nobis.
Benedixit domui Israël,
benedixit domui Aaron.
Benedixit omnibus, qui timent Dominum,
pusillis cum majoribus.
Adjiciat Dominus super vos,
super vos, et super filios vestros.
Benedicti vos a Domino,
qui fecit caelum et terram.
Caelum caeli Domino;
terram autem dedit filiis hominum.
Non mortui laudabunt te Domine;
neque omnes, qui descendunt in infernum.
Sed nos qui vivimus, benedicimus Domino,
ex hoc nunc et usque in saeculum.
Traducción
Cuando Israel salió de Egipto
Y la casa de Jacob en medio de aquel pueblo bárbaro
Consagró Dios a su servicio a Judá
Y estableció su imperio en Israel.
El mar vio, y echo a huir
volvió hacia atrás el Jordán
Cual carneros brincaron de gozo los montes
y cual corderitos los collados.
¿Que tienes tú, oh mar, que has huido?
y tú, oh Jordán, ¿por qué has vuelto atrás?
Vosotros, oh montes, ¿por que brincásteis de gozo como carneros?
¿y vosotros, oh collados, como corderitos?
A la vista del Señor se estremeció la tierra.
A la vista del Dios de Jacob;
que convirtió la peña en estanque de aguas,
y en fuentes de aguas, la roca.
No a nosotros, Señor, no a nosotros,
sino a tu nombre da la gloria,
para hacer brillar tu misericordia y tu verdad
a fin de que jamás digan los gentiles: “¿Dónde está su Dios?”
Nuestro Dios está en los cielos;
El ha hecho todo cuanto quiso.
Plata y oro son los ídolos de las naciones
obra de las manos de los hombres.
Boca tienen, mas no hablan;
Tienen ojos, pero no ven.
Orejas tienen, y nada oyen;
tienen narices sin olfato.
Tienen manos y no palpan,
pies, mas no andan;
ni articulan una voz con su garganta.
Semejante sean a ellos quienes los hacen,
y cuantos ponen en ellos su confianza.
La casa de Israel coloca en el Señor su esperanza;
El Señor es su amparo y su protección.
La casa de Aaron espera en el Señor;
El Señor es su amparo y su protección.
En el Señor esperan los que temen;
El Señor es su amparo y su protección.
Acordóse de nosotros el Señor, y nos bendijo.
Bendijo a la casa de Israel,
Bendijo a la casa de Aaron.
Bendijo a todos los que temen al Señor,
así a los pequeños, como a los grandes.
Aumente el Señor sobre vosotros sus bendiciones,
sobre vosotros y sobre vuestros hijos.
Benditos seais vosotros del Señor,
quien hizo el cielo y la tierra.
El cielo empíreo es para el Señor;
mas la tierra la dio a los hijos de los hombres.
Oh Señor, no te alabarán los muertos;
ni cuantos descienden al sepulcro.
Mas los que vivimos, bendecimos al Señor,
desde ahora, y por todos los siglos.
“ORACIÓN DE LO ILUSORIO EN EL HOMBRE”
En esta Oración, Manetras mar sem el, primero se recita el Salmo 44, que se designa con la primera palabra de su versículo 4: Accingere. Después de este Salmo se recita el Mar sem el. Y, por último, se recita el Salmo 132 designado con las primeras palabras del versículo 1: Ecce quam bonum.
En ocasión de la muerte de un ser querido o de la de un Hijo, también se recita el “Accingere” en su totalidad.
La primera estrofa del “Accingere” se recita de pie; el “Mar sem el”, sentados. Cuando se empieza el “Ecce quam bonum” debe ponerse de pie, extendiéndose los brazos; esto último sólo durante la primera estrofa, para indicar que se saluda fraternalmente.
Si se está recitando en ocasión de la muerte de un Hijo, todos besan al difunto durante el recitado de la primera estrofa; si en ocasión del alejamiento de un Hijo, en cumplimiento de una misión, en esta oportunidad es abrazado por los demás. Las restantes estrofas del “Ecce quam bonum” se recitan de pie.
