Curso XLI - Enseñanza 2: La Rueda Sacra

Figura: La Rueda Sacra

Los muchos textos que tratan del poder cósmico depositado en el cuerpo humano, no se han puesto de acuerdo nunca para determinar exactamente la región en donde residen estas fuerzas. Hay que procurar, entonces, ser lo más claro posible.
En la región coxígea se encuentra el triángulo en donde descansa el magno poder del éter universal.
Este punto se refleja en el cuerpo astral en la forma de un triángulo resplandeciente. Dice un antiguo filósofo: “Más que el brillar de cien soles juntos, es la luz de Kundalini”.
Los indos acostumbran llamar Kundalini a este secreto poder.
Cuando el éter cósmico toma fuerza, mejor dicho, encuentra libre paso para subir a lo largo de la columna vertebral, asciende por la derecha, enroscándose en los nervios del gran simpático, se establece en el ombligo primero, en el corazón después y en el cerebro por último; y desciende, siempre enroscándose, por la izquierda.
El movimiento del ascenso es positivo o solar; el de estabilización es neutro o del fuego; el del descenso es negativo o lunar.
Los Seres Divinos tienen el asiento del éter cósmico constantemente en el cerebro. Los seres de alta evolución espiritual tienen el asiento del éter cósmico en el corazón y no baja de allí.
En los seres ordinarios, aún cuando el poder sube hasta el cerebro, vuelve después de bajar lentamente a la cámara sacra o región coxígea.
Cuando el éter asciende, se respira por la fosa nasal derecha y cuando desciende, por la izquierda. Por eso, todas las acciones que necesitan empuje o fuerza, por ejemplo, comer, caminar, trabajar, tienen que ir acompañadas de la respiración por la fosa nasal derecha, mientras que las acciones que requieren calma, como digerir, dormir, sanar de una enfermedad nerviosa, deberán ser acompañadas de la respiración por la fosa nasal izquierda.
Arriba de la región coxígea, en el plexo sacro, está la raíz de la primera rueda etérea o rueda sacra. Ésta es la única que se refleja en el cuerpo astral como una flor con los pétalos caídos. Su color, cuando no hay mayor actividad, es amarillo surcado de ramificaciones rojizas, pero cuando entra en actividad, se vuelve de un color rojo anaranjado.
Si la fuerza que mueve a las ruedas es positiva, van rodando, como vórtices, de izquierda a derecha, mientras que si la fuerza que las empuja es negativa giran de derecha a izquierda.
Las tonalidades de color siempre varían entre el amarillo anaranjado y el rojo y, cuando está en plena actividad, se le ve como una cruz de malta anaranjada y roja.
Cuando está en reposo es de un lindo color amarillo y de forma cuadrada, forma que adoptan todas las manifestaciones del éter odorífero.
Éste centro de fuerzas es el que da su olor característico a cada persona. Acciona, en particular, sobre los órganos genitales y locomoción. Se refleja en los pies y en la punta de la nariz y comunica con el centro de la tierra.
El planeta que tiene un poder preponderante de emanación sobre este centro es Mercurio. Los indos le llaman el centro del poder de la generación y de la regeneración; por eso pintan en él un elefante blanco que lleva sobre el lomo al Niño Creador o principio vital de la tierra.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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