SALMO 44
Texto
Eructavit cor meum verbum bonum
Dico ego opera mea regi
Lingua mea calamus scribae
Velociter scribentis.
Speciosus forma prae filiis hominum
Diffusa es gratia in labiis tuis
Propterea benedixit te, Deus in aeternum.
Accingere gladium tuum super femur, tuum, potentissime
Specie tue et pulchritudine tua
Intende prospere, procede et regna
Propter veritatem et mansuetudinem et justitiam
Et deducet te mirabiliter dextera tua
Sagittae tuae acutae, populi sub te cadent
In corda inimicorum regis.
Sedes tua, Deus, in saeculum saeculi
Virga directionis virga regni tui
Dilexisti justitiam, et odisti iniquitatem
Propterea unxit te, Deus, Deus tuus oleo laetitiae
Prae consortibus tuis.
Myrrha, et gutta, et casia a vestimentis tuis, a domibus eburneis
Ex quibus delectaverunt te filiae regum in honore tuo
Astitit regina a dextris tuis in vestitu deaurato
Circumdata varietate.
Audi, filia, et vide, et inclina aurem tuam
Et obliviscere populum tuum, et domum patris tui
Et concupiscet rex decorem tuum
Quoniam ipse est Dominus Deus tuus, et adorabunt eum.
Et filiae Tyri in muneribus
Vultum tuum de precabuntur omnes diviteis plebis
Omnis gloria ejus filiae regis ab intus
In fimbriis aureis circumamicta varietatibus
Adducentur regi virgenes post eam
Proximae ejus afferentur tibi
Afferentur in laetitia et exsultatione
Adducentur in templum regis.
Pro patribus tuis nati sunt tibi filii
Constitues eos principes super omnem terram.
Memor erunt nominis tui
In omni generatione et generationem
Propterea populi confitebuntur tibi in aeternum
et in saeculum saeculi.
Traducción
Lanzó mi corazón una palabra buena
Yo proclamo mi obra para Rey
Mi lengua es pluma de escritor
Y escribe con rapidez.
Tienes una forma selecta entre todos los hijos de los hombres.
Derramada está la Gracia en tus labios
Por eso Dios te ha bendecido por la Eternidad.
¡Cíñete tu espada sobre tu costado, oh muy potente!
Con tu gloria y tu belleza
Comprende, camina a la victoria y reina
Por la verdad, la mansedumbre y la justicia
Te conducirá a conseguir maravillas tu diestra
Tus agudas saetas hacen que los pueblos estén bajo ti
Y llegan hasta el corazón de los enemigos del Rey.
Tu asiento, Señor, es por los siglos
El mando de tu reino es mando de dirección segura
Has amado a la justicia y has odiado a la maldad.
Por eso, el Señor tu Dios te ha ungido con el óleo de la exaltación
Junto con los que te rodean.
A mirra, cinamono, casia, huelen tus vestidos, esas vestiduras que salen de tus pulcros roperos.
Las cuales son la alegría de las hijas de los reyes que las confeccionan en tu honor.
Asiste la reina a tu derecha con un traje de oro
Rodeada de variedades.
Escucha, hija y mira: inclina tu oído
Y olvida a tu pueblo y a la casa de tu padre
Y el Rey codiciará tu belleza
Y él mismo es tu Dios y tu Señor, al cual todos adorarán.
Las hijas de Tiro vendrán con regalos
En tu presencia te pedirán todos los grandes del reino.
Toda gloria de la hija del Rey está en su belleza interna.
Exteriormente está rodeada de adornos de oro
A presencia del Rey lleva tras ella un cortejo de vírgenes.
Lindas como ella, para ofrecerse.
Te serán ofrecidas con alegría y exultación.
Serán ofrecidas en el Templo del Rey.
En el lugar de tus padres a ti te nacerán tus hijos.
Ellos serán príncipes y gobernadores de la Tierra.
Tu nombre será recordado
En todos los tiempos de los tiempos
Y los pueblos por esto confesarán tu nombre
Siempre, por lo siglos de los siglos.
“MANETRAS MAR SEM EL”
I
Texto
E yi mar ahik ye
Mar mari maria
Ahi eret mar ahik ye
Mar mari maria
Ahi ye mar ahik ye
Mar mari maria.
Traducción
Yo soy la ilusión. Él es Él.
La ilusión es inmensas ilusiones.
Tú eres la ilusión. Él es Él.
La ilusión es inmensas ilusiones.
Él es la ilusión. Él es Él.
La ilusión es inmensas ilusiones.
II
Texto
Adac yilica hivac
Marisia ahi ye
Ada erelica hivac
Marisia ahik ye
Sem el yelica asher
Marisia ahik ye
Ahi Ihes ya mar ahik ye
Mari maria marisia
Ahi Ihes yam ahik ye
Mar mari cam
Ahi ya ahi yam mar
Mar melica sem elica ahik ye.
Traducción
Nosotros somos
Las múltiples ilusiones. Él es Él.
Vosotros sois
Las múltiples ilusiones. Él es Él.
El hombre, ellos son
Las múltiples ilusiones. Él es Él.
Ihes fue la ilusión pero ahora Él es Él.
Las muchas inmensas ilusiones
Ihes él será. El es lo que es.
La ilusión es gran ilusión.
Él fue. Él será. Todo es ilusión.
Los hombres son la ilusión en las muchas muertes, pero Él es Él.
SALMO 132
Texto
Ecce quam bonum et quam jucundum
Habitare fratres in unum
Sicut unguentum in capite
Quo descendit in barbam, barbam Aaron
Quo descendit in oram vestimenti ejus
Sicut ros Hermon, qui descendit in montem Sion
Quoniam illic mandavit Dominus benedictionem
Et vitam usque in saeculum.
Traducción
Cuán bueno y alegre es
Vivir los hermanos en unión
Es como el ungüento que derramado en la cabeza
Destila sobre la barba, la barba de Aarón
Y desciende hasta la orla de su vestidura.
Como el rocío del Monte Hermón, que desciende sobre el monte Sión.
Así derrama el Señor sus bendiciones
Y la vida, por todos los siglos.
“A LA MADRE DIVINA”
“AHEHIA OTE HES”
Texto
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ana ahi eret schin
Ana ahi eret schin
Ahi eret ana abbami
Ahi eret ana ada
Ahi eret ana ana
Ahi eret ana tau
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ana ahi eret schin
Albe albama albe
Ahehia ana schin
Ahi adati Elhuim
Ahi adati Elhuim
Ahi eret Anhunit
Ahi eret Beatrix
Ahi eret Philo
Ahehia ote Hes
Ana ote ana
Eret Hes ote Ahehia
Ahehia ote Hes
Ahi adati sura
Ahi eret bet asura
Bete ab mene sura
Met Astere ac babeel
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ahi eret met babeel
Ahi eret ana albe
Ahi eret ana rore
Ahi eret ana iCam el
Ahi eret ana hiv
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ahehia iAna Hes
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Tan talac talami
Ahehia ote Hes
Ahi eret ana
Ahi eret ada
Ada ala Kaor
Ana eret sem el
IBuhm ote hivac
Ana rore mann
Ahi eret ana buhm
Ahi eret mane mann
Ahi eret iCam el hiv
Ahi eret mane mann
Ahi eret ana bech
Ahi eret manva zeman
Ahi eret manva schin
Ahi eret ana manva schin
Ahi eret ana atum
Ahi eret dalet ile
Ahi eret ana dalet
Ahi eret ana ile
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ahi eret ana
Ahi eret ada
Ada ala Kaor
Ana eret sem el
Ote hivac iBuhm
Ana rore mann
Hes ada sem elica
Clama Amon schin
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ahi eret ana ana
Ahi eret ana gene
Ahi eret ana saled
Ahi eret ana albe
Ahi eret ana rore
Ahi eret ana Amon
Ahi eret ana schin
Ahi eret ana ada
Ahi eret ana ile
Ahi eret ana dalet
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ahi eret manva zeman
Ab menereschis schin
Adati ahi dalet
Aleph foro Anhunit
Aleph foro Beatrix
Aleph foro Philo
Ana ile ana ile
Ile ile ile
IAna Hes ahi eret
Ahehia clama clamai
Schin manetras schin
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ahi eret ana
Ahi eret bet Astere
Ahi eret bet gutha
Ahi eret ana buhm
Ahi eret bet mar marisia
Ahi eret ana abbami
Ahi eret ana tau
Ahi eret ana ada
Ahi eret ana ala
Ahi eret ana akasac
Ahi eret ana acpias
Ahi eret ana zeman
Ahi eret ana ana ada
Ahi eret ana sem el
Ahi eret mar mari maria
Ahi eret marisia
Ahi eret bet marisia
Ahi eret ote schin
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ahi eret ana
Ahi eret ada
Nephel Vayu foro
Ana mec Micaël
Ahi eret gunas
Trikam trikama gunas
Ahi eret lama ana
Lama iLama lamani
Hiv adati cam el
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Ana eret Anhunit
Ana eret Philo
Ana eret Beatrix
Ana eret albe
Ana eret rore
Ana eret bech
Ana eret albe
Ana eret hiv
Ana eret mann
Ana eret schin
Ana eret atum
Ana eret dalet
Ana eret ile
Ana eret gene
Ana eret saled
Ana eret zeman
Ana eret manva
Ana eret Ahehia
Ana eret Ihes
Ana eret Hes
Ahehia ote Hes
Eret Hes ote Ahehia
Hes Ihes et Hes.
Traducción
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Madre, tú eres la Eternidad
Madre, tú eres la Eternidad
Tú eres la Madre a la cual hay que pedir
Tú eres la Reina Madre
Tú eres Madre verdadera
Tú eres Madre de la Cruz
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Madre, tú eres la Eternidad
Blanca como la más blanca madrugada
Ahehia, Madre de la Eternidad
Estás con los dioses que reinan
Estás con los dioses que reinan
Tú eres la hermosura
Tú eres la sabiduría
Tú eres la comprensión
Ahehia es igual a Hes
Madre, que tiene el valor de la Madre
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Ahehia es igual a Hes
Estás con los grandes ángeles que reinan
Y eres la que mata a los malos espíritus
También matas a todos los seres
Matas a la lujuria y al mal
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Tú eres la muerte del mal
Tú eres la Madre de la madrugada
Tú eres la Madre del mediodía
Tú eres la Madre del hombre
Tú eres la Madre de la mujer
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Ahehia y Hes también salen de la Madre
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Levantáos, vírgenes y mancebos
Ahehia es igual a Hes
Tú eres la Madre
Tú eres la Reina
Reina del camino de Kaor
Tú eres la Madre del hombre
De la Tierra así como de la mujer
Tú eres la Madre de la comida del mediodía
Tú eres la Madre Tierra
Tú eres la mesa donde está el pan
Tú eres la mujer del hombre
Tú eres la mesa donde está el pan
Tú eres la Madre de la pasión
Tú eres la rueda del tiempo
Tú eres la rueda eterna
Tú eres la Madre de la rueda eterna
Tú eres la madre carnal
Tú eres la Madre del Gran Poder
Tú eres la Madre del poder
Tú eres la Madre del poder oculto
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes eres igual a Ahehia
Tú eres la Madre
Tú eres la reina
Tú eres la reina del camino de Kaor
Tú eres la Madre del hombre
Así como de la Tierra y de la mujer
Tú eres la Madre del manjar de mediodía
Hes, la reina de todos los hombres
Tú eres el vestido eterno de Dios
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Tú eres la Madre verdadera
Tú eres la Madre y sacerdotisa
Tu eres la Madre y sacrificadora
Tú eres la Madre de la madrugada
Tú eres la Madre del mediodía
Tú eres la Madre de Dios
Tú eres la Madre Eterna
Tú eres la Madre Reina
Tú eres la Madre del poder oculto
Tú eres la Madre del poder
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Tú eres la rueda del tiempo
Hasta cuando termine la Eternidad
Ejerces el poder con los que reinan
Llevas el estandarte de la hermosura
Llevas el estandarte de la sabiduría
Llevas el estandarte de la comprensión
Madre del poder oculto, Madre del poder oculto
Ese poder, ese poder, ese oculto poder
Tú eres la Madre Hes
Tú eres las vestiduras de Ahehia
Y el canto eterno de la Eternidad
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Tú eres la Madre
Tú eres la muerte de la lujuria
Tú eres la muerte de la esclavitud
Tú eres la Madre de la Tierra
Tú eres la muerte de la gran ilusión
Tú eres la Madre a la que se puede pedir
Tú eres la Madre de la cruz
Tú eres la Madre Reina
Tú eres la Madre del camino
Tú eres la Madre de la nariz (respiración)
Tú eres la Madre del agua
Tú eres la Madre del tiempo
Tú eres la Madre Reina verdadera
Tú eres la Madre del hombre
Tú eres la ilusión de las ilusiones
Tú eres la gran ilusión
Tú eres la muerte de la gran ilusión
También eres la Eternidad
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Tú eres la Madre
Tú eres la reina
Tú eres el espíritu en marcha
Tú posees el equilibrio de Micaël
Tú eres las cualidades
Las tres veces tres cualidades
Tú eres la Madre del dolor
El dolor mortal de los dolores
Tú reinas sobre la mujer y el hombre
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Madre, tú eres la hermosura
Madre, tú eres la comprensión
Madre, tú eres la sabiduría
Madre, tú eres blanca
Madre, tú eres rosada
Madre, tú eres roja
Madre, tú eres blanca
Madre, tú eres mujer
Madre, tú eres pan
Madre, tú eres eterna
Madre, tú eres de carne
Madre, tú eres poder
Madre, tú eres poder oculto
Madre, tú eres sacerdotisa
Madre, tú eres sacrificadora
Madre, tú eres el tiempo
Madre, tú eres la duración
Madre, tú eres Ahehia
Madre, tú eres Ihes
Madre, tú eres Hes
Ahehia es igual a Hes
Tú, Oh Hes, eres igual a Ahehia
Hes es Ihes y torna a ser Hes.
CAPÍTULO VIGÉSIMO PRIMERO: LOS HIMNOS
“LOS OM INFERIORES”
El primer Himno corresponde a la Rueda Sacra; los Ordenados lo recitan el día lunes.
OM ANK BUHM
Buhmi buhm ainaniel
Buhm sem el ainaniel
Atalaca samacha acha
Buhmi naca telurica acha
Schinaschin ote schin
Schinaschin ote schin
HIMNO A LA TIERRA FECUNDA
¡Oh Tierra! (que encierras) la Esencia Terrestre (la cual es néctar) angelical
(Da) la Esencia Terrestre al hombre (para que sea) un ser angelical
Fuerza de la tierra de Atala, fuerza de la tierra de Samacha (inmensas fuerzas)
Fuerzas de la Tierra misma, fuerza de todos los elementos terrestres, ¡oh fuerza misma!
(Por ti) la fuerza etérea se transforma en fuerza Eterna
(Por ti) la fuerza etérea se transforma en fuerza Eterna.
El segundo Himno corresponde a la Rueda Control; los Ordenados lo recitan el día martes.
OM ANK ACPIAS
Gabriel ank gabrielica
Ada Acpias sephirothielica
Acpias gunas ile ile
Sita Acpias ote ile
Belusa crutas tala
Acpias ale ualala.
HIMNO A LAS AGUAS ETERNAS
¡Oh Gabriel! Vida de tu Hueste
(Aquella Hueste) que reina en las aguas (y las transforma en vestiduras de ángeles)
¡Oh aguas! (que poseéis) las cualidades muy secretas
Aquellas cualidades que la Diosa del agua transforma y oculta continuamente
(Por las cuales) el Dragón cierra la puerta interna (que únicamente aquellos que poseen el secreto)
Del agua (conocen y) abren la puerta del cielo.
“LOS OM INTERMEDIOS”
El Tercer Himno corresponde a la Rueda Solar; los Ordenados lo recitan el día miércoles.
OM ANK URIX
Urix ank surica
Bet Agni asurica
Sem svastic el urix
Tule Amon ada trix
Surica Micaël ada
Kaor Agni urix ala.
HIMNO AL FUEGO SAGRADO
Fuego, vida de los ángeles
Que matas con el Fuego a los malos
Fuego, que marcas con tu signo al hombre
Tres veces brillan en la corona de Dios
Miguel, rey de los ángeles
El camino de Kaor (está sembrado del) Fuego Sagrado.
El Cuarto Himno corresponde a la Rueda Cardíaca; los Ordenados lo recitan el día jueves.
ON ANK VAYU
Serafiel ank serafielica
Bet asur ank asurica
Vayu ote vayuica
Foro anke surica
Ten Amon trix
Ahehia ote Serafiel.
HIMNO AL VIENTO CELESTE
¡Oh Serafiel! (Jefe) de los elementales del viento
Mato a los malos espíritus y a los elementales todos
Vayu, con todos los vientos
Lleva a los buenos
Las tres palabras sagradas (recito)
Ahehia es igual a Serafiel.
El Quinto Himno corresponde a la Rueda Laríngea; Los Ordenados lo recitan el día viernes.
OM ANK FOA
Bohas ab Jakin Foa
Ahehia ote Hes Foa
Babeel Astere Foa
Anhunit abe Philo Foa
Horushatum abe Foa
Ahehia ote Hes Foa.
HIMNO A LA FUERZA VIBRATORIA
El movimiento de Bohas y Jakin es Foa
Ahehia transformándose en Hes es Foa
Las diosas del mal son Foa
Las diosas del Amor y de la Sabiduría son Foa
El principio y el fin se asemejan a Foa
Ahehia transformándose en Hes es Foa.
“LOS OM SUPERIORES”
El Sexto Himno corresponde a la Rueda Visual; los Ordenados lo recitan el día sábado.
OM ANK ANA
Micaël Azariel Gabriel
Anania Azaia Rafael
Sephiroth Serafiel Anael
Misariel Elhuim Schinael
Chitrux trikam ana ana
Ada Kaor Ihes eret ana.
HIMNO A LA DIVINA TRINIDAD
Micaël Azariel Gabriel
Anania Azaia Rafael
Sephiroth Serafiel Anael
Misariel Elhuim Schinael
(Sois) partes del cetro del triple bastón (nacido de la) raíz de la Eternidad
Corona de Kaor (que tiene) Ihes cuando vuelve a lo Eterno.
El Séptimo Himno corresponde a la Rueda Coronaria; los Ordenados lo recitan el día domingo.
OM ANK HORUSHATUM
Bet Asthere ak babeel
Foro Acuar Anhunit aiest
Cur cam sem came el
Bel bellica Philo giest
Gunas et trikam Beatrix
Ahehia ote Hes
Horushatum ten Amon trix
Ihes eret om Hes.
HIMNO DEL LIBERTADO
Mato a las diosas del mal y de las malas pasiones
Navego sobre las aguas dominadas por Anhunit
Conozco mucho, muchísimo, al hijo del hombre erecto
(Conozco) la guerra del mal que libra Philo
(Conozco) las tres cualidades de Beatriz
(Conozco) a Ahehia que es igual a Hes
(Y conozco) a Horushatum (el Libertado) por las tres palabras supremas
Ihes es el canto de Hes.